En resumen: La Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil (REDCUDI) tiene actualmente una normativa que prohíbe revocar la cobertura a familias que mejoren su condición socioeconómica de forma temporal.
El candidato presidencial del Partido Liberal Progresista, Eliécer Feinzaig, aseguró en un podcast a finales de noviembre que la REDCUDI “tiene una regla que si la madre consigue trabajo formal y le pagan más que el salario mínimo, ya no tiene derecho al cuido de sus hijos”. La afirmación de Feinzaig es incorrecta ante los cambios que se han dado en la política pública desde hace casi dos años.
En febrero del 2020, la Procuraduría General de la República emitió un criterio ante una consulta del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) sobre la cobertura de la Red de Cuido, la cual subsidia a familias en condición de pobreza y pobreza extrema. La Procuraduría estableció que ese beneficio solo puede reducirse “cuando ha quedado demostrado que la situación de pobreza que ameritó el reconocimiento inicial del derecho ha sido superada de manera permanente”.
Ante ese criterio, el IMAS publicó una directriz que establece que “solo se puede reconsiderar el beneficio en casos donde se compruebe que tal aumento de ingresos en el hogar permite atender las necesidades del hogar, y atender con holgura y de manera autónoma e ininterrumpidamente a lo largo del tiempo los servicios de cuidado y desarrollo infantil que requiere la persona menor de edad”. Así lo indicó esa institución a Doble Check.
A inicios de este año entró en vigencia una reforma a la ley que rige la Red de Cuido. La enmienda deja en firme la prohibición de excluir a menores de edad que excedan la línea de pobreza por “mejoras transitorias en la situación socioeconómica de la familia solicitante del servicio”.
¿Qué dijo Eli Feinzaig?
El candidato presidencial del Partido Liberal Progresista (PLP), Eliécer Feinzaig, fue entrevistado en el podcast No Pasa Nada a finales de noviembre. En un segmento del programa, Feinzaig propuso que los subsidios estatales a personas en condición de pobreza sean condicionados a que las personas beneficiarias matriculen “cursos que les permitan reincorporarse al mercado laboral”.
El candidato dijo que “en muchas ocasiones, lo que pasa es que, más bien, las reglas del sistema los obligan a quedarse en la condición de pobreza”. Feinzaig puso a la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil (REDCUDI) como un ejemplo de esa situación:
“La Red de Cuido Infantil tiene una regla que si la madre –usualmente la madre, 98% de los casos– consigue trabajo formal y le pagan más que el salario mínimo, ya no tiene derecho al cuido de sus hijos. Y entonces, se le castiga el conseguir trabajo. Si la muchacha se quedara en la casa viendo la telenovela o limpiando el piso o lo que sea, y manda a los chiquitos: perfecto, se los reciben. En el momento en que ella consigue un trabajo, si le detectan que consiguió el trabajo, pierde el derecho a tener al niño ahí. Entonces, ¿qué es lo que le estamos diciendo a esa muchacha? Quédese en la casa viendo la telenovela”.
¿Qué es la Red de Cuido?
La Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil fue creada a inicios del 2014. La REDCUDI brinda servicios para niños y niñas, prioritariamente de cero a seis años, con algunos programas que se extienden hasta los 12 años de edad.
La REDCUDI es operada por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y la Dirección Nacional de Cen-Cinai. Esas unidades ejecutoras atienden un total de 61.691 menores de edad por medio de la red, según datos de septiembre de este año que brindó el IMAS.
La red emplea recursos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF), los cuales están dirigidos por definición a personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Por eso, el acceso es determinado con la estimación de ingresos por línea de pobreza, una cifra del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). “Se considera que un hogar pobre es aquel cuyo ingreso per cápita es menor o igual a la línea de pobreza de la zona respectiva”, explica el INEC.
En el 2021, la línea de pobreza urbana es de ₡114.670 mensuales, mientras que la rural es de ₡88.300. La línea de pobreza extrema para ambas zonas no supera los ₡52.000.
Un comunicado de Casa Presidencial de febrero del 2020 reconocía que el IMAS “debió excluir del programa Red de Cuido a los niños de familias que habían logrado conseguir una fuente de ingresos que les permitieron salir del nivel de pobreza”.
