Los estudios técnicos que sostienen la propuesta fiscal del Gobierno se presentaron hasta un mes después de anunciados los proyectos. ¿Por qué economistas consideran superficiales esos estudios de Hacienda?
Los estudios técnicos que elaboró el Ministerio de Hacienda para respaldar su propuesta de proyectos fiscales son “superficiales” y “no permiten validar los datos aportados por el Ministerio”, según consideran economistas consultados por Interferencia de Radios UCR.
A los informes les faltan datos, contienen planteamientos teóricos que no se aterrizan al caso de Costa Rica, o tienen un nivel técnico cuestionable, según criterios expresados por los economistas José Luis Arce y Leiner Vargas.
Las iniciativas incluyen una reforma al impuesto sobre la Renta, una reforma al impuesto de la Propiedad de Vehículos, un texto que elimina exoneraciones tributarias, un proyecto que plantea un Fortalecimiento del Control Tributario y otra reforma para el Fortalecimiento de la Gestión de la Deuda.
El jueves 18 de mayo, el ministro Nogui Acosta presentó ante la Asamblea Legislativa los cinco proyectos de ley como parte de la estrategia de Hacienda: “Trazando la sostenibilidad fiscal”. Acosta dijo, en ese momento, que el país no contaba con una ruta fiscal clara a largo plazo y que con esas iniciativas se sembraba una semilla para “que las futuras generaciones vivieran mejor”.
Ante críticas de legisladores por lo que consideraban un intento de aumentar impuestos, el 24 de mayo, en conferencia de prensa, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta se comprometió a publicar los informes hechos por su cartera para justificar que las propuestas no representan un incremento en los tributos. En ese momento, Acosta afirmó que estas valoraciones no se habían incluido en los proyectos de ley porque era información “extremadamente técnica”.
Incluso durante la conferencia de prensa, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, interrumpió al ministro Acosta para sugerirle compartir la información en el sitio web de Hacienda. Chaves dijo: “Póngalo ahí. Ahí está la distribución, tenemos las simulaciones, tenemos todo”.
Los datos, sin embargo, se compartieron hasta el 22 de junio, es decir un mes después. Este medio hizo reiteradas solicitudes para poder obtenerlos.
Se trata de tres informes publicados por Hacienda en su sitio web. Uno es un análisis de 10 páginas, hecho en mayo, al proyecto para modificar exenciones vigentes.
Otros dos informes se elaboraron en junio, es decir, posterior a que las iniciativas fueran presentadas ante la Asamblea Legislativa. Uno de esos textos es de ocho páginas y analiza la propuesta de reforma integral al Impuesto a la Propiedad de Vehículos Automotores, Embarcaciones y Aeronaves, y el otro informe, de 11 páginas, plantea la metodología de cálculo para la estimación de los rendimientos de la reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta.
Sin respaldo
El jerarca de Hacienda, Nogui Acosta, ha sostenido que las iniciativas de ley “no son más impuestos, sino una redistribución de las cargas” y que, por ende, “no tienen una meta recaudatoria”. Además, afirma que fueron “construidos de tal manera, que fueran, tributariamente, lo más neutros posibles”.
El ministro manifestó que los textos de ley no se elaboraron “con una meta recaudatoria”. Para el jerarca de Hacienda el objetivo tras las reformas es “el ordenamiento del sistema tributario».
Según Acosta, se han planteado dos escenarios: uno hecho por Hacienda donde la recaudación máxima sería de 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado para el 2023. Mientras que el escenario hecho por el Fondo Monetario Internacional (FMI) plantea que el aumento en la recaudación, derivado de las reformas, sería de 0,17% del PIB al 2025.
Según el ministro, la diferencia se debe al uso de distintos datos para hacer el cálculo, sin embargo afirma que en ambos escenarios eso “es cero, para efecto de la recaudación de impuestos en el país”.
Sin embargo, las conclusiones de Hacienda no pueden ser verificables, según plantean economistas consultados por Interferencia. Por ejemplo, el economista, José Luis Arce, señaló que los estudios publicados por ese Ministerio son superficiales y que, además, en varios párrafos se habla de “medición de indicadores de distribución del ingreso, pero no están los datos”.
Arce consideró que todos los documentos aportados por Hacienda “están llenos de ideas que son aceptadas teóricamente”, pero que “no las aterrizan para el caso de Costa Rica, se quedan en lo general, y lo que profundiza están débilmente justificado”. También, que no se observan las bases de datos, por lo cual no se puede replicar la información, y que hay conclusiones sin respaldo.
El economista además cuestionó que los informes tengan fechas posteriores a la presentación de los proyectos, ya que consideró que este tipo de documentos no se sacan debajo de la manga y que en la función pública son fundamentales todas los justificantes que respalden el trabajo que se realiza.
“Son informes para cumplir con la presentación de un estudio, destacando las cosas que de forma obvia iban a apoyar la tesis del Gobierno”, expresó Arce.
El economista del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA), Leiner Vargas, coincide en que la información aportada por las autoridades es superficial. Vargas además añadió que “existe un nivel técnico bastante cuestionable”.
“Nunca en mi vida he visto un nivel de superficialidad a la hora de abordar un tema complejo”, manifestó Vargas. “La metodología de los informes en los tres casos no hace modelos de análisis tributarios del impacto de los impuestos, sino que se basa en tablas dinámicas de regla de tres”, afirmó.
