Los problemas derivados del Relleno Sanitario El Huazo en Desamparados

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Jimena Rojas Rojas
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El relleno sanitario del Huazo, en San Miguel de Desamparados, es un problema medioambiental de gran magnitud que ha venido cobrando notoriedad en los últimos años, hasta incluso ser denominado como “Monstruo de la basura”. Esta problemática ha generado preocupación tanto a nivel local como nacional, debido a sus impactos negativos en el entorno natural y la salud pública de la región, como los olores desagradables, desgaste de carreteras, humo derivado de los camiones, contaminación sónica, y demás afectaciones a la comunidad.

El relleno sanitario es una infraestructura creada para la disposición final de residuos sólidos, sin embargo se ha convertido en un auténtico monstruo medioambiental, donde la acumulación masiva de desechos no controlada ha llevado a la creación de un gigante basurero, donde toneladas de residuos de todo tipo, y de muchas partes del país, son arrojados todos los días sin un adecuado tratamiento y control.

Uno de los principales problemas que ha llevado a esta situación crítica es la falta de planificación y gestión adecuada por parte de las autoridades responsables. Josué Arévalo, docente de la escuela de psicología, investigador y responsable de TCU que realizó una encuesta sobre las implicaciones del relleno, comenta sobre el papel que debió y debe tomar el Ministerio de salud.

Arévalos indicó que cuando se instala un relleno sanitario primero se debe medir a toda la población aledaña del relleno sanitario para tener una línea base y saber sobre la calidad de la salud de la comunidad, para determinar cuáles han sido los efectos en la salud de la comunidad, sin embargo esto no se hizo “porque al gobierno no le importó el proceso”.

El investigador también mencionó cómo la comunidad ha experimentado consecuencias negativas en su calidad de vida debido al problema ambiental. Por ejemplo, sus propiedades han perdido valor, por el mal olor evitan invitar personas a sus casas, e incluso presentan dificultad hasta para comer dentro de sus viviendas. El impacto psicológico es evidente, con sentimientos de desánimo, ansiedad, depresión, falta de apetito y pérdida de interés en actividades que solían disfrutar. Adicionalmente, la falta de suficientes espacios recreativos o áreas para hacer ejercicio agrava la situación, ya que no tienen opciones para mantenerse activos y saludables.

Katia Chacón, vecina de Desamparados y dirigente del grupo de ciudadanos e iniciativas comunales que buscan luchar contra la problemática, mencionó cómo los camiones continúan trabajando durante la noche y madrugada, lo que representa una molestia constante para la comunidad afectada. Además, debido a la falta de fuentes de trabajo locales, las personas se ven obligadas a pasar hasta dos horas en un autobús entre sus casas y lugares de empleo. Este largo trayecto se convierte en un pesar adicional, ya que al regresar a casa se encuentran con el ruido y problemas ocasionados por los camiones. De esta forma, la situación se vuelve más difícil porque la comunidad carece de espacios de distracción.

Otro factor que afecta es que es una población sumamente numerosa, que necesita un buen sistema de salud y respuesta institucional, puesto que el relleno sanitario provoca muchas problemáticas, sin embargo el acceso a servicios de salud es limitado y no puede responder ante la cantidad de personas.

Katia Chacón, aborda esta deficiencia para la comunidad de 35 mil residentes, donde el EBAIS entrega 40 citas al día. Esto genera como resultado que muchas de estas personas que ven afectada su salud,  tengan que recurrir a medicina privada o mentir sobre su lugar de residencia.

Es primordial que se busquen soluciones para ayudar a las comunidades de estas zonas, y que su calidad de vida no siga deteriorando. El primer paso para combatir esta problemática es escuchar a las comunidades que no han tenido los espacios necesarios para plantear sus demandas. También es necesario tener mejores índices medioambientales y sociales para solicitar una participación del Estado, y por último promover  una mejor planificación de la distribución de la basura.

 

Conozca más sobre el tema en este programa de Desayunos de Radio Universidad.

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