No hay alertas de aborto por vacunas anticovid

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Silvia Molina
- doblecheck@ucr.ac.cr

En resumen: No hay evidencia de que exista un riesgo aumentado de aborto espontáneo entre la población vacunada contra la COVID-19. Agencias sanitarias de Estados Unidos no han emitido advertencias al respecto.

Esa falsa alarma fue difundida por Jorge Navarro, quien es laboratorista químico, en una entrevista del noticiero televisivo NC Once del 4 de noviembre pasado. Navarro también señaló que hay alertas por casos de miocarditis y pericarditis por la vacunación.

Al contrario, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) reportan que los datos disponibles sobre mujeres embarazadas no identifican riesgos adicionales como consecuencia de la vacunación contra la COVID-19.

Los reportes de miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y pericarditis (inflamación del tejido que recubre el corazón) se han registrado mayormente entre adolescentes y adultos jóvenes después de la segunda dosis y dentro de la semana posterior a la vacunación.  Se ha tratado en su mayoría de casos que responden bien al tratamiento y reposo, con reanudación de las actividades normales de las personas una vez que mejoraron sus síntomas.

Las autoridades de Estados Unidos han concluido que la información sobre la ocurrencia de miocarditis y pericarditis no es suficiente para que se conviertan en una contraindicación para recibir la vacuna y se sigue considerando que tiene una buena relación riesgo-beneficio.

Doble Check contactó a Jorge Navarro desde el pasado 11 de noviembre. Después de compartirle los hallazgos de este chequeo, Navarro afirmó que carecía de tiempo para brindar una respuesta.

¿Qué se difundió en NC Once?

El noticiero televisivo NC Once entrevistó el pasado 4 de noviembre a Jorge Navarro Castro. El noticiero presentó a Navarro de forma general como “científico”. El cargo profesional específico de Navarro es laboratorista químico con grado de bachillerato. Así consta en el currículo de Navarro que el director de NC Once, Paul Ulloa, compartió a Doble Check.

En la entrevista, Navarro afirmó que “las reacciones adversas [de las vacunas anticovid] se pueden ver a los meses, tal cual es el caso, según dice la FDA y el Digemid de Perú, ya se están presentando miocarditis y pericarditis, y abortos”.

Navarro también hizo aseveraciones sobre la redacción de los contratos entre gobiernos y las compañías fabricantes de las vacunas, sobre el registro de efectos secundarios en Estados Unidos y sobre los estudios clínicos de las inoculaciones anticovid que se aplican en el país.

No hay evidencia de riesgo de aborto

Contrario a lo dicho por Navarro, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) reportan que los datos preliminares en mujeres embarazadas no identifican riesgos adicionales como consecuencia de la vacunación contra la COVID-19. El desenlace del embarazo no presenta variaciones con respecto a estudios realizados antes de la pandemia.

Doble Check no halló ningún documento de la Dirección General de Medicamentos del Ministerio de Salud de Perú (Digemid) sobre un supuesto riesgo de aborto por la vacunación. Al contrario, existe un documento del Instituto Nacional de Salud peruano que recapitula estudios internacionales de varios tipos de vacunas. Ese análisis concluye que la ocurrencia de abortos espontáneos en mujeres embarazadas vacunadas es similar al que se presenta en la población general.

Existen investigaciones documentadas que evalúan el riesgo de aborto espontáneo ante la vacunación anticovid. Ninguna ha encontrado mayor riesgo asociado (lea aquí, aquí, aquí).  Dichos estudios reconocen como debilidad que se trata de resultados preliminares y que deben realizarse estudios multicéntricos más grandes para tener resultados más robustos. El inicio de la vacunación en mujeres embarazadas es más reciente, por lo que los datos se están recopilando y actualizando constantemente. La evidencia documentada actual sigue evidenciando un balance riesgo-beneficio favorable.

Miocarditis y pericarditis, explicados

La Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha reportado la ocurrencia de casos de miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y pericarditis (inflamación del tejido que recubre el corazón) posteriores a la vacunación con las dosis de ARNm contra la COVID-19. El reporte se ha hecho gracias al análisis de los datos recopilados en el Sistema de Notificaciones de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS).

Los casos de miocarditis y pericarditis han sido más comunes entre adolescentes y adultos jóvenes masculinos después de la segunda dosis y dentro de la semana posterior a la vacunación.  Se ha tratado en su mayoría de casos que responden bien al tratamiento y reposo, con reanudación de las actividades normales de las personas una vez que mejoraron sus síntomas.

Al 5 de noviembre de este año, las autoridades sanitarias de Estados Unidos han concluido que los datos sobre la ocurrencia de miocarditis y pericarditis no son suficientes para que esto se convierta en una contraindicación para recibir la vacuna y se sigue considerando que tiene una buena relación riesgo-beneficio.

La ocurrencia de miocarditis y pericarditis continúa en investigación activa mediante el análisis de los reportes de eventos adversos. Las autoridades estadounidenses están realizando encuestas para establecer la naturaleza de la relación entre la miocarditis y la vacunación contra COVID-19 y para establecer las guías diagnósticas y clínicas para abordar los casos que se puedan presentar.

Por su parte, la Digemid emitió el 6 de octubre pasado una alerta (062-2021) ante los comunicados sobre casos de miocarditis y pericarditis en Estados Unidos.  En dicho documento, la entidad peruana recomienda a los proveedores de servicios de salud que estén vigilantes de los posibles casos y hace recomendaciones diagnósticas y terapéuticas.

Además, la Digemid insta a la población en general a informar a su profesional de salud tratante de posibles condiciones de fondo o antecedentes clínicos que permitan evaluar la relación riesgo-beneficio en cada caso. El comunicado informa sobre las reacciones adversas más comunes (cefalea, dolor en la zona de vacunación, escalofríos, malestar, presión arterial aumentada, diarrea, mareos y mialgia) y motiva las personas a buscar atención médica de forma inmediata si se presentan síntomas como dificultad para respirar y dolor de pecho.

La Digemid resalta que se mantiene la recomendación de vacunarse con la inoculación de Pfizer/BioNTech, pues la relación costo-beneficio sigue siendo favorable.

Reclamo tardío de Jorge Navarro

Jorge Navarro respondió a Doble Check tardíamente el 23 de noviembre, siete días después de la publicación de este chequeo. Navarro reclamó una retractación pública de este medio de verificación porque, según él, “en ningún momento me réferi a Alertas, Alertas Sanitarias y/o Emisión de Advertencias” de agencias sanitarias sobre la supuesta incidencia de abortos en la población vacunada. En su reclamo, Navarro omitió que él dijo en NC Once que “según dice la FDA y el Digemid de Perú, ya se están presentando meocarditis y pericarditis, y abortos”. Navarro no aportó evidencia documentada que valide esa afirmación o que refute los hallazgos de este chequeo.

Nota del editor: Silvia Molina es Doctora en Microbiología e Inmunología de la Universidad de Bordeaux, Francia. Desde el 2008, es docente de la cátedra de Enfermedades Infecciosas y del departamento de Bioquímica de la Escuela de Medicina de la UCR. También es investigadora del programa de Epidemiología del Cáncer del Instituto de Investigaciones en Salud (INISA) de la UCR. Ella forma parte de un proyecto de colaboración entre la Escuela de Medicina de la UCR y Doble Check para verificar desinformación en materia de salud.

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