En resumen: Es falso que la vacunación contra la COVID-19 aumente el riesgo de complicaciones durante el embarazo como aborto, parto prematuro, muerte fetal, infección bacteriana de la placenta o pérdida excesiva de sangre materna después del parto. Esa ha sido la conclusión de investigaciones científicas en distintas partes del mundo, que han sido revisadas por agencias sanitarias internacionales hasta la fecha.
El autor del sitio web CR Prensa, Gerardo Ledezma, utilizó el espacio de consulta de la conferencia de prensa de este miércoles en Casa Presidencial para asegurar que un informe de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) “dice que la sustancia [vacuna anticovid] es abortiva”, y que dicha comisión hizo “cambios para ponerse de acuerdo para no informar de eso al pueblo”. Ambas afirmaciones carecen de sustento.
Ledezma se basó en la publicación de un grupo llamado Bicentenario, el cual ha difundido desinformación sobre las vacunas desde el año anterior. El 30 de julio, dicho grupo divulgó la lectura incorrecta de un artículo científico de junio del 2021 que la CNVE evaluó ese mismo mes. Esa investigación mostraba “hallazgos preliminares de la seguridad de las vacunas ARNm contra COVID-19 en personas embarazadas” en Estados Unidos.
En realidad, la investigación mencionada por Ledezma y Bicentenario concluyó que “la proporción de desenlaces adversos neonatales y del embarazo en personas vacunadas contra la COVID-19 que tenían un embarazo completado fueron similares a las incidencias reportadas en estudios que involucraron mujeres embarazadas que fueron conducidos antes de la pandemia de COVID-19”.
El autor de CR Prensa y Bicentenario omitieron que el artículo científico mostrado en Casa Presidencial no daba alertas de seguridad entre las personas vacunadas. El acta donde la CNVE aprobó la revisión de ese estudio tampoco incluye referencias donde esta haya acordado “no informar” de supuestos efectos abortivos, dado que el artículo no llegó a esa conclusión.
La plataforma de verificación argentina Chequeado ha refutado falsedades similares que han circulado desde junio por Latinoamérica, Escocia y Canadá.
El grupo Bicentenario declinó dar una entrevista a Doble Check por limitaciones de tiempo. Doble Check envió por escrito los hallazgos de esta verificación al grupo pero no se obtuvo respuesta al cierre de la edición.
¿Qué pasó en Casa Presidencial?
El Gobierno anunció en conferencia de prensa que la vacunación contra la COVID-19 dejó de ser obligatoria para distintos segmentos de la población desde este miércoles porque, según Casa Presidencial, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) hizo sesiones con dos nombramientos vencidos. La CNVE es el órgano técnico encargado de establecer el esquema obligatorio de vacunas en Costa Rica.
Posteriormente, en la sesión de consultas de medios de comunicación, el autor del sitio web CR Prensa, Gerardo Ledezma, empleó su turno para comentar que una acta de la CNVE “dice que la sustancia [vacuna anticovid] es abortiva, pero la Comisión Nacional de Vacunación, según las actas de la misma comisión…ellos realizaron cambios para ponerse de acuerdo para no informar de eso al pueblo”. Ledezma añadió que es “abortivo en 13 semanas, un 90%; y en 20 semanas, un 80%”.
Ledezma indicó a Doble Check que basó su comentario en una publicación hecha el 30 de julio por un grupo costarricense llamado Bicentenario. Desde el año pasado, Doble Check halló que esa agrupación ha divulgado desinformación sobre las vacunas.
La publicación de Bicentenario que empleó el autor de CR Prensa afirma que “en el Acta N° 30 del 15 de Junio del 2021 [de la CNVE], evidencian que conocen la publicación de la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine donde indica claramente que esta sustancia es abortiva en gestación temprana”. El texto añade que una tabla de ese artículo científico “indica de manera literal que las ‘vacunas anti-covid’ son abortivas en un 92% en las primeras 13 semanas de embarazo”.
