Hildegarda de Bingen y Rocío Sanz son dos mujeres que, a pesar de los conservadurismos de su época, lucharon para perseguir sus ideales como compositoras.
A lo largo de los años el trabajo de muchísimas mujeres ha sido invisibilizado dentro de distintos ámbitos. El área de la composición musical no ha sido la excepción; sin embargo, existen registros de la posible primera compositora: Hildegarda de Bingen.
Hildegarda de Bingen
Hildegarda fue una monja alemana que destacó como compositora, escritora, filósofa, científica, entre muchos otros oficios. Definitivamente una figura influyente en la Baja Edad Media de Occidente.
Nació en Bermersheim en el año 1098, en una familia noble, siendo la menor de diez hermanos. En dicho momento fue entregada al monasterio de Disibodenberg como “diezmo para Dios” y conforme creció se convirtió en una gran líder e innovadora. Incluso llegó a obtener el título de abadesa en el monasterio.
Uno de sus mayores logros fue la creación de poesías que acompañó con composiciones musicales. Entre sus obras más conocidas está la “Sinfonía de la armonía de las revelaciones celestiales”, en la que destacan poemas dedicados a la Virgen María, La Trinidad y santos y santas.
Hildegarda muere el 17 de septiembre de 1179 después de dejar múltiples obras y ser una gran líder en su época.
Rocío Sanz Quirós
En Costa Rica existe una compositora que fue la primera en “romper con la sonoridad conservadora del momento”, según la musicóloga Tania Camacho Azofeifa. Se trata de Rocío Sanz Quirós, quien nació y creció en San José en 1934 y se trasladó a México en donde proyectó su carrera artística.
Dentro de sus obras se encuentran composiciones para agrupaciones instrumentales, canciones para voz y piano, música de cámara, obras corales y orquestales y música para puestas escénicas
Rocío fue revolucionaria en el área musical en sus tiempos, pues aunque en dicho momento se esperaba que las mujeres escribieran vals o polcas, rompió esquemas y creó sonoridades alternativas.
“Rocío en su condición de mujer tuvo que enfrentarse a muchas trabas, pues al radicarse en otro país, no solo tuvo las limitaciones de la distancia sino también del género”
Según Camacho Azofeifa, “Rocío en su condición de mujer tuvo que enfrentarse a muchas trabas, pues al radicarse en otro país, no solo tuvo las limitaciones de la distancia sino también del género”. Hoy su trabajo es poco reconocido dentro de la cotidianidad costarricense. Por eso, hoy 8 de marzo, lo recalcamos.