“Con este panfleto, que es lo que ellos han publicado del análisis que dicen haber hecho, es claramente imposible verificar la certeza de las estimaciones y la congruencia y mucho menos de una descripción de cómo se llegan a estos datos y cuál será el impacto que tendrán”, manifestó el economista de la UNA.
Vargas sostuvo que estos informes no dan cabida a una discusión porque no son aceptables desde el punto de vista técnico. Además, recomendó a las y los diputados del Plenario, que a la hora de tramitar las iniciativas de ley no validen estos estudios hechos por Hacienda por ser deficientes metodológicamente.
“Me parece que es una primera aproximación de una forma bastante burda o bastante simple, como si esto fuera un cambio sencillo. Me parece que se esconde un aumento en los impuestos del cual no se quiere evidenciar cómo va a afectar a la clase trabajadora y trabajadores independientes”, añadió.
Mientras que el ex viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, consideró que el hecho de que los informes sean escuetos no indica que estén malos, sino que Hacienda plantea una estimación de resultados. No obstante, consideró que sí se va a necesitar más información técnica para la discusión y que el Gobierno cometió un error al no incluir la información cuando presentó los proyectos, ya que esos datos “siempre se tienen a mano”.
Según Rodríguez, es importante abrir la discusión de los cambios fiscales propuestos por Hacienda y que esas propuestas no van a generar grandes cambios en la estructura tributaria del país. También, señaló que a veces la discusión es muy política y no se toman en cuenta los datos.
Oposición legislativa en contra de proyectos
Pocas horas pasaron desde que los cincos proyectos de reforma fiscal fueron presentados a la Asamblea Legislativa para que las cinco fracciones de oposición, Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana, Nueva República, Frente Amplio y Liberal Progresista, se posicionaran en contra de las iniciativas presentadas.
Incluso la jefa de fracción del partido oficialista, Pilar Cisneros, reconoció que los textos llegaron en mal momento, ya que la discusión del proyecto de jornadas laborales 4-3 ocupó gran parte de la agenda legislativa de las últimas semanas.
Y ahora, más de tres meses después de presentados los proyectos, el avance en la discusión de las iniciativas es bastante desigual. El proyecto de reforma al impuesto de renta es el texto que más debate ha tenido en el plenario legislativo. Su discusión inició en mayo en la comisión legislativa especial que se conformó para avanzar en las recomendaciones para salir de la lista gris de la Unión Europea.
El pasado 8 de agosto el proyecto se trasladó a la comisión de Asuntos Hacendarios para iniciar su debate en ese foro parlamentario. A esta misma comisión ingresó a estudio el proyecto de ley de Fortalecimiento de la Gestión de la Deuda Pública a finales del mes de julio.
Mientras que el proyecto de ley de impuesto a los vehículos se mantiene pendiente a debatirse en la agenda de la comisión especial que estudia los proyectos de rebaja al marchamo. Por su parte los proyectos de modificación de exoneraciones y el proyecto de fortalecimiento del control tributario no han sido asignados a ninguna comisión para su trámite.
La diputada del Partido Liberación Nacional, Paulina Ramírez, afirmó que Hacienda no ha hecho ningún acercamiento con el Plenario hasta la fecha con el fin de discutir las reformas.
“Creo que han visto que no hay ambiente para aprobar estos proyectos”, planteó Ramírez.
Sobre esto coincidió el jefe de fracción de la Unidad Social Cristiana, Jorge Pacheco, quien indicó que las iniciativas “nacieron muertas” y que fueron presentadas “a la carrera y sin los estudios que los respalden”.
“Tienen una ocurrencia, corren hacen un proyecto, lo entregan a la Asamblea Legislativa, luego se dan cuenta que están llenos de errores y tienen que hacer el trabajo que tenía que hacer anterior a la presentación”, afirmó Pacheco.
El diputado de la Unidad Social Cristiana agregó que al ministro de Hacienda le falta hacer más lobby para buscar aprobar los proyectos que les interese. “En el tema de impuestos están los proyectos presentados pero no ha habido un impulso real del Gobierno y los han dejado ahí a que la marea los lleve suavecito”, manifestó Pacheco.
¿Qué dice Hacienda al respecto?
El director general de Hacienda, Rudolf Lücke, aseguró a Interferencia que los informes realizados provienen de un análisis más grande construido por Hacienda, donde se valoraban distintos escenarios tributarios.
Lücke afirmó que ese documento se trabajó desde junio del año pasado a lo interno de Hacienda y en conjunto con el FMI. Indicó que se incluyó una valoración de todas las exoneraciones existentes en la legislación nacional.
“Ese informe incluía muchas cosas no relacionadas a los proyectos que finalmente se presentaron (…) Básicamente lo que hicimos fue una parte muy técnica, donde estuvimos viendo escenarios, haciendo simulaciones”, afirmó Lücke.
El director general de Hacienda reconoció que los informes se elaboraron posteriormente, ya que, según dijo, los documentos contenían información que podía generar “mucho ruido” y por eso se debían eliminar algunos de los escenarios que se plantearon y que al final se descartaron.
Aseguró qué los documentos técnicos y estudios los tenían mucho antes de anunciarse los proyectos de ley.
“Podría parecer que se presentan los proyectos y luego vienen los informes a justificar eso, pero vieras lo difícil que es encontrar esos tramos para que den esos resultados”, indicó Lücke.
“Siento que la discusión había que hacerla de esta forma. Nosotros teníamos que trabajar la parte técnica lo más que pudiéramos, ahí teníamos asistencia del Fondo Monetario y a la hora de presentarlos proyectos, estar abiertos a cualquier discusión”, indicó el director general de Hacienda.