El corazón es pequeño en tamaño pero grande en funciones. Bombea sangre a todo nuestro cuerpo. La vida transcurre al ritmo de sus latidos. Y aunque hoy es el día del corazón, las acciones para cuidarlo deberían estar presentes siempre.
La vida está llena de decisiones y cuando se habla del corazón, estas también influyen. ¿Caminando o en el carro? ¿Sentarse a comer tranquilo o comer mientras trabajamos? ¿Realizar una pausa para calmar el estrés? Hacer pequeños cambios de acuerdo con nuestra realidad podrían hacer la diferencia.
El Día Mundial del Corazón se conmemora desde el año 2000. Su objetivo es concientizar sobre la importancia de la prevención de enfermedades del corazón. Muchas de estas son silenciosas y las detectamos hasta que se encuentran en una etapa avanzada.
En Costa Rica las Enfermedades No Transmisibles (ETN) son la primera causa de muerte, desde hace varios años. Según datos del Ministerio de Salud, para el año 2019, un 80% de las muertes en el país fueron debido a las ETN y de estas, un poco más del 30%, se debieron a enfermedades cardiovasculares.
Es por eso que el tema de mantener estilos de vida saludables para así cuidar la salud del corazón está muy presente. El enfoque está dirigido a la prevención, a no esperar a estar enfermos para actuar.
La médico general de la Oficina de Bienestar y Salud de la UCR, Dra. María Amelia Vega Acosta enfatiza que las enfermedades cardiovasculares pueden ser prevenibles en aproximadamente un 70% si nos cuidamos y ponemos atención a los factores de riesgo más llamativos.
“Se dice que el secreto de la longevidad y la buena salud, es la prevención”- Dra.María Amelia Vega Acosta, Médico general. Oficina de Bienestar y Salud, UCR
¿Y cuáles son? La Organización Panamericana de la Salud sitúa entre estos factores de riesgo a la edad, sexo, antecedentes familiares, el tabaquismo, la mala alimentación, la falta de actividad física, el consumo de alcohol, la hipertensión, la diabetes y la obesidad.
CAMBIOS ADAPTADOS A NUESTRA VIDA
Mi realidad no es la misma a la suya. Por eso lo que me funciona a mi, probablemente no le funcione a usted, o tal vez sí…
Por eso en este tema de la prevención o control de enfermedades cardiovasculares, no hay recetas mágicas pero sí elementos a tener presente, entre estos uno de los más importantes es ojalá contar con un acompañamiento profesional.
Datos clave:
- El riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular (ECV) aumenta por una alimentación poco saludable (bajo consumo de frutas y verduras y un consumo elevado de sal, azucares y grasas).
- Las personas que no hacen actividad física suficiente tienen entre un 20% y un 30% más de probabilidades de morir prematuramente que aquellas que hacen actividad física suficiente.
- Se estima que la exposición a productos derivados del tabaco es responsable del 10% de todas las muertes ocasionadas por la enfermedad Cardiovascular.
FUENTE: Organización Panamericana de la Salud.
Vega recomienda adaptar los hábitos saludables a nuestro estilo de vida. Tener en cuenta que cada caso es individualizado: ¿Es hombre o mujer?, la edad, ¿Qué han padecido nuestros familiares cercanos?, el ambiente en que nos desarrollamos y qué herramientas tenemos al alcance.
A partir del análisis de esos factores, hacer cambios en el estilo de vida incluyendo aspectos como la alimentación, el movimiento, la recreación y el control del estrés.
“Cuerpo en movimiento siempre: usar escaleras, caminar. Practicar la alimentación con sentido, sana y equilibrada y lo más importante adaptada a sus gustos y preferencias. Limitar el tabaco, vapeadores y alcohol. Controlar el estrés: la gente piensa que es normal estar estresado, el día a día lo condiciona, pero podemos manejarlo; y dedicar espacios para usted, para su recreación: leer un libro, hacer rompecabezas, pasar tiempo con amigos y familiares”, señala Vega.
Otro aspecto que la médico enfatiza es la importancia de hacerse chequeos médicos periódicos y no quedarse solo con lo que dice el papel. Ahondar en las causas, proponer acciones y hacer una lista de objetivos. De esta forma se seguirá un proceso coherente con nuestro estilo de vida y que incluya los aspectos que nos gustan, para así incorporarlo en nuestra vida y que permanezca ahí de forma permanente.