El dolor de espalda es más frecuente de lo que creemos y algunas de las causas principales son el sedentarismo y el permanecer en una misma posición por mucho tiempo durante el día. Ponerle atención a las señales del cuerpo y moverse, podría hacer la diferencia.
No son ni las 10 de la mañana y ya me duele la espalda. Pensé que al dormir las horas suficientes iba a amanecer mejor, pero no…¿Le ha sucedido?
Los problemas en la espalda son cada vez más comunes. Según la Organización Mundial de la Salud, «entre los trastornos musculoesqueléticos, el dolor lumbar es el más frecuente, con una prevalencia de 568 millones de personas en el mundo». En Costa Rica, las afectaciones de dolor en la espalda son las que más incapacitan a la población laboral, esto tomando como base datos de la Caja Costarricense de Seguro Social.
¿Qué estamos haciendo de forma incorrecta? El fisioterapeuta, Giancarlo Moreno explica que esta condición siempre ha existido pero que se ha extendido debido a la pandemia, al aumento del uso de dispositivos electrónicos, y a que muchas personas trabajan en condiciones poco ergonómicas.
Moreno indica que entre los desencadenantes del dolor de espalda está el padecer osteoporosis o tener desgaste, ya sea por edad o por herencia. Además la falta de ejercicio y el permanecer en una misma postura por muchas horas y muchos días, incrementan el problema.
“La columna es soporte y tiene una gran función por eso no podemos descuidarla” – Giancarlo Moreno, Fisioterapeuta.
Un dolor no debería pasar desapercibido. Por eso si hay dolor en espalda alta, hombros, cuello o en la zona lumbar, rigidez en la columna a la hora de cambiar de posición: de sentarse a estar de pie, o al revés, hay que buscar ayuda y tratar de corregir hábitos. Un analgésico ayuda, pero solo de forma momentánea.
ES HORA DE HACER UN CAMBIO
Si se toma analgésicos por varios días y el dolor no mejora, la indicación es buscar a una persona especialista en medicina. Lo mismo sucede si usted siente dolor de espalda luego de una lesión.
El o la profesional en salud le ayudará a saber qué está causando la dolencia y además pondrá en práctica un tratamiento que se adecue a su condición. Algunos de estos tratamientos incluyen compresas frías o calientes, medicamentos, inyecciones, cirugía y ejercicio.
Pero si usted está empezando a sentir estas molestias, haga una pausa y analice su estilo de vida. ¿Cuántas horas pasa sentado durante el día? ¿Cuántos minutos dedica a realizar algún estiramientos durante el día? ¿Cuántas horas dedica al ejercicio físico? Ahí podría estar la clave.
Moreno enfatiza que “estamos a tiempo de hacer un cambio muy importante para generar mayor calidad de vida”.
Asimismo el profesional dice que no hay buenas o malas posturas, hay posturas mantenidas por mucho tiempo y el cuerpo genera un estrés mantenido frente a esa postura. Cuando pasamos en una posición sostenida por mucho tiempo en un escritorio, se causa dolor y si es muy seguido, hay desgaste. Por eso analicemos de qué manera permanecemos durante el día y tratemos de variar.
Las pausas activas son muy efectivas también. Permiten tener una mejor oxigenación de la zona. Es muy importante generar este hábito de pequeños ejercicios de estiramiento que ayudan a que los músculos tengan mayor oxigenación y evitar dolores a lo largo del día.
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“Lo importante es que se genere un hábito. Las pausas activas laborales pueden ser por un período corto de 3 a 5 minutos máximo, un par de veces al día”, dice Moreno.
Moreno explica que entre los ejercicios podrían estar pequeños estiramientos: llevar la oreja al hombro para evitar que se genere tanta tracción diaria. Mover los pies mientras estamos sentados. Levantarse del puesto de trabajo, generar flexiones, intentar tocarse los pies. “Si lo hacemos de manera diaria, nos va a generar muchos beneficios para nuestra parte física y nuestra salud laboral”.
Además, otra indicación es analizar nuestro cuerpo y corregir algunas prácticas:
- Evite sentarse con las piernas cruzadas. Esto genera compresiones a nivel lumbar y a nivel de glúteo, generando problemas del nervio asiático.
- Las piernas deben ubicarse un poco abiertas, no cerradas, ni cruzadas y sin tensión.
- No sentarse hacia adelante ni sentarse en el borde de la silla. Nuestro cuerpo necesita el soporte completo de la silla.
- Evite inclinar su cabeza hacia delante (antepulsión de la cabeza).
- Sus dos pies deben estar completamente apoyados en el piso. Si no llegara por alguna razón, es importante buscar un apoya pies.
- Trate de que los codos queden a la misma altura del escritorio, no por debajo.
Si desea conocer más sobre el tema, le invitamos a ver la entrevista completa del programa de Vamos a Movernos.