Auditoría realizada a Federación de Estudiantes del TEC sobre el periodo 2020 detectó malgasto de dinero en comidas, canastas navideñas y en entregas de ayudas económicas sobre las cuales no quedó ningún reporte para verificar.
Durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19, la Federación de Estudiantes del Tecnológico de Costa Rica (Feitec) usó fondos públicos para entregar ayudas económicas a estudiantes sin tener criterios técnicos para hacer valoraciones socioeconómicas y sin dejar evidencia de a quiénes se les otorgaron esos beneficios. Para ello, la Feitec utilizó poco más de ¢1 millón de colones.
Ese fue uno de los cuestionamientos que realizó la Auditoría Interna del TEC tras analizar el uso de los ¢100 millones de colones que la Feitec recibió y administró en el 2020. La investigación además detectó gastos por unos ¢15 millones en alimentación, compra de canastas navideñas, camisas, butacas, refrigeradora, televisión y otros desembolsos que, según la Auditoría, “carecen de vinculación” con el presupuesto y plan de trabajo de la organización estudiantil, según se lee en los documentos que la Auditoría entregó días atrás a solicitud de Interferencia de Radios UCR.
El período de estudio de la auditoría abarcó del 1° de enero del 2020 al 31 de diciembre del mismo año, periodo en el que Alcides Sánchez Salazar era el presidente de la Feitec.
La Federación estudiantil se nutre de los fondos públicos que recibe el TEC para su funcionamiento, al igual que ocurre en el resto de universidades públicas.
Sobre los señalamientos de la Auditoría, Sánchez dijo estar en desacuerdo con varios de ellos y expresó una serie de justificaciones. El expresidente de la Feitec incluso argumentó que, una vez que los fondos ingresan a la federación, adquieren el carácter de privados por ser esta una figura privada.
Sobre las ayudas entregadas a estudiantes, indicó que en un principio él estaba en desacuerdo con autorizar que se realizaran ese tipo de erogaciones, sin embargo, dijo que posteriormente, “cedió a la presión”, de las asociaciones, aunque él sabía que no era competencia de la Feitec dar colaboraciones económicas.
Con respecto a las compras y gastos injustificados, Sánchez alegó que no se puede medir a la Federación como si hubiese tenido una operación regular, porque se estaba en tiempos de pandemia y esto requirió de traslados de estudiantes desde fuera de la GAM, entre otros aspectos. Indicó por ejemplo, que un día tras una actividad en San José, un grupo de estudiantes tuvo que pasar a comer en un Sport Bar.
“Yo no espero que la gente lo comprenda o lo acepte, pero lo que sí defiendo es que es muy difícil hoy poder entender o deliberar sobre esa situación, porque para eso tendríamos que tener dos cosas: primero una máquina en el tiempo y la omnipresencia para estar con cada una de las personas que estuvieron en las diferentes tareas, en las actividades, ver todo el desgaste físico y mental, ver los trasladados, la jornada de trabajo, lo que nosotros vivimos, que nos tocó tomar decisiones y ya la gente al día de hoy no lo va a poder ver. Esperaría que la gente comprenda entonces que hay elementos a tomar en cuenta, como la pandemia, y que teníamos a la gente tirada por todo lado y que la tratamos de unificar de alguna forma”, dijo Sánchez.
Abigail Quesada, quien preside la Feitec desde inicios de este año, defendió el uso que se le dio a estos fondos y aseguró que todo fue transparente.
“No me extraña para nada que algunas personas vean esto como una oportunidad para sacar provecho de un proceso regular interno. Aquí realmente hay muchos intereses políticos y personales de por medio”, dijo la presidenta de la Federación.
En los documentos que Interferencia solicitó a la Auditoría Interna del TEC semanas atrás, el ente auditor señala que la información que se presentan en los estados financieros son deficientes y alguna de la información que remitió la Feitec durante el estudio fue incompleta, lo que impidió que el estudio revisara el dinero que la Federación asigna a las Asociaciones de Estudiantes.
Desde el martes, se solicitó una reacción del rector del TEC, Luis Paulino Méndez, sobre este tema, pero la oficina de prensa indicó que no se encontraba disponible.
Ayudas sin destino claro
En diciembre del 2021, la Auditoría Interna revisaba los estados financieros de la Federación del periodo 2020 y descubrió una serie de gastos que no tenían justificación. Ante esto, y mientras continuaba con la investigación, la Auditoría realizó informes de advertencia a la Rectoría, en los cuales indicó que era necesario que se tomaran medidas y se esclareciera el uso de los recursos.Uno de estos gastos fue las ayudas económicas a estudiantes por la pandemia COVID-19. Según el hallazgo de la Auditoría, el 4 de abril de 2020, la Feitec autorizó a las asociaciones para que realizaran una modificación a sus planes se designaran hasta 20% de su presupuesto anual para comprar artículos de la canasta básica y donarlos a estudiantes que “estén pasando dificultades en sus hogares”.
El expresidente de la Federación, Alcides Sánchez, dijo a Interferencia que estaba consciente de que eso no era competencia de la Feitec y lo reconoció como un error, sin embargo, afirmó que cedió ante las presiones de las asociaciones
“Yo estaba en contra porque la Federación no tiene los mecanismos para hacer esto ni los criterios técnicos, pero como esto a veces se vuelve político yo terminé cediendo a la presión, esperando que el riesgo fuera mínimo”, expresó.
El estudio tomó muestra de distintos comprobantes que registran compras por alimentos que suman un millón de colones, pero los recibos no identifican el nombre de las personas beneficiadas ni hay evidencia de que lo recibieron.
Según la Feitec, no existe registro de las personas que se beneficiaron de las ayudas porque se respetó la confidencialidad de estas. Sin embargo, la Vicerrectoría de Vida Estudiantil y Servicios Académicos (Viesa) indicó que esta información no puede ser confidencial porque los recursos destinados para tal fin son públicos. A pesar de ello, Sánchez sostiene que los recursos se convirtieron en privados al pasar a la Federación. Además, sostuvo que sí hubo conversaciones con trabajadoras sociales para saber a cuáles estudiantes dar las ayudas.
Comidas y compras injustificadas
Otro de los señalamientos de la Auditoría fueron gastos injustificados en comidas por ¢1,7 millones, que según el ente auditor, “atentan contra el principio de racionalidad”.
Este monto incluye un desembolso de más de ¢100.000 en una cena en Chichis Sport Bar & Grill, ¢78. 000 en una cena de fin de año, soporte a miembros de la Feitec por más de ¢500.000 y un reintegro a un estudiante por cenas por ¢347.000.
Sobre este tema, el expresidente de la Federación indicó que las personas que trabajaban varios días en el edificio de la Feitec “se cansan de comer comida chatarra”, entonces el Consejo Ejecutivo “les dio la oportunidad” de comprar otro tipo de alimentos para que no se “llenara de colesterol”.
La Auditoría también señaló un crecimiento de 92% en la partida de alimentación de enero a diciembre de 2020. Sánchez indicó que este aumentó se debe a traslados de personas fuera de la Gran Área Metropolitana a la sedes del TEC para actividades de la Feitec.
El estudio señaló también que la Federación realizó un festival navideño que costó ¢1,3 millones y utilizó ¢700.000 en canastas navideñas cuyos comprobantes no detallaron a quién se obsequiaron.
La Feitec aclaró que esas canastas fueron enviadas a los miembros del Consejo Ejecutivo y de los Consejos Ejecutivos Regionales como agradecimiento por permanecer en la gestión a pesar de las complicaciones que trajo la pandemia.
Además, la Auditoría cuestionó compras en camisetas, butacas y mesas de noche, así como un refrigerador, un horno microondas y un televisor.
Durante la realización del estudio sobre los fondos de Feitec, la Auditoría además señaló que la Federación no le entregaba información de manera oportuna.
Colaboró con este reportaje Hulda Miranda Picado.