Las manifestaciones que vemos cada año en el mes de junio a favor del orgullo tienen como origen todo un movimiento a favor de los derechos de las personas LGBTIQ+.
28 de junio de 1969. Durante la madrugada, la policía de Nueva York realiza una redada en el pub Stonewall, un lugar que era popular por tener entre sus clientes habituales a personas gays, transexuales y “drag Queens”, entre otras. Aunque las redadas de este tipo eran comunes, lo que marcó la diferencia fue que los clientes que estaban en el bar se rebelaron y eso se tradujo en una manifestación que duró varios días. Ese evento le dio origen a lo que hoy conocemos como Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+.
Según Rodrigo Campos de la Organización Interseccional Pro Derechos Humanos Costa Rica y activista, se armó un conflicto muy serio que duró 3 noches y que tuvo como consecuencia arrestos y encarcelamientos pero también sirvió para que las personas sexualmente diversas, empezaran a cuestionar y luchar por sus derechos ciudadanos y civiles.
Luego de ese hecho, se organizó un colectivo que tenía como objetivo luchar para disponer de lugares donde las personas homosexuales pudieran estar libremente sin temor a ser arrestadas. Y aunque ese grupo se separó unos meses después, de sus cenizas se formó la Gay Activist Alliance.
El 28 de junio de 1970, se realizó una primera marcha que se convirtió en un evento anual y más tarde se transformó en el desfile del Orgullo. Esta manifestación se celebra cada año en Nueva York y se trasladó también a otras ciudades en todo el mundo.
EL PRIDE EN COSTA RICA
El primer Pride en Costa Rica o Marcha de la Diversidad fue en el año 2008, pero desde antes ya se hacían los Festivales de la Diversidad que eran organizados por el Centro de investigación y Promoción para América Central de Derechos Humanos (CIPAC).
En la última edición de los Festivales de la Diversidad la agrupación Beso Diverso marchó por primera vez, desde el Parque Central hasta la Plaza de la Democracia. Luego diversos activistas tomaron la organización de la actividad, que en un inicio trató de visibilizar la comunidad LGBTIQ+ y con el paso de los años, se transformó en un instrumento de lucha por los derechos humanos.
“Adelante siempre adelante, es muy necesario la unión y la fuerza, hemos ido progresando pero no hemos llegado a ser ciudadanos completos” -Marco Castillo, Organización Interseccional Pro Derechos Humanos Costa Rica.
Actualmente el Pride en Costa Rica congrega muchas personas y la conmemoración es una excusa para organizar otras actividades que inician incluso días antes de la fecha. Sin embargo Campos enfatiza que es importante no perder el norte de la fecha, ya que no solo es una marcha que aglutina personas, tiene todo un contenido político y social.
“¿Qué le estamos proponiendo a la sociedad como colectivo? Todavía sigue existiendo un inmenso rechazo, no solo en este país sino en otros países, acerca de nuestras poblaciones. Si bien hemos alcanzado y logrado importantes reivindicaciones como la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, el acceso a medicamentos como los retrovirales para las personas que viven con VIH, el cambio de nombre en el documento de identidad para las personas transgénero, etc; todavía siguen existiendo una gran cantidad de limitaciones: el acceso por ejemplo al empleo, el acceso a la salud, el acceso a la vivienda, sigue siendo problemático”, indica Campos.
Campos también propone seguir luchando para estar aún más presentes en todos los espacios sociales, y no centrarse solo en una manifestación que llena las calles un solo día. “Si no hay una fuerza social suficientemente sólida, consciente y formada políticamente e ideológicamente siento que vamos a perder todo lo conquistado”, afirma.
Escuche la entrevista de Saber Vivir sobre este tema.