El cambio climático es un fenómeno que ha impactado cada rincón del planeta. Sin embargo, la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres ha causado que el impacto sea mayor en mujeres de zonas rurales.
“Quienes están en mayores situaciones de exclusión y pobreza son las mujeres de las zonas rurales, y la crisis climática se manifiesta especialmente en las zonas rurales(…) Un ejemplo muy claro es que un 36,6% habitan en condiciones de vivienda que no son buenas, según nos informa La Situación de Vivienda de FUPROVI”, comentó la experta en igualdad de género Rafaella Sánchez-Mora, en entrevista para Interferencia.
Este impacto negativo se ve reflejado, por ejemplo, en el acceso a aguas contaminadas para preparar los alimentos, esto de la mano de un histórico recargo de tareas domésticas. Además, son las mujeres las que tienen que sufrir el estrés del cuidado de la mayoría de los miembros de su núcleo familiar en circunstancias extremas, como los desplazamientos ocasionados por inundaciones.
Las mujeres rurales representan en Costa Rica un 26,4% de todas las mujeres, y el 13% de la población total. Esto indica que 1 de cada 4 mujeres viven en las zonas más vulnerables a la crisis climática, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Entre las zonas más vulnerables del país donde habita esta población encontramos ejemplos como la Región Huetar Norte-Norte. Esta área sufre de estrés hídrico (condición que se da cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo). Esto mismo sucede con la Región Chorotega.
Además de este panorama de desigualdad, las mujeres rurales también enfrentan actualmente otra problemática: los efectos de la pandemia del virus del SARS-CoV-2.
Aunque la crisis sanitaria actual ha tenido un impacto negativo sobre actividades productivas en general, las mujeres rurales vuelven a verse afectadas ya que muchos de sus ingresos provenían de sus actividades productivas. Esto provoca la falta crítica de recursos suficientes para abastecer sus necesidades básicas.
“Si hubiésemos atacado esas desigualdades desde antes, por ejemplo, los efectos de la pandemia del COVID-19 no serían tan brutales en las actividades productivas”, afirmó Sánchez-Mora.
Para ver la entrevista completa puede ingresar al siguiente video: