“Me parece pésimo, mal precedente y que sirve como estrategia para mantenerse bajo el voto secreto. El secretismo (en la Corte) lamentablemente se potenció hoy. Para mí es un momento triste para la institución. A mí me duele en lo personal, pero eso no importa, lo que importa es la institución, que se perdió la oportunidad de transparencia”.
Así reaccionó la magistrada Julia Varela, de la Sala Segunda, luego de que este lunes la Corte Plena rechazara conocer su solicitud para que la elección de presidencia se realizara mediante voto público.
La noche del viernes, Varela presentó una solicitud para que el voto sea público, argumentando que la Corte podía aplicar de forma directa los principios constitucionales de transparencia y publicidad y así separarse de la disposición de la Ley Orgánica del Poder Judicial que manda a que el voto en esta elección sea secreto.
La magistrada de la Sala Tercera, Patricia Solano, quien es la presidenta en ejercicio del Poder Judicial, incorporó esa solicitud a la agenda de hoy como un asunto “urgente”. No obstante, este lunes la sesión de Corte la presidió el magistrado Jesús Ramírez, debido a que Solano es candidata a la presidencia.
Ramírez empezó pidiendo a la Corte Plena decidir si se alteraba o no el orden del día para conocer la gestión de la magistrada Varela y luego continuar con la ronda de votaciones, pues la semana pasada fallaron todos los intentos para que una persona alcanzara los 12 apoyos necesarios.
Con 15 votos en contra y solo siete a favor, la Corte rechazó variar el orden del día y, por ende, descartó conocer la propuesta de Varela.
El magistrado de la Sala Constitucional, Luis Fernando Salazar, quien es uno de los candidatos a presidir la Corte, votó en contra de variar el orden del día.
Salazar dijo luego a la prensa que su razonamiento y el de “una amplia mayoría” fue que “la actividad de la votación es un solo acto. La cuestión es que ya habíamos votado el lunes anterior y se había aprobado por esta Corte que el voto era secreto. Hay otro tema ahí, la Sala Constitucional tiene dos recursos de amparo y una acción de inconstitucionalidad (presentados sobre este tema). En un sistema concentrado de control de constitucionalidad, al final será la Sala Constitucional la que venga a resolver si ese artículo de la Ley Orgánica que dispone el voto secreto es inconstitucional, pero no le corresponde a la Corte”.
La magistrada Varela refuta el argumento de Salazar y la decisión de esa mayoría.
“Es un argumento falaz, un argumento de estrategia, así lo tengo que decir, lo vi como una estrategia para no conocer mi documento, porque fíjese que la reglamentación interna establece que usted como presidenta tiene la potestad, si lo considera de urgencia, de meterlo en el primer punto. Y ya estaba. ¿Qué fue lo que hizo don Jesús al someter a votación si se alteraba o no el orden del día? Pasarle por encima a una decisión que había tomado la presidencia en ejercicio, en este caso la magistrada Patricia Solano”, indicó la jueza.
Varela además estimó que realizar el voto público sí incidiría en el resultado. “Estoy segura, porque aquí hay que ver por quién se vota y qué riesgo le genera a la institución”, expresó la magistrada que fue la única que reveló públicamente que votó por el magistrado Orlando Aguirre, su compañero de Sala.
Adriana Orocú, presidenta de la Asociación Costarricense de la Judicatura (Acojud), calificó como “decepcionante” que la Corte ni siquiera entrara a conocer los argumentos de Varela sobre el voto público.
La Acojud es una de las organizaciones que pidió a la Sala IV declarar la inconstitucionalidad de la normativa que permite la elección de presidencia de Corte mediante voto secreto. También solicitó una medida cautelar para que se suspenda el proceso de elección mientras se resuelve el aspecto constitucional, pero esa petición no ha sido contestada.
Orocú además lamentó que, tras dos lunes y en total 10 rondas de votación, la Corte no logre elegir a una persona para la presidencia. “No hay un liderazgo natural que se imponga sobre los otros para que este sea el que dirija la Corte Suprema de Justicia, o sea, no hay confianza o la construcción de confianza de los 22 magistrados y magistradas para que puedan votar a una persona. Esto es totalmente inédito en el Poder Judicial”, criticó.
En la última ronda de votaciones de hoy, el magistrado Salazar obtuvo nueve votos; la magistrada Solano, seis; la magistrada Roxana Chacón, cuatro votos y el magistrado Orlando Aguirre, cuatro votos.
Sobre el resultado, Salazar dijo que “no anda muy diferente a lo que sucede lunes tras lunes (en Corte Plena). Nos hemos dado cuenta de que hay una Corte fraccionada. Yo he logrado un apoyo importante, ser el candidato más votado, pero eso no ha sido suficiente para los 12 votos. Lo que queda es hacer un acomodo de las fuerzas a ver qué está pensando la Corte hacia adentro”.
Salazar añadió que se requiere más negociación y diálogo y que él no descarta nada, aunque señaló: “Entre 22, con cinco candidatos, pues es muy difícil ceder. Aquí el problema es quiénes son los que tienen que ceder, si los que tienen dos y tres votos o los que tenemos ocho o nueve”.
Por su parte, la magistrada Solano, manifestó: “Siempre las posibilidades de negociación son amplias y siempre he puesto al Poder Judicial en primer lugar”.
Solano apoyó la idea de la magistrada Varela para que el voto fuese público: “Pienso que desde la convencionalidad se establece que la transparencia es uno de los ejes fundamentales en un Estado democrático de derecho, por eso apoyé la moción. Creo que lo propio en este momento, en un avance de derechos progresivos, es que se transparenten cuáles son las decisiones que llevamos a cabo desde puestos de esta jerarquía, se lo merece la ciudadanía y el Estado de derecho”, dijo.
La próxima ronda de votaciones será el lunes 12 de setiembre.