Las lesiones que sufrió el indígena lo mantuvieron hospitalizado por dos semanas. Los conflictos en las comunidades originarias han ocurrido por años producto de la inacción del Estado en la recuperación de tierras.
“Es doloroso lo que ha estado pasando aquí en el territorio de Bajo Chirripó. Queremos justicia. Queremos que la ley actúe en contra de estas personas que agredieron al compañero (…) Ocupamos paz. Ocupamos territorio para nuestras familias”, esa es la exigencia de Adrián Sanabria, presidente de la Asociación de Desarrollo Integral (ADI) del Territorio Cabécar de Bajo Chirripó en Matina, tras el intento de homicidio sufrido el pasado 30 de diciembre por un líder de la comunidad.
Ese día, el indígena cabécar Leonel García Segura sufrió heridas de machetazos en todo el cuerpo: cabeza, brazos, piernas y manos. Las agresiones le provocaron lesiones profundas en el lado izquierdo de la cara, oreja, mejilla, cráneo, mandíbula y cuello, las cuales lo mantuvieron hospitalizado por dos semanas.
Según Gennye Segura, esposa de Leonel García, ya este había recibido amenazas de muerte por parte de un finquero de la zona.
“Ese hombre blanco siempre lo andaba amenazando y le decía yo lo voy a hacer picadillo, y eso fue lo que hizo, lo picó por todo el cuerpo. Leo está todo cortado con machete y ahora cada herida tiene cuatro o cinco puntadas, pero la cortada más grande está en la cara, la oreja y el cuello”, afirmó Segura.
La población cabécar señala por este ataque a un hombre no indígena y a su hijo, ambos de apellido León, quienes al parecer mantienen un conflicto por la posesión de una propiedad que la comunidad reclama como parte del territorio indígena.
Interferencia consultó al Ministerio Público, el cual confirmó que se abrió una investigación en la Fiscalía de Batán, en el expediente 21-000900-1103-PE, por el presunto delito de tentativa de homicidio.
La Fiscalía indicó que, de momento, se investigan agresiones tanto para la persona indígena como para la persona no indígena.
Lo anterior porque, según la información que preliminarmente maneja la Fiscalía, la persona no indígena, apellidada León, se trasladaba en su motocicleta hacia el territorio indígena Bajo Chirripó, cuando presuntamente García le disparó y le impactó en el brazo izquierdo y cabeza.
Según esa misma información de la Fiscalía, posteriormente León hirió a García con el machete.
No obstante, el presidente de la ADI cuestionó esa versión y aseguró que, según testigos, García iba acompañando a su familia para salir del territorio cuando fue atacado por el hombre de apellido León. “Él le dio con el machete y lo consideró muerto”, indicó Sanabria, quien agregó que posteriormente el agresor acudió a la Fiscalía a interponer una supuesta denuncia en contra del indígena cabécar.
“Pudo haber dicho lo que él quería (…) en el mismo día ya estaba en la casa”, concluyó el presidente de la ADI.
Sanabria explicó a Interferencia que el conflicto al parecer inició en el año 2020 cuando León habría primero alquilado y posteriormente comprado un terreno que la asociación de desarrollo tenía registrado como parte del territorio.
Sanabria afirmó que intentaron negociar con la persona, pero sin éxito, por lo que acudieron a la vía judicial presentando una denuncia en la Fiscalía Agraria de Limón.
Luego de un estudio topográfico, se determinó que la propiedad estaba dentro de los límites establecidos para la comunidad cabécar de Bajo Chirripó, por lo que según el presidente de la ADI, se habría emitido una medida cautelar impidiendo al hombre no indígena ingresar en la propiedad.
Sanabria narró que, no obstante, el hombre incumplió la orden y mantuvo su ganado en la propiedad disputada y que, el 30 de diciembre anterior, atacó a Leonel García, quien figuraba como testigo del proceso agrario.
“¿Por qué tenemos que llegar a esto sinceramente? ¿Por qué tiene que agredir al compañero mío? Nosotros estamos actuando bajo la vía judicial, algo legal. No estamos cometiendo un delito, es algo legal que no va con la violencia, que no va con la agresión física en contra de nadie”, lamentó el presidente de la ADI de Bajo Chirripó.
Tras el ataque, Leonel García fue trasladado a la Clínica de Matina y posteriormente internado en el Hospital Tony Facio de Limón, ya que las heridas produjeron un sangrado por boca y nariz. García fue dado de alta este viernes.
El presidente de la ADI, Adrián Sanabria, manifestó que tanto Leonel García como él se encuentran amenazados y su vidas corren riesgo ante el conflicto con personas externas de la comunidad indígena.
Por lo tanto, Sanabria, exige a las instituciones del Estado como la Comisión Nacional Indígena (CONAI) y el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) realizar las acciones para la compra de los terrenos dentro de la comunidad cabécar que a la fecha se mantienen invadidos por personas no indígenas. Con ello garantizar la tierra y la seguridad a los pobladores originarios dentro de su territorio.
El Ministerio Público además señaló la apertura de otra causa en contra del hombre de apellido León, el expediente 22-000001-1214-PE. Acá la Fiscalía de Asuntos Indígenas ordenó de oficio la apertura de una investigación por el presunto delito de usurpación, en perjuicio de personas indígenas, ya que, la Fiscalía señala que presuntamente, la tentativa de homicidio se relaciona con un conflicto por posesión de tierras indígenas en manos de personas no indígenas.
La cuenta de twitter de la Oficina en Costa Rica de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por el atentado ocurrido el 30 de diciembre en la comunidad indígena de Bajo Chirripó.
“Instamos al Estado a realizar las investigaciones oportunas que conduzcan al esclarecimiento y sanción de las personas responsables”, concluyó la publicación en redes sociales.
Las disputas en comunidades indígenas se han mantenido por años producto de la inacción del Estado en la recuperación de tierras. Según el último reporte de la Coordinadora de Lucha Sur-Sur, durante el 2020, 14 líderes indígenas fueron amenazados de muerte y se registraron 86 hechos violentos en contra de pobladores originarios, incluido el asesinato del líder del pueblo bröran en Térraba, Jhery Rivera, que se suma a la muerte en 2019, de Sergio Rojas, dirigente de la comunidad bribri de Salitre, en Buenos Aires de Puntarenas.