La salud integral de los hombres es muy importante. Es necesario abrir espacios en donde los hombres tengan la posibilidad de hablar y de cuidar de su salud física y mental.
¿Qué tanta prioridad le da a los exámenes médicos de control? ¿Cómo está su salud mental? ¿Su nivel de estrés? Contar con salud integral es un derecho de todas las personas sin embargo al tema, en el caso de los hombres, se le da menos relevancia. De ahí la necesidad de trabajar por un cambio en los patrones sociales y enfocarnos en la búsqueda de estrategias de salud masculina para lograr bienestar.
El coordinador de la Maestría en el Estudio de las Violencias desde la Perspectiva de Género e Interseccionalidad de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Pablo Ramírez Solano explica que la salud integral no es tema importante dentro de esa construcción que se ha hecho socialmente en el caso de los hombres, pero sí es algo de lo que hay que hablar.
¿Y por qué? Hay indicadores de salud que ponen en evidencia que se le debe poner atención a la salud masculina. Según la Organización Panamericana de la Salud, los hombres tienen mayor probabilidad de morir antes de los 70 años y datos de la Organización Mundial de la Salud indican que alrededor de un 52% de las muertes por enfermedades no transmisibles en todo el mundo se producen en hombres.
“Cuando hablamos de tener una mala salud, cuando hablamos de las distintas patologías crónicas, de cáncer, hipertensión, diabetes. Cuando hablamos de todo lo que tiene que ver con actos violentos que afectan nuestra salud por ejemplo, los accidentes de tránsito, los suicidios, los homicidios y casi cualquier indicador que tenga que ver con violencia, tiene un protagonismo bastante negativo por parte de los hombres”, indica Ramírez.
En cuanto a salud mental, los hombres están en datos de desventaja, ya que hay un tipo de resistencia de este género a buscar ayuda profesional. Subestiman el efecto de sus sentimientos porque la sociedad así lo ha construído a lo largo del tiempo.
“Está tan normalizada la violencia de hombres hacia otros hombres que hablamos muy poco del tema” – Pablo Ramírez Solano, Maestría en el Estudio de las Violencias desde la Perspectiva de Género e Interseccionalidad de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
La encuesta actualidades de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica realizada en 2023 corroboró con datos este tema. Tan solo uno de cada cinco hombres en el año 2023 pensó en buscar ayuda de una persona profesional para atender su salud mental. Y de estos, solo el 10% consultó para atender su situación.
CREAR CONCIENCIA, HABLAR DEL TEMA
Ramírez enfatiza que hay que sacar más espacios para hablar de estos temas. Normalizar el hablar de salud integral masculina, que no haya resistencias para pedir ayuda.
“Iniciar un proceso de cambio, darnos cuenta de que hay algunas cosas que deben cambiar, analizar cómo son nuestros vínculos de pareja y relaciones. Tratar de no normalizar dinámicas violentas. Darnos cuenta del daño que nos hace a nosotros mismos y a las personas que nos rodean”, subraya.
Y cuando ya nos hagamos conscientes de nuestra situación personal o de la que nos rodea, hay que aceptar que en algunas situaciones se necesita ayuda.
“Aunque no hay muchas opciones en el país, cada vez estamos visibilizando más el tema y se están abriendo espacios de discusión para que las empresas, instituciones y comunidades empiecen a trabajar con hombres para cambiar poco a poco estas dinámicas y esta construcción sociocultural” – Pablo Ramírez Solano, Maestría en el Estudio de las Violencias desde la Perspectiva de Género e Interseccionalidad de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
Cuidar de la salud debe ser una práctica que esté presente independientemente del género que tengan las personas. “Hay que construir masculinidades que sean no violentas, masculinidades que trabajen en el cuido, masculinidades respetuosas… masculinidades disidentes”, enfatiza Ramírez.
Le invitamos a conocer más sobre el tema en esta entrevista del programa Visiones de Género. Una coproducción con la UNED.