La construcción del aeropuerto internacional en Osa Puntarenas sigue siendo tema de discusión debido a las implicaciones negativas que podrían generar en el medio ambiente, en las distintas poblaciones de aves que se encuentran en la zona y en sitios de interés arqueológico y de Patrimonio Nacional que están cerca del lugar donde se piensa llevar a cabo dicha construcción.
En la actual administración del presidente Rodrigo Chaves el tema volvió a tomar fuerza. El pasado mes de febrero Chaves, junto con jerarcas de su gabinete realizaron una gira por la Zona Sur para anunciar la reactivación de los estudios arqueológicos que permitirián determinar la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional en la Región Brunca (AIRB).
Según la Dra. Patricia Fumero Vargas, historiadora y ex directora del Museo Nacional, dicho aeropuerto podría afectar la arquitectura de los sitios y generar por ende un cambio en el espacio físico por el movimiento de tierra que va a incidir en dicho patrimonio arqueológico.
Fumero además indicó que desde el Gobierno no especifican dónde es que se va a realizar la evaluación arqueológica intensiva. Mencionó que el conocido “retumbo del suelo” o el impacto que generan los aviones también es un elemento que incide por elementos como el sonido. Otro elemento que destacó como negativo es que este aeropuerto podría tener un impacto humano porque pueden darse fenómenos de gentrificación en las zonas que podría generar la expulsión de las comunidades que siempre han estado en el lugar por otras con distinto nivel socioeconómico.
Este impacto también se reflejaría en el medio ambiente, ya que el aeropuerto se estaría construyendo a la par del Humedal Nacional Térraba-Sierpe, sitio que además conserva, entro otros elementos, el recurso pesquero. Debido a lo anterior el Dr. Jorge Lobo Segura, catedrático de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica mencionó que el humedal es categoría Ramsar (un humedal de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar) lo que le hace un lugar importante para la anidación de aves marinas y aves asociadas a manglares.
Para Lobo la circulación de aviones en el aeropuerto tendría un impacto importante en las poblaciones de aves y que al mismo tiempo podría atentar con la seguridad aérea y destaca que un estudio ya realizado por la Universidad de Costa Rica había hecho una crítica desde el punto de vista hidrológico porque no se consideraron los ciclos de inundaciones naturales que ocurren en las fincas.Incluso un año después de propuesto el proyecto la zona tuvo una inundación completa.
Fumero también indicó que otro impacto va dirigido a parques nacionales como el Parque Nacional Corcovado, el Parque Marino Ballena y la Isla del Caño.
“El impacto es de muchísimos kilómetros” Patricia Fumero Vargas, historiadora y ex directora del Museo Nacional
Este fue un proyecto ideado en la administración de Óscar Arias en el 2010 quien firmó un decreto ejecutivo para construir un aeropuerto internacional en la Zona Sur del país, específicamente en las zonas conocidas como finca 8, 9, 10 y 11 de Palmar Sur de Osa en Puntarenas, al norte del Humedal Nacional Térraba-Sierpe, muy cerca de sitios arqueológicos donde se encuentran esferas precolombinas y otros otras evidencias arqueológicas.
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