Según narró una lideresa comunal, un grupo de indígenas buscaban madera en una propiedad que había sido recuperada cuando una turba les atacó con palos y piedras
“Uno se llena mucho de miedo porque, a como venían con palos y piedras, más bien no pasó nada. Lo que a uno le frustra es que uno pone denuncias y no se hace nada. Ya estamos perdiendo la paz y no sabemos qué hacer, la verdad”, expresó la lideresa comunal e integrante de la Asociación de Desarrollo Indígena, Doris Ríos, luego de que, según su denuncia, una turba de personas atacó a un grupo de recuperadores cabécar en el territorio indígena de China Kichá en el cantón de Pérez Zeledón.
El ataque ocurrió el pasado viernes, según denuncia Ríos, quien aseguró que ese día un grupo de indígenas cabécar buscaban madera en una de las propiedades que la población originaria recuperó en el 2020, llamada “Kono Jú”, y la cual se mantiene en disputa con una familia que vive en el territorio.
Según relató Ríos, la población cabécar fue atacada por al menos 12 personas que portaban cuchillos, piedras, machetes, arcos con flechas y palos.
“En una parte de mi pecho tengo un flechazo, pero lo que me salvó fue que llevaba el celular en la bolsa de la camisa. El celular se llevó el impacto entonces solo me dejó moretones”, denuncia Ríos, quien añade: “Uno de ellos se le vino encima al compañero Greivin y él tuvo que meter la mano para que no le diera en la cara y fue donde le cortó el dedo y le impactó por el lado de la oreja también”.
Ríos afirma que entre el grupo de indígenas atacados había mujeres y adultos mayores, de los cuales al menos 13 resultaron heridos y, de esos, nueve requirieron ser atendidos por un médico fuera del territorio.
La población cabécar afirmó que desde enero empezaron a aumentar los incendios provocados por finqueros dentro de las propiedades recuperadas.
“Primero empezaron a quemar las fincas recuperadas, como una forma de agresión hacia el territorio”, dijo Ríos.
La representante de la comunidad aseguró que además hubo un aumento de las amenazas y violencia en el territorio indígena. “Escuchamos rumores de amenazas donde identifican a algunos de la comunidad, que nos iban a agredir y hacer un montón de cosas, y entre ellos está mi persona amenazada”, agregó.
Ríos señaló que hace unos días recibió una alerta. “Un muchacho me dijo que a mí me tenían vigilada porque yo paso sola en la recuperación”. Según Ríos, además, un peón del finquero que mantiene la disputa por la tierra le habría dicho: “cuidese, porque ellos hablan mucho de usted y dicen que usted aún tiene una deuda”.
La representante de la ADI Indígena de China Kichá indicó que la amenaza contra ella surgió luego de que los recuperadores cabécar no dejaron que los finqueros se metieran en la propiedad.
Además, indicó que la semana pasada otra persona recuperadora fue atacada. “Una recuperadora de la finca Kono Jú iba en moto, le hicieron bajada de una pedrada y cuando cayó, cuatro personas la patearon y dejaron bien golpeada”, relató.
Ríos añadió que las personas recuperadoras no pueden transitar con tranquilidad por el centro de la comunidad ante el temor de ataques. “La agresión es fuerte, nos queman nuestra agricultura, nos agreden, ya no se puede caminar”, lamentó.
Ante el temor de un ataque violento, la población alerta a las personas recuperadoras para que no salgan de sus viviendas si no es urgente. Pero pese a esta violencia, Rojas manifestó que la comunidad cabécar seguirá luchando por la recuperación de propiedades en el territorio indígena de China Kichá.
“Lo que hemos alcanzado es por puro amor a lo que creemos y por la reivindicación de nuestros derechos y aunque la paz se ha perdido un poco creemos que la justicia debe ser pronta y cumplida. La ley debe intervenir para que esto no siga sucediendo”, dijo Ríos.
La representante de la ADI denunció que entre la población recuperadora existe una gran desconfianza con los representantes de la Fuerza Pública ya que, según dice, muchos de los policías de la zona son cercanos a los finqueros que mantienen disputa de tierras en el territorio.
“La policía no hace absolutamente nada (…) La violencia sistemática es muy fuerte. Cuando tenemos una Ley tan clara y que el Poder Judicial siga fallando tan fuerte, entonces cuesta entender esta democracia de amor y paz que tenemos en Costa Rica, pero es mentira porque los pueblos indígenas seguimos en la misma historia y nada ha cambiado”, lamentó la representante comunal.
Se consultó a la Fuerza Pública sobre estos hechos, pero mediante la oficina de prensa solo indicaron tener un reporte de un altercado entre dos grupos indígenas de la zona.
Además, el reporte indica que “producto de la intervención resultaron dos oficiales de la Fuerza Pública con golpes de consideración y varias personas indígenas resultaron heridas por el enfrentamiento suscitado”.
“Fuerza Pública reforzó la zona para evitar que la situación pasara a más, la cual ya está controlada. No se reportaron personas detenidas”, añade ese reporte.
El viceministro de Seguridad Pública, Carlos Torres, conversó con Interferencia y explicó que no existen reportes de anomalías en el trabajo que realiza la Fuerza Pública en la zona.
“Es muy complicado cuando se manifiesta sin sustento que existe algún incumplimiento policial. No hemos visto que haya alguna evidencia contundente, porque no podría decir que no se haya manifestado (hechos de violencia) en algún momento. Pero en gran medida el balance es bastante positivo y nuestros oficiales hacen un cumplimiento de acuerdo a derecho”, manifestó Torres.
El viceministro de Seguridad aseguró que realizan un monitoreo constante en la zona con el fin de evitar conflictos dentro de la comunidad.