La CNVE aprobó la vacunación contra la COVID-19 en mujeres embarazadas en Costa Rica desde el 29 de junio del 2021, con la versión de Pfizer-BioNTech.
Lectura falsa y omisa de estudio científico
La publicación del grupo Bicentenario que utilizó el autor de CR Prensa en Casa Presidencial le atribuye conclusiones falsamente al estudio evaluado por la CNVE en junio del 2021 y omite los hallazgos reales de esa investigación.
El estudio –titulado como “Hallazgos preliminares de la seguridad de las vacunas ARNm contra COVID-19 en personas embarazadas”– empleó los datos de 827 mujeres que fueron vacunadas entre diciembre del 2020 y febrero del 2021 y que participaron en el Registro de embarazos y vacunación contra el COVID-19 de V-safe, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
En primer lugar, el grupo Bicentenario hizo una traducción incorrecta de la tabla 4 de ese estudio. La tabla solamente indica que “un total de 96 de 104 abortos espontáneos (92,3%) ocurrieron antes de 13 semanas de gestación”, refiriéndose a las mujeres registradas por los CDC. La investigación no atribuye esos abortos espontáneos a la vacunación en ningún momento.
La investigación comparó los resultados de los embarazos de las mujeres vacunadas en el registro de V-safe con los datos de investigaciones científicas previas a la pandemia y, por lo tanto, en mujeres que no fueron expuestas a la vacuna. Los resultados del estudio mostraron que las “proporciones calculadas de desenlaces neonatales y del embarazo parecieron ser similares a las incidencias publicadas en literatura revisada por pares”.
Los autores del estudio reconocieron que su análisis era preliminar pero concluyeron, sin ambigüedades, que los «hallazgos preliminares no mostraron señales de seguridad obvias entre las personas embarazadas que recibieron vacunas ARNm” contra la COVID-19. El grupo Bicentenario omitió esa conclusión completamente al describir el estudio.
El acta de la CNVE del 15 de junio del 2021 muestra que esa entidad aprobó la revisión de ese artículo científico. El documento no muestra que la CNVE se haya puesto de acuerdo para ocultar supuestos efectos abortivos de las vacunas, dado que la investigación no presentaba esos resultados.
Agencias avalan seguridad de vacunas con nueva evidencia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha monitoreado la evidencia sobre la seguridad de las vacunas anticovid entre la población embarazada en distintas partes del mundo. En su más reciente actualización sobre ese tema, la OMS reiteró que “los resultados generales maternos, del embarazo y del parto (por ejemplo, parto prematuro o mortinatalidad) en las mujeres vacunadas son similares a las tasas de base notificadas en el total de mujeres embarazadas” y que “las mujeres vacunadas al principio del embarazo tienen el mismo riesgo de sufrir un aborto espontáneo que las mujeres que no fueron vacunadas al principio del embarazo”.
La revisión de evidencia de los CDC también reitera que “datos de estudios estadounidenses, europeos y canadienses muestran que la vacunación con vacunas de ARNm contra el COVID-19 durante el embarazo no se asoció a un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, entre ellas parto prematuro, muerte fetal, infección bacteriana de la placenta y pérdida excesiva de sangre materna después del parto”.
El análisis de la vacunación en la población embarazada continúa hasta la fecha. Por ejemplo, en enero de este año, un estudio retrospectivo realizado por los CDC y ocho organizaciones de salud de Estados Unidos concluyó que los resultados de más de 45.000 mujeres entre 16 y 49 años “consistentemente no mostraron riesgo aumentado” de parto prematuro ni de neonatos pequeños para la edad gestacional entre la población que recibió vacunas ARNm (como la de Pfizer). El estudio, que incluyó a mujeres vacunadas entre diciembre del 2020 y julio del 2021, tampoco halló riesgos por vacunación en el segundo o tercer trimestre de gestación.