En resumen: No hay evidencia que determine que tener el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) incrementa las probabilidades de contraer viruela símica.
La ministra de Salud, Joselyn Chacón, dijo ante la Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa que “los casos que hemos tenido casi que a nivel mundial y a nivel país son personas con HIV, que están inmunosupresos, y son los que se infectan”. El Ministerio de Salud costarricense ha detectado tres casos de viruela símica.
Sin embargo, hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que cualquier persona que tenga contacto directo con una persona contagiada de viruela símica corre el riesgo de infectarse.
La evidencia disponible apunta a que el VIH no incrementa el riesgo de contraer viruela símica. Además, existe la hipótesis de que las personas que tienen ese virus están sobrerrepresentadas entre los casos confirmados de la viruela. Las razones específicas que ocasionan esta sobrerrepresentación de personas con VIH aún están en investigación.
Datos disponibles de la Unión Europea, Reino Unido y los Estados Unidos consultados por Doble Check muestran que, en pacientes de viruela símica, entre 28% y 51% tienen VIH.
¿Qué sabemos sobre la viruela del mono?
La viruela símica es una enfermedad zoonótica viral (transmitida a los seres humanos por animales) endémica en África Central y Occidental. Los síntomas más comunes que ocasiona la enfermedad son fiebre, escalofríos o inflamación de los ganglios linfáticos. Después de que aparecen esos síntomas, la persona contagiada desarrolla lesiones en la piel que parecen granos o ampollas que terminan convirtiéndose en costras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que los brotes de viruela del simio fuera de África no son extraños. Por ejemplo, en el 2003, se registraron más de 70 casos en los Estados Unidos vinculados al contacto con perros de las praderas infectados. Sin embargo, en mayo pasado se detectó una ola de casos en personas que no habían viajado al continente africano. Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), hay un total de 46.724 casos confirmados en el mundo al 25 de agosto.
Los CDC han advertido que la viruela del mono se puede propagar a cualquier persona por medio de contacto personal estrecho; sobre todo, de piel a piel. El virus se puede transmitir por medio de contacto directo con sarpullido, costras o fluidos de una persona enferma. El contagio también puede darse por exposición hacia objetos, telas y superficies que han sido utilizadas por alguien con la enfermedad, según la evidencia disponible.
La OMS indica que la transmisión de la enfermedad también puede darse por vía respiratoria, tras prolongados contactos cara a cara con una persona que contrajo el virus. Esa institución ha indicado que también puede darse infección de persona a persona a través de vía respiratoria, generalmente en espacios cerrados.
¿Cuál es el perfil de los pacientes de viruela símica?
Los informes semanales de morbilidad y mortalidad de los CDC muestran que 99% de los 2.891 casos reportados en Estados Unidos entre el 17 de mayo y el 22 de julio eran hombres. Entre esa población, 94% informó de que tuvo contacto sexual con otros hombres durante las tres semanas previas a los síntomas. Los datos sugieren que la transmisión de la enfermedad ha afectado de manera desproporcionada a hombres que tienen sexo con hombres, así como grupos raciales y étnicos minoritarios.
Un patrón similar ha sido identificado fuera de los Estados Unidos. En agosto, un grupo de médicos describió la presentación, el curso clínico y los resultados de las infecciones por el virus de la viruela del simio en distintas partes del mundo. El estudio reportó 528 infecciones diagnosticadas entre el 27 de abril y el 24 de junio del 2022 en 16 países. En ese grupo, 98% de los pacientes reportaban ser homosexuales o bisexuales y 75% fue catalogado como “blanco”.
Aún así, la OMS ha advertido que cualquier persona que tenga contacto directo con una persona contagiada con viruela símica corre el riesgo de infectarse.
¿Cuál es la relación entre el VIH y la viruela símica?
No hay evidencia de que las personas con VIH tienen mayor riesgo de contraer la viruela del mono. Esa ha sido la conclusión de los CDC de Estados Unidos hasta la fecha. Datos analizados en ese país de 334 personas mostraron que 41% de ese grupo tenía VIH. Datos disponibles de la Unión Europea (aquí y aquí), Inglaterra y los Estados Unidos muestran que, en pacientes de viruela símica, entre 28% y 51% tienen VIH.
Por otro lado, los CDC han expuesto la hipótesis de que los pacientes de VIH están sobrerrepresentados entre los casos confirmados de la enfermedad. Las razones específicas que ocasionan esta sobrerrepresentación de personas con VIH no son claras. Según los CDC, las conductas asociadas al riesgo de adquirir VIH también coinciden con el riesgo de contraer otras enfermedades de transmisión sexual, y eso podría incrementar el riesgo de viruela símica a través del contacto sexual.
La OMS advierte que, si no se trata, el VIH puede debilitar el sistema inmunitario y que “existen algunas pruebas de que estar inmunodeprimido puede aumentar el riesgo de infectarse en caso de exposición, y de padecer un cuadro grave o morir de la viruela símica”. “Sin embargo, se necesitan más datos para saber a ciencia cierta cómo funciona”, reconoce esa institución.
Las autoridades sanitarias no han determinado que las personas que viven con el VIH tengan mayores complicaciones al contraer la viruela del mono, en cuanto reciban la terapia antirretroviral adecuada para el VIH. “Muchas personas en el brote actual han dado un resultado positivo en las pruebas de detección del VIH, pero ha habido pocos casos graves, probablemente porque tenían la infección por el VIH bien controlada”, indica la OMS en su portal informativo sobre la viruela símica.
“Se alienta a las personas con múltiples parejas sexuales, incluidas aquellas que tienen infección por el VIH, a adoptar medidas para reducir el riesgo de exposición a la viruela símica evitando el contacto directo con cualquier persona que tenga síntomas. Reducir el número de parejas sexuales puede reducir el riesgo”, recomienda la OMS.