El distrito de Cóbano, en la península de Nicoya, es hogar de algunas de las playas más famosas de Costa Rica, como Santa Teresa, Malpaís y Montezuma. El aumento del turismo durante este año ha traído la ola más grande de contagios de COVID-19 que ha visto esa zona desde el inicio de la pandemia.
Así lo indican autoridades municipales y sanitarias de la región.
Cóbano acumuló casi 1.000 casos detectados de esa enfermedad entre el 6 de diciembre del 2020 y el 18 de mayo. Ese es el distrito de Puntarenas con el acumulado más alto de casos nuevos, a pesar de ser una de las zonas con menor densidad de población de ese cantón. Unos 9.500 residentes se distribuyen en 316 km2 de territorio y 68 km de costa.
“En las primeras semanas de diciembre, Cóbano venía con un crecimiento alto de nuevos casos semanales. Después, fue bajando y generaba un reporte semanal de 14 casos en promedio. Concordante con Semana Santa, los casos empezaron a crecer considerablemente. A finales de marzo y principios de abril, el reporte de casos empezó a ser de más de 50. Después, brincó a más de 76 y 84 y a finales de mayo ya tenía 118 casos por semana”, explicó Agustín Gómez, coordinador estadístico del Observatorio del Desarrollo de la UCR.
En comparación, Barranca es el segundo distrito de Puntarenas con más casos acumulados en dicho periodo, con un total de 747 diagnósticos. Sin embargo, ese distrito tiene la mayor cantidad de habitantes y la mayor densidad poblacional del cantón, con 38.071 personas en unos 35 km2. Un tercio de todas las infecciones de COVID-19 detectadas en el cantón central de Puntarenas entre diciembre del 2020 y el martes pasado se han dado en Cóbano.
Según Juan Gabriel Ledezma, director del Ministerio de Salud en la región peninsular de Puntarenas, el crecimiento de contagios inició desde que se eliminó el requisito de presentar una prueba de COVID-19 con diagnóstico negativo para ingresar al país por vía aérea, a finales de octubre pasado.
“En enero, empezó una tendencia de detección de extranjeros contagiados, entre cinco y 10 por día, que se hacían la muestra para regresar a su país de origen y salía positiva, y tenían que quedarse más días aislados”, afirmó Ledezma.
El jerarca indicó que 70% de los contagios detectados por semana en ese distrito correspondían a población extranjera, concentrados en su mayoría en la playa de Santa Teresa.
Esa proporción cambió después del receso de Semana Santa. Desde entonces, 60% de los nuevos casos identificados en esa zona son nacionales, afirmó Ledezma.
“Tuvimos brotes en comercios, en escuelas, en colegios, en comunidades de ticos. Ya el foco no es la playa de Santa Teresa, sino que ahora tenemos casos en todo el distrito y en lugares donde hay difícil acceso, donde uno se pregunta cómo les llegó [el coronavirus]. Son trabajadores que se infectaron días atrás y que luego infectaron a sus familiares, y ahí se ha ido la cadena”, aseguró el rector de Salud de esa zona.
Ledezma agregó que también debe considerarse el efecto de las playas de Cóbano sobre el resto del país. «El brote perfecto se logró con la apertura de medidas para que, a nivel comercial, las costas recuperaran movimiento. Se provocó una situación terrible para el Valle Central, porque [turistas] vinieron a visitar costas y se devolvieron llevándose el virus», dijo el director local de Salud.
El factor de las fiestas
“Aquí, en Santa Teresa, casi a diario se reportan fiestas. Si no es en la playa, es en alguna propiedad privada o un local comercial”. Esa es la descripción que hizo Daniel Coronado, coordinador de la Fuerza Pública en Cóbano, sobre el trabajo de vigilancia que hacen las autoridades locales.
Según Coronado, la extensión territorial y las limitaciones de personal dificultan la fiscalización de las medidas sanitarias en el distrito. Eso también lo destacó el intendente del Concejo Municipal de Cóbano y presidente del Comité de Emergencias de esa comunidad, Favio López.
“Salud, la municipalidad y la Policía turística no pueden cubrir todo el sector. A pesar de que hacemos operativos importantes, muchas fiestas se realizan sin la posibilidad de detenerlas porque el territorio es muy extenso”, dijo López.
Ambos líderes comunales describieron que algunos de esos operativos han detenido fiestas nocturnas con 300 y hasta 1.000 personas.
El siguiente video fue registrado por las autoridades locales el 30 de enero pasado en una fiesta donde había unos 1.000 asistentes. La intervención comenzó a las 11 p. m. y terminó a las 3 a. m., y se muestra a la mayoría de personas sin mascarilla siendo desalojadas:
Seguimiento de actividad comercial
El intendente Favio López también reconoció el aumento de la visitación de turistas como una causa del brote de COVID-19 en ese Cóbano. “La ocupación de hoteles está casi al 100% la mayoría de fines de semana, y solamente en avioneta ingresan más de 3.500 turistas [por mes]”.
“A pesar de ello, como Comisión Municipal de Emergencias y como intendencia municipal, todavía no estamos alarmados”, aseguró López.
El intendente destacó que los proyectos turísticos se han coordinado con las autoridades locales para procurar el respeto del distanciamiento, uso de mascarillas y el control de aforos.
El intendente López detalló que el distrito de Cóbano tiene unas 800 patentes comerciales activas. El funcionario destacó que solo dos funcionarios municipales están a cargo de fiscalizar el cumplimiento de las medidas sanitarias, aunque cuentan con el apoyo de la Fuerza Pública para el levantamiento de informes.
El Ministerio de Salud cerró 42 locales comerciales solamente en abril por incumplir el horario de operación o la capacidad máxima de persona, indicó Juan Gabriel Ledezma.
El director regional de Salud en esa zona destacó que, a pesar del aumento de personas infectadas con el nuevo coronavirus, la proporción de fallecimientos no se ha elevado. El distrito de Cóbano registra siete fallecimientos entre diciembre y el 18 de mayo. Según Ledezma, eso se debe a la protección que ha dado la vacunación, con la que se ya ha cubierto a más de 90% de la población adulta mayor.