¿Qué tanto nos afecta el cambio climático?

Avatar por defecto
Guiselle Mora Noguera
- guiselle.moranoguera@ucr.ac.cr

El calor causado por el cambio climático no solo ha provocado racionamientos de agua y la amenaza de cortes de electricidad. Sus efectos son bastantes y en diferentes áreas, entre estas, la biodiversidad y la salud. 

¿Sabía que desde 1860 hasta 2020, la temperatura superficial terrestre en Costa Rica aumentó en promedio 1.4 °C? Estos datos de Berkeley Earth nos permiten darnos cuenta de cómo el cambio climático está teniendo efectos reales en la Tierra y en nuestro país.

Las personas que se dedican a estudiar este fenómeno afirman que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI. Los cambios en los patrones del clima traen consigo, de forma indirecta, amenazas para la salud y esto crea nuevos desafíos.

La especialista en cambio climático, Adriana González explica que hay situaciones cada vez más visibles que se están dando debido a este fenómeno. “Hay aumentos de temperatura generalizados, percibimos más calor en todo el mundo. Está aumentando la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales. Incendios forestales, subida del nivel del mar y pérdida de especies”, menciona.

“La naturaleza es muy delicada y un cambio pequeño en la cadena alimenticia va a afectar tarde o temprano a nuestro sistema alimentario” – Adriana González, especialista en cambio climático. 

Eventos en vivo 870 UCR Programas 33
La desaparición del sapo dorado de Monteverde es un ejemplo de las consecuencias del cambio climático. Foto: Getty Images.

TODO SE RELACIONA 

Cada pequeño cambio tiene un impacto. Por ejemplo, en Costa Rica el aumento de la temperatura en Monteverde hizo que la ranita dorada se dejara de observar, convirtiéndose en una de las primeras especies en extinguirse a consecuencia del cambio climático.

Eso en cuanto a biodiversidad, pero los impactos están en todas las áreas. De forma directa González enumera:

  • A medida que aumenta el calor aparecen más enfermedades cardiovasculares, respiratorias e infecciosas.  Sobre todo entre quienes trabajan bajo el sol y el calor.
  • Como hay cada vez más desastres naturales, sufrimos muchos más accidentes relacionados con estos. Las familias pierden sus hogares o se pierden grandes hectáreas de siembra.
  • A mayor calor, el patrón de vida y capacidad de adaptación de ciertas especies cambia. Por ejemplo, las enfermedades transmitidas por vectores están aumentando o se están expandiendo a sectores donde no suelen estar. Se están viendo casos de este tipo con el dengue y la malaria.

González expone algunos otros efectos que pueden ser indirectos, como los incendios forestales que traen a su vez consigo afectación en la calidad del aire que respiramos y esto incide en el desarrollo de enfermedades respiratorias (asma, bronquitis, etc).

Sumado a lo anterior, también han surgido casos de personas que tienen que desplazarse de un lugar hacia otro para poder tener las condiciones mínimas para su supervivencia.

Estas migraciones climáticas tienen que ver con “el traslado de una persona o grupos de personas que, predominantemente por cambios repentinos o progresivos en el entorno debido a los efectos del cambio climático, están obligadas a abandonar su lugar de residencia habitual, u optan por hacerlo, ya sea de forma temporal o permanente, dentro de un Estado o cruzando una frontera internacional”, Organización Internacional de las Migraciones.

¿CÓMO ACTUAR?

Hay un serie de acciones que podemos poner en práctica desde nuestros hogares y comunidades para reducir o sobrevivir a los efectos del cambio climático. Estas incluyen 3 términos que son mitigación, adaptación y resiliencia. 

Según González podemos mitigar el cambio climático utilizando energías limpias y renovables. Busquemos medios de transporte sostenibles y promovamos la industria, la agricultura, la pesca y la ganadería ecológicas.

También tratemos de adaptarnos al cambio que está ocurriendo. Construyamos de forma sostenible. Reforestemos en aquellos lugares que lo necesitan para disminuir esas grandes islas de concreto.

Y pensemos en la resiliencia. Preparémonos para un mundo diferente. Busquemos sostenibilidad de las comunidades con soluciones prácticas. Tomemos previsiones ante los desastres naturales que cada vez son más frecuentes.

González enfatiza que hay que enfocarse en trabajar por la Tierra. Sin importar cuál es el área en el que estemos ya que esto trae beneficios para todas las personas.

Adoptar medidas individuales para cuidar el medio ambiente son los primeros pasos correctos, pero debemos ir más allá. Hay que presionar para que a nivel político se adopten acciones que produzcan cambios a gran escala. 

Necesitamos un cambio radical en nuestra participación política. Nuestro voto tiene impacto. El comportamiento está bien pero si el sistema no cambia, no podemos cambiar como sociedad”, asegura González.

Escuche más sobre el tema en esta entrevista del programa Una Hora con la Salud. 

0:00
0:00
Lista de Reproducción