En resumen: Es incorrecto que Costa Rica haya sido el primer país que abolió su ejército, como ha publicado Casa Presidencial desde el lunes. En realidad, ese hito lo tuvo el micro-Estado europeo de Liechtenstein.
En 1868, Liechtenstein tenía unos 7.000 habitantes y un ejército de 80 soldados. El parlamento negó continuar el gasto militar y el príncipe Johann II desbandó el contingente el 12 de febrero de ese año.
En contraste, la Junta de Gobierno presidida por José Figueres Ferrer abolió el ejército costarricense el 1 de diciembre de 1948, después de una guerra civil. Esa decisión quedó fijada en la Constitución Política de 1949.
Si se cuenta a la Ciudad del Vaticano, Costa Rica fue el tercer Estado en el mundo que renunció a su ejército. Así lo explicó a Doble Check el director del Centro de Investigaciones Históricas de América Central de la Universidad de Costa Rica (UCR), David Díaz.
Mensaje de Casa Presidencial
Desde este lunes, Casa Presidencial ha promocionado una actividad oficial para celebrar la abolición del ejército costarricense. La actividad se realizará este jueves en la Plaza de la Democracia de San José. En esas publicaciones, Casa Presidencial destaca que, desde 1948, Costa Rica es el “primer país en el mundo en abolir el ejército”.
Una publicación de Google y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) también indica que Costa Rica se convirtió en “el primer país del mundo en abolir el ejército” en 1949.
El hito de un mini-Estado europeo
En realidad, el primer Estado que disolvió sus fuerzas armadas fue Liechtenstein, un país de 160 kilómetros cuadrados y 39.000 habitantes que limita con Suiza y Austria. Así lo confirmó David Díaz, director del Centro de Investigaciones Históricas de América Central de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En 1866, el príncipe Johann II dispuso el ejército de 80 soldados de Liechtenstein para apoyar a las fuerzas de la Confederación Germánica durante la guerra austro-prusiana, que se dio entre julio y agosto de ese año. El contingente de Liechtenstein no participó en combates y regresó intacto a su territorio, que en ese momento era habitado por unas 7.000 personas.
Esa fue la última vez que Liechtenstein participó en un conflicto bélico. El príncipe Johann II disolvió la fuerza armada el 12 de febrero de 1868, luego de que el parlamento se negara a continuar con gastos militares. El último soldado de Liechtenstein murió en 1939 con 95 años de edad.
Un estudio sobre desmilitarización publicado en Finlandia en el 2005 describe que Liechtenstein carece de ejército en tiempos de paz, pero que su constitución permite la creación de una fuerza armada si es necesario. La constitución no detalla si esa fuerza armada tendría autonomía como un ejército o si estaría adscrita a la Policía del país. Liechtenstein nunca ha aplicado esa cláusula, ni siquiera en las guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1945).
La abolición del ejército de Costa Rica
David Díaz explicó a Doble Check que “la abolición del ejército fue una idea que circuló en Costa Rica desde finales del siglo XIX”. El historiador describió a las fuerzas armadas de Costa Rica como una institución en decadencia, dado que “el presupuesto del ejército era paupérrimo desde 1921”.
En las elecciones de 1948, el partido de oposición, Unión Nacional, disputó la presidencia con el oficialismo del Partido Republicano Nacional, que tenía a Rafael Ángel Calderón Guardia como candidato. La oposición y otros grupos políticos se levantaron en armas cuando el Gobierno anuló los resultados de las elecciones. El conflicto se extendió de marzo a mayo de 1948 y finalizó con la derrota de las fuerzas del oficialismo.
“El ejército, como institución, era muy reducido en 1948 y apenas llegaba a 300 soldados de la Unidad Móvil, que no participó de las acciones de la guerra, pues se movilizó a La Lucha [San Cristóbal de Desamparados] el 13 de abril de 1948 y de ahí no se movió”, explicó Díaz.
Una Junta de Gobierno presidida por José Figueres Ferrer asumió el poder temporalmente después de la guerra civil. La Junta abolió el ejército nacional el 1 de diciembre de 1948.
“Este acto simbólico se atribuye a los cálculos políticos de Figueres, a quien le interesa primero afianzarse en el poder, y segundo, evitar o atenuar medidas en su contra por parte del Sistema Interamericano, liderado por los norteamericanos”, explicó la historiadora Mercedes Muñoz en el artículo “La abolición del ejército y la construcción de la paz regional”, publicado en el 2014.
Así, Muñoz describió la decisión de la Junta de Gobierno como un “acto simbólico” que pretendía “privar a los Estados Unidos de América y a eventuales aliados internos de cualquier posibilidad o pretexto para intervenir militarmente e impedir las reformas impulsadas por Figueres y sus seguidores”.
La Asamblea Nacional Constituyente de 1949 fijó la abolición del ejército en el artículo 12 de la Constitución Política de Costa Rica:
“Se proscribe el Ejército como institución permanente. Para la vigilancia y conservación del orden público, habrá las fuerzas de policía necesarias. Sólo por convenio continental o para la defensa nacional podrán organizarse fuerzas militares; unas y otras estarán siempre subordinadas al poder civil: no podrán deliberar, ni hacer manifestaciones o declaraciones en forma individual o colectiva”.
Muñoz destacó que “de esta manera, se establecen las bases legales de la construcción de una sociedad civilista y de un Estado social de derecho, que privilegia la inversión en salud, educación y vivienda por encima de lo militar”.
Aún así, la historiadora advirtió que “ni los adversarios de Figueres dentro y fuera del bando vencedor en la guerra civil, ni el propio Figueres descartan el uso de las armas” después de la abolición del ejército nacional. David Díaz agregó que “todavía en la década de 1950 funcionó una reserva que podía ser convocada por el gobierno en caso de peligro” y que el Gobierno de José Figueres Ferrer respondió a la invasión del expresidente Calderón Guardia desde Nicaragua en 1955 con fuerzas armadas que fungieron como un ejército.
Entonces, ¿qué número somos?
Si se cuenta a la Ciudad del Vaticano, Costa Rica fue el tercer Estado en el mundo que abolió su ejército.
La Ciudad del Vaticano recuperó su soberanía de Italia en 1929 por medio de los Pactos de Letrán, que establecen que la Ciudad del Vaticano será neutral ante toda circunstancia. Actualmente, el Vaticano es de menos de medio kilómetro cuadrado y tiene unos 900 habitantes, pero los estados pontificios anteriores dominaban territorios extensos y tenían ejércitos a su disposición.
Fuente adicional: David Beattie. Liechtenstein: A Modern History. London: Tauris, 2004, p. 30.