El Acuerdo de Escazú, en su fase de negociación, fue liderado por Costa Rica y a pesar de eso, a la fecha, sigue sin ratificar el pacto. Personas expertas consideran esta contradicción una vergüenza.
El Acuerdo de Escazú, o acuerdo regional sobre el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales de América Latina y el Caribe, ya fue firmado por 24 países y ratificado por 12. Sin embargo, en esta última lista, no aparece Costa Rica, a pesar de haber sido promotor del proceso.
El Acuerdo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es un tratado internacional que tiene como objetivo garantizar la implementación plena y efectiva de los derechos de acceso de información ambiental, la participación pública de los procesos de tomas de decisiones ambientales,
Además, promueve el acceso a la justicia en asuntos ambientales para todas las personas y busca proteger a aquellas que se dedican a la defensa ambiental y a los derechos humanos.
Este tratado se aprobó el 4 de marzo de 2018 después de dos años de sesiones preparatorias que se llevaron a cabo entre el 2012 y 2014. Las sesiones fueron desarrolladas por un comité de negociación compuesto por 24 países de la región, quienes establecieron una mesa directiva, donde Chile y Costa Rica ocuparon conjuntamente la presidencia.
¿Es importante ratificar el Acuerdo de Escazú?
Para la diputada Paola Vega, si bien muchos de los criterios especificados en el Acuerdo de Escazú, ya existen en la Legislación costarricense, el tratado moderniza y amplía el acceso a justicia en el marco de la lucha ambiental.
Lo anterior, en el contexto actual, en que Costa Rica no garantiza ningún tipo de protección a las personas defensoras ambientales y de los derechos humanos. Para muestra de ello, la impunidad de los asesinatos de los líderes indígenas Sergio Rojas y Jehry Rivera.
Con esa oscura lista de personas asesinadas por asuntos ecologistas, Costa Rica se suma a países como Colombia, Honduras, México, Guatemala, los cuales evidencian muy poco o nulo interés por salvaguardar la vida e integridad de las personas en movimientos sociales que están defendiendo el ambiente y la naturaleza.
Sobre la falta de protección hacia los defensores ambientales en el país, la activista ambiental Erlinda Quesada aseguró: “Yo nunca me he sentido protegida en mi país”. Esta opinión la expresó en el programa Voces y Política.
“Yo nunca me he sentido protegida en mi país”, Erlinda Quesada.
Quesada denuncia que constantemente recibe amenazas por parte de las grandes compañías contra las que lucha: “incluso yo fui denunciada como un grupo vandálico”.
Para la activista, la ratificación del Acuerdo de Escazú significaría una gran protección para las personas líderes ambientales, quienes constantemente son hostigadas y amenazadas y siguen sin ninguna protección por parte del gobierno.
“Es una vergüenza que aún no hayamos ratificado este acuerdo”. Carlos Alvarado.
“Vergüenza” fue el término utilizado por el presidente de la República, Carlos Alvarado, en la reunión de la CEPAL frente a todos delegados internacionales durante la Quinta Reunión del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible 2022:
Nicolás Boeglin, docente de derecho internacional de la Universidad de Costa Rica comparte dicha opinión. Para el académico es ridículo que Costa Rica, junto a Chile, liderará un proceso de cinco años y medio de negociaciones y al final, el país no lo ha ratificado.
“Esto es darle la espalda a la imagen que Costa Rica quiere construir como país pionero en derechos humanos y ambientales” Nicolás Boeglin.
Por su parte, Alvaro Sagot, experto en derecho ambiental y docente, critica que ninguno de los dos candidatos que se disputan para la presidencia del país, ha mencionado nada respecto al Acuerdo de Escazú: “es sumamente vergonzoso, este debería ser un pilar fundamental en la conversación política en este momento”.
“Es sumamente vergonzoso, este debería ser un pilar fundamental en la conversación política en este momento” Álvaro Sagot..
Sin duda la ratificación del acuerdo de Escazú es necesaria para garantizar el acceso a información, protección y justicia en temas ambientales, los expertos en el tema concuerdan que para que esto suceda es necesario dar a conocer el tema, y hacerlo parte de la conversación política actual.
Entérese más del Acuerdo de Escazú y de las implicaciones de no ratificarlo, en esta edición de Interferencia:
