Menos de la mitad están decididos a votar y, de estos, casi un 50% está indeciso. En las preferencias encabeza el PLN con bajo caudal, seguido del partido PPSD que alojó la candidatura de Rodrigo Chaves. Sin embargo, 55% aprueba al alcalde o alcaldesa actual.
La baja participación ciudadana y la débil afiliación partidaria son características de las elecciones municipales en años recientes que probablemente se repitan en los comicios programados para febrero del 2024, pues al faltar menos de 100 días sólo dos de cada 10 costarricenses expresan la intención de votar por alguna opción específica.
La encuesta de noviembre del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) muestra en primera instancia esa relativa apatía frente a las elecciones municipales, pues menos de la mitad de la población (48%) dice estar decidida a votar, frente a un 26% que sólo lo ve posible, mientras 17% está seguro de que no se arrimará a las urnas y 9% más que quizás tampoco lo haga.
Pero la incertidumbre no acaba con estos datos, pues dentro de ese 48% de costarricenses que está decidido a votar, menos de la mitad expresa intención de voto por algún partido político. Si se coloca esta porción sobre la muestra total de la encuesta, resulta que sólo dos de cada 10 encuestados (21%) se identifican con inclinación por alguna de las opciones partidarias.
Este dato corresponde a la escala nacional, lo que hace imposible precisar la participación o intención de voto en los 84 cantones, pues el dato total puede estar influido por una cifra muy alta en algún municipio de alta población o por un dato distinto en el de al lado.
PLN a la cabeza
Como agregado nacional, sin que sirva para referirse a ningún cantón y menos aún para pronosticar un resultado, la encuesta CIEP-UCR enlistó los partidos políticos según cantidad de menciones en la intención de voto y a la cabeza sale el tradicional Partido Liberación Nacional (PLN) con 13,4% de las menciones.
En segundo lugar, con 10,2%, aparece el antiguo partido del presidente Rodrigo Chaves, Progreso Social Democrático (PPSD), agrupación de la cuál el gobernante se ha distanciado después de utilizarla como plataforma para la candidatura presidencial en 2022.
En tercer lugar con 5,3% está el nuevo partido Aquí Costa Rica Manda (ACRM), el “vehículo propio” del movimiento político rodriguista, como lo dijo la diputada Pilar Cisneros el día en que anunció su apoyo a esa agrupación junto a ocho legisladores oficialistas, dándole la espalda al PPSD pero sin renunciar para mantener beneficios en la Asamblea Legislativa. Dentro de la muestra total, ese 5,3% representa cerca de 2,5 puntos, menos que el margen de error del estudio de opinión (tres puntos).
Más abajo, con 4,1% de los decididos a votar, está el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), la agrupación que a inicios de este siglo XXI llegó a ser líder en cantidad de cargos municipales, en las últimas épocas del bipartidismo del siglo XX.
Los criterios para decidir el voto en febrero pueden estar marcados por la aprobación al alcalde actual (55% dice que es buena la gestión del gobernante local en su respectivo municipio y sólo 30% lo reprueba). Es mayor la aprobación en cantones heredianos y cartagineses, en población con educación, en jóvenes y en mujeres.
Sin embargo, el 51% dice que el principal factor son “las propuestas”, 18% dice que la experiencia y 4,5% dice que es más importante tener “carisma”, mientras que sólo 4% señala como elemento determinante el partido político al que pertenezcan los candidatos.
Sin embargo, un 28% respondió que votaría por un candidato de un partido distinto al del alcalde o alcaldesa municipal actual, mientras 20% contestó que más bien apoyaría la continuidad del partido al que pertenece el actual alcalde. Además, el 12% indicó que se inclinaría por apoyar al partido del presidente Chaves, aunque el ACRM (apoyado por Cisneros y presidido por el asesor presidencial Federico Cruz) aparecía con un respaldo más bajo entre los decididos a votar.