Nayib Bukele, presidente de El Salvador, es una figura controversial, pues aunque mantiene un gran apoyo del pueblo salvadoreño, sus acciones atentan contra la democracia y los derechos humanos.
El mandatario fue reelecto el 4 de febrero del presente año con más de 82% de los votos; quiere decir que 2.7 millones votaron por él, o que 8 de cada 10 personas salvadoreñas lo apoyaron. Sin embargo, para lograr esta hazaña el gobernante ha desacatado leyes, ha encarcelado y violentado a una gran cantidad de personas.
Una carrera en publicidad ha llevado a Bukele a ser alcalde de San Salvador, alcalde de Nuevo Cuscatlán y dos veces presidente del país. Se autodenomina presidente «millenial» y emplea hashtags, posteos y selfies como forma de campaña política. Por ejemplo, durante las elecciones de San Salvador ganó con la viralización del hashtag #VosEstásMuyJovencito, frase que mencionó uno de sus contrincantes electorales para desacreditarlo por ser tan joven. También podemos citar cuando en una aparición en la Asamblea General de las Naciones Unidas se tomó una selfie para criticar lo obsoleto de la reunión.
Sin embargo, desde que ganó por primera vez las elecciones en 2019 ha sido acusado de mantener un Régimen de Excepción (RE) prolongado, en el cual la Asamblea Legislativa suspendió los derechos a asociarse libremente, a reunirse pacíficamente y a ser informar de inmediato, y de forma comprensible, las causas de dichas detenciones.
Desde el 2022 el ejecutivo mantiene dicho régimen, en el cual se contabilizan más de 71.000 detenciones en centros de cárcel. Ha realizado arrestos masivos con juicios grupales y virtuales; muchas de estas detenciones sin explicación. También tiene a la milicia de su lado.
El presidente de El Salvador ya había tenido sus antecedentes de decisiones cuestionables: cuando ganó la alcaldía de San Salvador, en el 2015, acogió como una de sus principales obras la construcción del Mercado Cuscatlán, el cual fue un fracaso, y es uno de sus múltiples proyectos abandonados. Además, desde el 2018 la deuda por este edificio sobrepasó el millón de dólares. Actualmente la Alcaldía de San Salvador le debe más de 5 millones de dólares a Desarrollo Universal, S.A. de C.V., empresa dueña del inmueble.
Otra situación provocada en su anterior administración, y que levantó críticas a nivel internacional, fue el allanamiento a la Asamblea Legislativacon el ejército y con una convocatoria ilegal.
En la larga lista, Bukele ha sido acusado de ordenar ciberataques a medios como El Faro y de una reelección inconstitucional.
Por otro lado, y pese a la controversia, el mandatario cuenta con la aprobación de un 88% de la población salvadoreña, convirtiéndose en el presidente más popular de Latinoamérica. El pueblo aprueba al mandatario acciones como la baja en criminalidad luego de las detenciones y el aumento de puestos de seguridad.
Antes, el país era controlado por pandillas y tenía una tasa de homicidios de 18.1 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras que ahora se redujo a 2.4 homicidios, según datos que ha publicado su Gobierno. Lugares como la Plaza La Libertad eran territorio en disputa entre maras y tenían bajo amenaza a quienes comerciaban en la zona. Con el RE y la eliminación de puestos callejeros, la música y la danza regresaron a los espacios públicos.
El “modelo Bukele” se ha convertido en un punto de referencia para el resto del mundo. Fiscales y figuras del sistema de justicia como el presidente del Poder Judicial de Perú, Javier Arévalo, expresaron su admiración por el sistema de El Salvador durante el Congreso de la Flagrancia. Ecuador y Chile, según estudios como CADEM, también perciben una imagen positiva del mandatario.
Costa Rica no es la excepción entre los países que se han reconocido el método bukelista. El diputado Leslye Bojorges del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) propuso, durante una sesión de la Asamblea Legislativa, la construcción de una mega cárcel “como la que hizo Bukele”.
Con este mandatario tan controversial y el alza de gobernantes populistas de extrema derecha el mundo queda a la expectativa: ¿Qué pasará durante el segundo periodo presidencial de Nayib Bukele?
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