La leche materna es beneficiosa para las y los bebés y sus madres. Por eso, si por alguna razón no puede brindarla de forma directa, puede extraerla y así garantizar el alimento perfecto y la salud de sus hijos.
¿Pijamas?, listas. ¿Pañales, jabón, cobijas?, listos. ¿Maletín?, listo. ¿Información e implementos de lactancia materna?… ¿Qué tanto ha incluido este rubro en la preparación para la llegada de su bebé?
La Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo de leche materna en niños y niñas ya que es segura, limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia.
El proceso de lactancia varía de acuerdo con las condiciones de la mamá, bebé o familia. Ninguno es igual. Por eso es importante buscar información. Y si ya el establecimiento de la lactancia toma su tiempo, el aprender a extraerse la leche y conservarla de forma correcta, por cualquier razón por la que debamos hacerlo, conlleva también preparación.
¿Cuánta cantidad extraer?¿A partir de qué momento puedo extraerme la leche materna?¿Qué tipo de extractor utilizar? son una serie de preguntas que tienen las madres que se enfrentan a un proceso de lactancia materna. Es importante, que las madres y familias tengan conocimientos antes de vivir la experiencia para que el proceso fluya con tranquilidad.
La investigadora del Instituto de Investigaciones en Salud (INISA) de la UCR, Lilliam Marín Arias, responsable del proyecto Promoción de la lactancia materna y alimentación del niño y la niña menor de un año en la comunidad (PROLAMANCO) explica que la leche materna mantiene sus funciones y componentes aunque se extraiga y almacene.
Sin embargo, para poder garantizar una extracción exitosa, hay que tener paciencia, entrenamiento y práctica.
¿Por qué extraer leche materna?
La finalización de la licencia por maternidad no es la única razón por la que una mamá se extrae leche materna. La extracción se hace en casos de congestión mamaria (sobre todo en los primeros meses), para donar, para facilitar el acople pecho-bebé o simplemente para tenerla en caso de que alguna mamá deba salir o quiera tener tiempo de descanso, entre otros.
“No solamente la extracción de leche materna tiene como objetivo alimentar al bebé sino también, tiene como objetivo proteger el tejido mamario y aliviar ese malestar que se produce cuando un pecho está lleno” – Lilliam Marín, INISA.
Eso sí, el proceso de extracción debe ser cuidadoso ya que se está manipulando un alimento. No es lo mismo ponerse el bebé al pecho que extraer leche para almacenarla o para administrar después.
Prepárese con anticipación
Marín enfatiza en la necesidad de que la mujer se prepare desde el embarazo. Sepa bien qué necesita no solo para el proceso en sí, sino que también procure informarse en cuanto a sus derechos como madre, en el caso que tenga que volver a trabajar.
Los espacios de extracción de leche tienen como objetivo el bienestar del recién nacido y el mantenimiento de la salud materna. Se deben ver como necesidades fisiológicas y son independientes de la hora de lactancia que fija la ley para la alimentación del bebé.
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Luego de informarse, hay que buscar y preparar los implementos necesarios: extractor de leche, recipientes para almacenar y un espacio tranquilo y cómodo para la extracción; ya sea en el hogar o sitio de trabajo.
Según Marín, la hora y duración de la extracción es diferente en cada caso y tiene que ver también con el ritmo de alimentación del bebé.
En cuanto a extractores, la recomendación es adquirir uno con el cual la leche caiga a un recipiente independiente. “Aquí lo importante es que la leche debe caer directo del pecho al recipiente”, dice Marín.
Cuide mucho la higiene durante el proceso de extracción. El sitio que vaya a utilizar debe estar limpio. Antes de hacer la extracción, lávese las manos, luego prepare todos los implementos necesarios y empiece. Trate de que sea un momento tranquilo, lejos de ruidos y que se convierta en un espacio de disfrute.
La leche materna extraída se puede almacenar en envases de vidrio o de plástico duro especial para uso alimentario. EVITE aquellos de polietileno y plásticos que contengan bisfenol A (BPA). En el caso de recipientes de vidrio que la tapa no contenga óxido.
También puede usar bolsas de congelación de polipropileno (bolsas de alimentos), tanto específicas para leche materna como no específicas, que no se puedan pinchar o romper dentro del congelador. Almacénelas preferiblemente dentro de un recipiente rígido para evitar posibles roturas.
Cada envase debe ir rotulado con la cantidad, fecha y hora de la extracción. Procure irlos almacenando en recipientes o bolsas de 2 a 4 onzas.
Almacenamiento y utilización
¿Cuándo empezar el banco casero de leche? La recomendación de Marín es iniciar ojalá desde los primeros días.
La leche materna congelada puede mantenerse en buen estado y conservar sus propiedades hasta por 6 meses. Si la ponemos en el fondo del refrigerador puede durar hasta 4 días; y si la dejamos a temperatura ambiente, dura 4 horas a 8 horas según la temperatura de cada lugar.
Analice cuándo utilizará esa leche para así definir dónde la colocará. Marín enfatiza en que si usted debe trasladarla de un lugar a otro, tiene que mantener la cadena de frío y utilizar una hielera para trasladarla.
A la hora de descongelar, no hay que calentar la leche porque pierde sus propiedades. Según Marín el orden es: pasarla del congelador al refrigerador, y luego cuando se va a consumir sacarla para que no esté demasiado fría para el bebé.
Siguiendo estos consejos garantizamos que la leche extraída que consume su bebé está en buen estado y cumple con su objetivo. Recuerde que ante la mínima duda, es mejor solicitar ayuda. Cada mamá sabe cuando algo no está del todo bien.