Amemos nuestro cuerpo

Avatar por defecto
Minor Josué Lobo Sandí
-

Conectemos con nuestros cuerpos. Conozcamos sus señales y amémonos tal como somos.  Hagamos las paces con la comida y vivamos.

Comer es uno de los mayores placeres de la vida, sin embargo, se puede convertir en un momento angustiante. Contar calorías, comprar productos “light” o restringir totalmente alimentos, son prácticas usuales para adelgazar y comer sin sentir culpa, pero ¿Son prácticas efectivas? ¿Qué implicaciones tienen?

Según la nutricionista Paula Díaz, la existencia de la llamada “Cultura de Dieta”, en la cual se cataloga la comida como “buena” (vegetales, frutas) o “mala” (helados, pizza) hace del comer un juicio moral, y se traduce fácilmente a sentimientos de culpabilidad.

Esta práctica dificulta la relación con los alimentos y con nuestro cuerpo, dando pie a dietas difíciles de mantener con importantes implicaciones sobre la salud tanto física como mental, expresa la psicóloga Maricruz Garrido.

”La restricción hace que ese alimento se vuelva atractivo, que lo consumamos compulsivamente o con sensación de descontrol o inclusive un atracón”. – Maricruz Garrido, psicóloga

Díaz, enfatiza en el pequeñísimo porcentaje de éxito que tienen las dietas que restringen alimentos para bajar de peso, los daños colaterales que estas tienen sobre la salud y en el efecto de desconexión de necesidades corporales.

Vea más: ¿Cómo amar el cuerpo? / Desde el punto de vista nutricional. 

Si bien, podría verse que esta situación es ejecutada por voluntad propia la verdad es que estos pensamientos provienen de mensajes sociales y culturales que moldean una visión sobre la salud y la belleza, indicó Garrido.

“A nivel social más bien nos dicen: Deberías de comer así, deberías de tomarte este tipo de líquido deberías comer a tal hora… Ese debería nos guía nuestras necesidades corporales y no al revés” –  Paula Díaz, nutricionista

¿Cómo cambiar esta perspectiva?

El cuerpo nace con predisposiciones de todo tipo, y este se adapta para funcionar de la mejor manera posible. Esto diversifica los rangos de peso óptimos de persona a persona, por ello se hace énfasis en normalizar la diversidad corporal, indica Díaz

Por su parte Garrido dice que es normal que no le agrade de manera parcial o total su cuerpo, pero es posible evitar peleas y crear una relación sana con el mismo. Esto se logra al enfocar la atención en lo que su cuerpo te permite realizar y no en cómo se observa.

“Se nos ha hecho creer que nuestro cuerpo es nuestro proyecto, la obra de arte en la que trabajar, cuando en realidad nuestra obra es la vida y el cuerpo es el pincel que tenemos para pintarla”. – Maricruz Garrido, Psicóloga, citando a Glennon Doyle

Se trata, entonces, de vincular con las necesidades del cuerpo, reconectar con señales de hambre y saciedad y eliminar clasificaciones de alimentos como “buenos” o “malos” y dietas con restricciones. Este es un ejercicio que requiere tiempo, ayuda profesional y mucha autocompasión, indicaron las expertas.

¿Qué pasaría si yo me lo permito comer (pollo frito), sin ese “debería”, sino cuando yo quiera? Les aseguro que eventualmente ese deseo que yo tengo de comérmelo disminuye” – Paula Díaz, nutricionista.

Siga este tipo de temas en Consúltenos sobre Nutrición y Escuela para Padres y Madres.

0:00
0:00
Lista de Reproducción