Un correcto lavado de manos, la revisión de utensilios y la planificación son las claves para minimizar el riesgo de padecer enfermedades transmitidas por alimentos.
Ya casi son las 12, llega la hora de hacer el almuerzo. ¿Está todo listo? Algunas personas no solemos planificar con tiempo qué cocinar y a veces eso se nos convierte en una carrera contra el tiempo, y el hambre también. Tengamos en cuenta algunos consejos básicos de manipulación de alimentos para cocinar de forma segura y evitando enfermedades.
La nutricionista, Karla Quesada Huertas explica que las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) se dividen en 3: las infecciosas, cuando consumimos algún microorganismo dañino; las intoxicaciones, cuando consumimos una toxina; y la parasitosis, que se dan por medio de lombrices.
Según Quesada, varios de estos peligros que contaminan los alimentos los vemos y otros no. Por eso es necesario controlar algunos factores para minimizar el riesgo de padecer alguna enfermedad transmitida por alimentos.
Lavado de manos, la regla por excelencia
¿Quiénes cocinan con el celular a la par?
Si ese es su caso, valore estarse lavando las manos cada vez que toque el celular mientras esté cocinando. Este tipo de aparatos pueden contaminar la comida. No permitamos que contestar un mensaje o una llamada se convierta en una diarrea o un dolor de estómago.
Quesada enfatiza que el lavado de manos debe ser constante y bien hecho. ¿Y en qué momentos? Cada vez que las veamos sucias, interrumpimos la tarea de cocinar, usamos el celular, cuando vamos a cambiar de tarea (de picar a lavar carne), después de ir al baño, entre otros.
“El lavado de manos debe ser un punto clave. Con esta acción podemos minimizar todo tipo de enfermedades y complicaciones”, dice Quesada.
Y no se trata solo de un enjuague. Hay que utilizar agua, jabón, restregar bien todas las partes de las manos, incluyendo las uñas. Y por último secar con una toalla de papel.
“El alcohol no sustituye el lavado de manos, el mayor porcentaje de eliminación de microorganismo lo hace el lavado de manos. – Nutricionista, Licda. Karla Quesada Huertas.
El uso de guantes no garantiza la seguridad en la manipulación de los alimentos. El guante se puede romper, por eso siempre hay que lavarse las manos. Si debe usar guantes recuerde estarlos cambiando cada dos horas, no soplarlos para colocarlos, no manipularlos mucho. “El guante es un extra, no es algo necesario. Es preferible lavarse bien las manos y no utilizarlos”, indica Quesada.
Ponga atención a los detalles
Nada hacemos con lavarnos las manos si los implementos que utilizamos están sucios o maltratados. Uno de los más importantes son las tablas de picar.
La mejor práctica es tener tablas de diferentes colores, pero si no podemos adquirir tantas, Quesada recomienda tener al menos una tabla para alimentos crudos y otra para alimentos cocinados. En cuanto al material, el recomendado es el poliestileno número 5, que no guarda tanta humedad y que además se puede reciclar.
“Lo ideal es cambiar las tablas de picar cada 2 o 3 meses, apenas veamos que hay ranuras de cuchillo”, explica. Además es importante no solo lavarlas sino que también desinfectarlas con una mezcla de agua y cloro (una cucharadita de cloro en un litro de agua).
Otro utensilio a tener en cuenta son las esponjas. Las esponjas y el fregadero constituyen un medio favorable para el crecimiento de microorganismos. Por eso cámbiela al menos cada 2 semanas, lávela, desinféctela y déjela secar si no la va a utilizar.
Otros consejos
-Cuando haga compras deje de último las carnes. Esto es lo que está más propenso a multiplicar microorganismos. Llegue y refrigere.
-Maneje el orden de almacenamiento del congelador lo maneja por temperaturas. Aves, pato, pollo necesitan más temperatura para cocinarse entonces deben ir abajo. Mariscos, carne de res, cerdo, arriba. Carne molida en el medio.
-Utilice tacitas para almacenar, no los guarde en la misma bolsa del super.
-El lavado y desinfección son solo para las cosas que vamos a cocinar. Eso aumenta su vida útil.
– Trate de organizarse: vea lo que va a cocinar primero. Esto le permitirá saber cómo almacenar y el orden que llevarán los alimentos dentro de la refrigeradora.
Más consejos en este programa de Consúltenos sobre Nutrición.