Un libro transporta. Un libro permite aprender. Un libro da diversión. ¿Qué tal si en estas fechas compartimos espacios de lectura?
Cuando llega el fin de año, muchas personas comparten obsequios con sus seres queridos. Los libros pueden ser ese detalle que permita compartir no sólo algo material, sino que también sentimientos, historias y espacios en grupo.
Según la funcionaria del Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información de la Universidad de Costa Rica, Rebeca Guzmán, los libros tienen esta fabulosa posibilidad de ser regalados, tanto usados como nuevos. Además un libro puede fomentar el hábito de la lectura, si es que no está desarrollado.
“Un libro no se desecha tan rápidamente, tiene todo un ciclo de vida de reutilizar, donar, guardar, prestar. Al final termina siendo un instrumento didáctico para seguir utilizando. Nos permite releerlo y descubrir otras historias diferentes”, explica Guzmán.
Además, los libros pueden ayudarnos a desconectarnos de la tecnología, liberar el estrés, adquirir conocimiento, mejorar nuestro vocabulario y hasta colaborar con la prevención de síndromes demenciales.
“Son buenas opciones también si para vos ese libro significó algo muy importante y querés que la otra persona lea lo mismo que vos leíste”, asegura Guzmán.
CONOCERSE PARA COMPARTIR RATOS DE LECTURA
Los libros también nos permiten conocernos y conocer a las demás personas. Viajar juntos a lugares remotos sin ni siquiera tener que movilizarse, y pasar tiempo de calidad en conjunto.
En el caso de los niños y niñas, compartir espacios de lectura permite ir inculcando un hábito que apoya otras áreas del aprendizaje. “El fomento de la lectura en los primeros años es indispensable para que el hábito quede por el resto de la vida”, señala Guzmán.
¿Y qué tomar en cuenta a la hora de obsequiar libros?
Guzmán enfatiza que lo primero es saber que no tenemos una sola opción cuando hablamos de libros. Podemos comprar libros usados en tiendas que se dedican a eso y encontrar tesoros que puede que no salgan tan caros como un libro nuevo en una librería.
También podemos hacer intercambios de libros que ya tengamos, donarlos, ir a la biblioteca o leer libros en conjunto. El valor y beneficio siempre será la lectura.
Luego de tener claro este aspecto, valore algunos de estos consejos:
- Tenga presente la edad. No es lo mismo si hablamos de un niño o niña, de una persona joven o una persona adulta mayor.
- Indague. Hay muchos tipos de historias y géneros. Hay quienes se sienten más atraídos por ciertos tipos de historias.
- Sea cuidadoso. Si el libro pertenece a una saga, recuerde ir obsequiando cada texto en el orden correspondiente. “No vamos a regalar el número 3 si no tenemos el número 1”, dice Guzmán.
- Evite regalar libros demasiado densos. Si la persona no se ha introducido en el mundo de la lectura, no podemos regalar un libro que sea pesado de leer. “Regale libros que provean espacios de diversión y de ocio un poco más relajados”, recomienda Guzmán.
La funcionaria nos recuerda que podemos aprovechar estas fechas en las que solemos hacer limpiezas en los hogares, para donar algunos libros interesantes que no estemos utilizando a las bibliotecas de la comunidad, escuelas o a otras familias. “El donar abre el espacio a que las bibliotecas o centros tengan acceso a materiales que son difíciles de obtener”, indica Guzmán.
“La lectura es un pilar para la sociedad. Es realmente importante cada acción que podamos hacer para movilizarla – Rebeca Guzmán, Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información de la Universidad de Costa Rica.
Conozca más sobre el tema en esta entrevista del programa Saber Vivir.