Los incumplimientos a las especificaciones técnicas en el paso a desnivel de la rotonda de Garantías Sociales ocasionan que el país esté “pagando de más por un producto menor”, explicó el ingeniero Sergio Guerrero, de la Unidad de Auditoría Técnica del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la Universidad de Costa Rica (UCR), este lunes en el programa Interferencia de Radioemisoras UCR.
Los defectos en esa infraestructura vial se mencionan en el expediente del caso de corrupción conocido como Cochinilla, en el cual se investigan aparentes dádivas que funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) habrían recibido de empresas como Meco y H. Solís.
Precisamente, el paso a desnivel fue una obra adjudicada a la compañía Meco y tuvo un costo de $17,6 millones. Se inauguró en marzo del año pasado.
Guerrero detalló que el Lanamme emitió dos informes sobre ese proyecto, pero que las recomendaciones finales no tuvieron respuesta por parte del Conavi. Los errores nunca fueron corregidos ni se cobró garantía a la empresa constructora, según se supo a partir del escándalo del caso Cochinilla.
“Un primer informe (estuvo) relacionado con las prácticas constructivas y la calidad de materiales y un segundo informe, que se presentó en diciembre (del 2020), donde se hace una evaluación del desempeño del pavimento construido y se hacen observaciones en el tema de seguridad vial”, explicó el ingeniero.
Los hallazgos del Lanamme se relacionaron con defectos en la mezcla asfáltica e incumplimientos con un parámetro de fatiga, “que es un mecanismo de falla de los pavimentos, que ocasiona una grieta que sube hasta la superficie y eso puede incidir en el desempeño del pavimento en un mediano plazo”, indicó Guerrero. El deterioro podría notarse en cinco o diez años, añadió.
Además, se detectaron incumplimientos con un parámetro llamado regularidad superficial, que se relaciona con el confort que sienten los usuarios cuando van transitando por la vía.
“El cartel de licitación estableció un límite de cumplimiento y el Lanamme, con base en la evaluación de cuatro carriles, evidenció que el promedio que estaba especificado no se cumplió”, indicó el ingeniero.
Según Guerrero, la regularidad superficial tiene incidencia directa en costos para las personas usuarias, porque repercute en un mayor consumo de gasolina o en que se puedan dañar los compensadores.
El funcionario mencionó además deterioros en la demarcación y prácticas constructivas inadecuadas como colocación de mezcla asfáltica con lluvia.
También detalló que algunas secciones que tienen una condición superficial regular. “Esto puede afectar por ejemplo el frenado que tienen los carros en la superficie y eso puede incidir en el tema de seguridad vial, pero son parámetros estacionales que pueden ir variando con el tiempo y hay que darles un constante monitoreo”, dijo.
El Lanamme está facultado por ley a realizar auditorías técnicas a los proyectos de conservación vial y de obra nueva que ejecutan el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Conavi.
“Actualmente la ley no establece como vinculante todas las recomendaciones que emite el Lanamme UCR, sin embargo creo que hay una disposición de la Contraloría donde se da obligatoriedad a las observaciones o recomendaciones que nosotros realizamos”, expresó Guerrero quien aclaró que, a pesar de eso, “no siempre se toman en consideración”.
“El caso de Garantías Sociales es uno de los ejemplos que podemos poner donde algunas observaciones que realizamos en aras de garantizar la calidad del proyecto no fueron tomadas en consideración”, indicó.
Repase la entrevista completa con el ingeniero en este video: