Alfa, la guitarra de dos brazos que suena en escenarios costarricenses, es un instrumento único. Su creación surgió del conocimiento del reconocido guitarrista cubano Aldo Rodríguez y de Eduardo Bossa, luthier colombiano.
Rodríguez tuvo la inquietud de inventar un instrumento que mantuviera las características normales de una guitarra clásica pero que además permitiera producir sonidos agudos.
“Cuando tenía 22 años, mi maestro Isaac Nicola me dijo que no entendía por qué a la guitarra le agregan bajos si ya es un instrumento grave, que lo que la guitarra necesita son más recursos agudos”. Recuerda Aldo Rodríguez. «Esto se me quedó en la mente y ahora, 45 años después, he querido materializar esa idea”.
El músico, quien ha visitado diversos museos alrededor del mundo donde se exponen instrumentos, como el Museo de Louvre (París), el Museo del Hermitage (San Petersburgo) o el Castillo Sforzesco (Milán) ha podido observar instrumentos similares, guitarras o mandolinas con dos o tres brazos, pero sin conocer el objetivo musical de estas creaciones.
Es por esto que Alfa representa un recurso muy valioso, que el guitarrista considera como “una evolución natural del instrumento”, porque llega a satisfacer la necesidad de ampliar los elementos sonoros y ofrece efectos muy ricos y diversos, que no se habían logrado antes, sin tener que alterar la afinación ni el repertorio que ya existe para guitarra clásica.
Eduardo Bossa, quien años atrás fuese alumno de Rodríguez, empleó sus conocimientos adquiridos tanto en América como en Europa para materializar el proyecto del maestro y crear un instrumento que fuese lo más confortable y útil a la hora de tocar.
La elevación del brazo pequeño, el acomodo sistemático de las clavijas y la distancia justa entre ambos brazos, son detalles que entre Rodríguez y Bossa fueron perfeccionando para procurar el mayor aprovechamiento de esta magnífica guitarra.
La guitarra Alfa surgió en plena pandemia, por lo que, aunque otros artistas se han visto interesados en ella, el guitarrista no ha contado con muchos espacios de difusión. Sin embargo, ya tiene proyectado para el otro año ofrecer conciertos en Europa, Suramérica y en festivales de guitarra, donde pretende dar a conocer su guitarra.
Aldo Rodríguez: vida y profesión
Aldo Rodríguez es un experimentado guitarrista, compositor y profesor cubano de larga e impecable trayectoria. Desde muy joven conoció la música y al día de hoy, a sus 67 años, continúa siendo un enamorado de la guitarra.
El maestro recuerda que, a sus ocho años, para un Día de Reyes, sus padres le regalaron, a él y a su hermano mayor (Antonio Rodríguez, la primera guitarra y comenzaron a aprender de forma empírica, sacando acordes y canciones de The Beatles. Un año después inició clases con la guitarrista Martha Cuervo y sus aprendizajes se los transmitía a su hermano, quien posteriormente haría la carrera de guitarra junto a Aldo.
Rodríguez es licenciado en Guitarra, tiene una maestría por méritos profesionales otorgada por el Instituto Superior de Arte de la Habana y en 2010 finalizó su doctorado en Ciencias sobre Arte. Ha estudiado armonía, contrapunto, historia de la música y análisis musical. Además es compositor.
Ha participado en prestigiosos conciertos en más de 52 países y en numerosos concursos de guitarra alrededor del mundo. Posee premios internacionales, tanto por su participación en concursos como por su valioso aporte cultural.
En el 2013 se le otorga en Costa Rica el Premio Nacional de Cultura Aquileo Echeverría. Ha impartido clases en Cuba, Colombia y Costa Rica (actualmente en el Conservatorio de Castella).
“Es un joven virtuoso del arte guitarrístico; su pulcritud de apasionado estudioso va mucho más allá de la perfección puramente técnica en el dominio instrumental, y busca el acabado total en el colorido sonoro. […] Por encima de esas notables cualidades musicales lo que más agradezco, lo que más me entusiasma en su arte, es que continúe siendo fiel a la guitarra en su esencia más pura. No dudo, pues, que Cuba se sienta orgullosa de tan meritorio valor de la guitarra actual». dijo una vez María Luisa Anido, ilustre y respetada guitarrista argentina del siglo XX de quien Rodríguez fue alumno y compañero de escenario.