El pasado jueves 8 de mayo, el reconocido escultor costarricense Aquiles Jiménez presentó en la Universidad Creativa su primer libro de relatos, Sombras de la memoria, editado por Tranvía Ediciones. La actividad, que incluyó un conversatorio con el autor y el editor Luis Ricardo Rodríguez, así como una presentación musical del Dúo Nicarao, marcó el relanzamiento del sello editorial con una edición de lujo que une literatura e ilustración.
El libro reúne 22 cuentos breves e íntimos, acompañados por dibujos realizados por el propio Jiménez y tres litografías numeradas y firmadas. Cada ejemplar viene contenido en un estuche de cartón que protege cuidadosamente el texto y las imágenes, reafirmando el compromiso de Tranvía Ediciones con la publicación de libros como objetos artísticos, de gran valor estético y emocional.
Con esta obra, Jiménez da un giro a su carrera y se presenta como narrador, sin abandonar del todo su vocación artística. Los relatos, cargados de simbolismo y ambientados en un entorno de realismo mágico, rescatan personajes de su infancia en El Roble de Santa Bárbara de Heredia, figuras marginales que, aunque ignoradas por muchos, forman parte esencial de la identidad de su pueblo.
El proceso creativo comenzó con una conversación entre el autor y su amigo de infancia, Carlos Avendaño, quienes recordaron juntos a esos personajes del pasado. Con el apoyo de su hermana, que posee una memoria detallada, Jiménez logró reconstruir rostros, nombres y vivencias que dieron vida a los cuentos. “Me senté a escribir dos relatos, y me motivé a seguir”, relató el artista.
Aunque Jiménez ya había explorado la poesía, escribir narrativa fue todo un reto. “Pensé que era algo totalmente ajeno a lo que yo hacía, pero al final me animé”, comentó. Su formación en escultura —con estudios en Costa Rica e Italia— y su sensibilidad estética le permitieron trasladar su dominio de la forma al lenguaje literario, modelando personajes con la misma destreza con la que trabaja el mármol o el jade.
Las ilustraciones del libro, realizadas en lápiz sobre papel, complementan los relatos con trazos que evocan la esencia de los personajes. Al principio, confiesa Jiménez, le costó trasladar su estilo visual a la narrativa, pero pronto encontró el tono adecuado. “Una vez que hice uno o dos dibujos, tomé confianza y continué. Al igual que con los relatos, el proceso fue muy gratificante”.
La edición especial de Sombras de la memoria no solo destaca por su contenido, sino también por su forma. Para Luis Ricardo Rodríguez, editor del sello, este proyecto simboliza la filosofía de Tranvía Ediciones: “Los cuentos invitan a un viaje hacia la Costa Rica rural desde la mirada de un niño. Es una obra que conjuga calidad literaria y valor artístico, ideal para nuestro relanzamiento editorial”.
Disponible ya en las principales librerías del país, Sombras de la memoria es mucho más que un libro: es un archivo emocional esculpido en palabras e imágenes, donde la memoria y el arte convergen para rendir homenaje a las vidas sencillas que el tiempo parecía haber olvidado.



