Con pequeños cambios diarios podemos trabajar en nuestra salud mental.
¿Recuerdan cuando éramos niños y niñas y teníamos un chanchito? De moneda en moneda llenábamos la alcancía. Era una gran satisfacción sentirla pesada y luego contar lo que habíamos logrado con esfuerzo.
¿Qué pensaría ahora si le digo que es momento de tener otra alcancía? Pero no una que se llena de dinero, una que se llena con acciones a favor de nuestra salud mental.
La salud mental es algo que podemos construir todos los días. El psicólogo de la Oficina de Bienestar y Salud de la Universidad de Costa Rica, Fabián Jiménez Fernández, enfatiza que los primeros responsables de mantener la salud mental somos nosotros mismos.
Jiménez explica que existen una serie de acciones que no son difíciles y que podemos poner en práctica todos los días para mantener nuestra salud mental.
Entonces… ¿Se atreve a llenar su alcancía para cuidar la salud mental?
Mantenernos activos pero también comer y dormir bien
Moverse y dormir parecen temas contradictorios pero si logramos darle el tiempo necesario a cada uno en nuestra vida, estaremos trabajando en nuestra salud mental.
Jiménez recomienda realizar todos los días algún tipo de actividad física. Esto no significa que tenemos que volvernos atletas de alto rendimiento, significa que saquemos tiempo para movernos. Caminar, bailar, correr, saltar, yoga, jugar bola, cualquier actividad que nos cambie la rutina y nos obligue a movernos.
El movimiento favorece la generación de dopamina. Esta es una hormona que nos ayuda a sentirnos bien, controlar el estrés y estar tranquilos.
Alternemos el movimiento con adquirir buenos hábitos de sueño. Montemos un horario y tratemos de respetarlo. Mientras dormimos o descansamos regeneramos nuestro cuerpo y se favorece la parte intelectual, memoria y la concentración.
Y no olvidemos la alimentación. No se trata de llevar dietas estrictas. Se trata de comer más natural, y de todo con medida. Jiménez indica que es importante definir horarios y lo que vamos a consumir.
«La alimentación debería ser balanceada, no necesariamente omitir alimentos, si no saber en qué proporciones y en qué momentos puedo consumir ciertos alimentos». – Fabián Jiménez Fernández, psicólogo de la Oficina de Bienestar y Salud de la UCR
Comunicación e interacción
Las personas somos seres sociales. En la medida en que logremos compartir y comunicarnos, estaremos beneficiando nuestra salud.
Según Jiménez debemos procurar tener nuevas interacciones y relacionarnos con nuevas personas. Eso fortalece habilidades para expresarse e interactuar y nos da la posibilidad de desarrollar una red de apoyo para momentos positivos y negativos.
Y además de relacionarnos, tratar de establecer una buena comunicación. “En la medida en que yo me permita hablar de lo que estoy pensando y lo que me genera malestar, me voy a situar en la posibilidad de hacer algo. Si no comunico lo que siento, lo que voy a hacer es reprimir”, dice Jiménez.
Conozca sus emociones
¿Les ha pasado que no saben lo que sienten? A veces tenemos ganas de gritar, llorar y reírnos. Todo eso tiene que ver con las emociones. Y si percibimos los cambios en estas y las reconocemos, estaremos trabajando también en nuestra salud mental.
Según Jiménez las emociones se identifican y se validan. Todas son importantes para las personas. “Validarlas, no entrar en conflicto con ninguna de las emociones y tratar de identificar qué es lo que la genera y de qué manera gestionarla. Ese sería el consejo”, enfatiza.
¿Tomó nota? Saque un rato cada día y atienda poco a poco su salud mental. Y recuerde que si en algún momento siente que no puede hacerlo de forma individual, puede buscar ayuda profesional o de sus redes de apoyo.