“Esto ocasionaba que, por ejemplo, una madre de familia que conseguía un empleo debía costear el cuido de sus hijos o bien desistir del nuevo trabajo para mantener el beneficio”, añadía el mensaje gubernamental.
Primer cambio: criterio de Procuraduría
La impresión de Eliécer Feinzaig sobre la REDCUDI está desactualizada, según los cambios que ha tenido la normativa que rige ese beneficio desde hace casi dos años.
El IMAS hizo una consulta a la Procuraduría General de la República en enero del 2020 sobre la posible continuidad en la red para familias que han superado la línea de pobreza pero que “no cuentan con los recursos autónomos suficientes para pagar dicho servicio, haciendo de la suspensión o revocatoria del beneficio una amenaza de regresión de la familia u hogar a la condición originaria de pobreza”.
La Procuraduría advirtió que los centros de la Red que operen con recursos de inversión social “sólo pueden ser destinados a atender a aquella población que se encuentre en situación de pobreza o pobreza extrema” por la naturaleza misma del IMAS.
Aún así, la Procuraduría destacó que el objetivo del IMAS es “resolver el problema de la pobreza” y que, por eso, la entidad está “obligada a tomar todas las medidas necesarias que permitan garantizar que los beneficiarios que han salido de la línea de pobreza no regresen al estado original como consecuencia de la revocatoria de los subsidios originalmente otorgados”.
La Procuraduría concluyó que la revocación del beneficio “solo puede realizarse cuando ha quedado demostrado que la situación de pobreza que ameritó el reconocimiento inicial del derecho ha sido superada de manera permanente”.
“De lo contrario, el IMAS estaría propiciando una regresividad de sus derechos fundamentales [de los niños y niñas atendidos], sin una razón objetiva y en perjuicio de su interés superior”, agregó la Procuraduría.
Nueva directriz del IMAS
Ante el criterio de la Procuraduría, el IMAS emitió la “Directriz sobre parámetros para la suspensión o revocatoria del Beneficio de Cuidado y Desarrollo Infantil” (IMAS-PE-0256-2020) el 9 de marzo del año pasado.
Ese documento establece el procedimiento de valoración socioeconómica en casos donde se determine que la familia beneficiaria de la red cuenta con ingresos superiores a la línea de pobreza.
Profesionales de desarrollo social del IMAS deben evaluar cuán sostenibles son las mejoras en los ingresos familiares.
“Solo se puede reconsiderar el beneficio en casos donde se compruebe que tal aumento de ingresos en el hogar permite atender las necesidades del hogar, y atender con holgura y de manera autónoma e ininterrumpidamente a lo largo del tiempo los servicios de cuidado y desarrollo infantil que requiere la persona menor de edad”, indicó el IMAS.
La nueva metodología suma los costos de cuidado y desarrollo infantil al análisis de suficiencia de ingresos en el tiempo. Además, el IMAS indicó a Doble Check que la entidad diseñó un modelo de “pago compartido” entre el Estado y la familia, una empresa o un gobierno local, aunque no se ha implementado todavía.
Modificación de ley en el 2021
La Asamblea Legislativa aprobó un proyecto de ley de “Reactivación y reforzamiento de la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil”, la cual entró en vigencia en febrero de este año. La enmienda amplió el artículo sobre la población objetivo de la REDCUDI en la ley que rige ese sistema:
“Se prohíbe excluir personas menores de edad participantes de programas de cuido por su condición socioeconómica, en especial aquellas que se encuentren en situaciones de vulnerabilidad o que apenas exceden la línea de pobreza vigente debido a mejoras transitorias en la situación socioeconómica de la familia solicitante del servicio”.
Respuesta del PLP
Doble Check contactó al equipo de campaña del PLP desde el martes pasado para conocer en qué se basó Feinzaig para afirmar que la Red de Cuido tiene la “regla” de excluir a beneficiarios si consiguen trabajo formal con salario mínimo.
El equipo de campaña envió una respuesta este viernes. La réplica hace referencia al reglamento de la ley que rige a FODESAF, el cual establece condiciones para que la inversión social dirigida a personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
«Si bien no hay un artículo que textualmente especifique que hay que expulsar del sistema y prohibir la entrega de beneficios a los individuos que ya no son pobres, se sobreentiende que, dado que por definición ya no se trata de individuos pobres, ya no formarían parte de la población objetivo que atiende el FODESAF», indicó la agrupación.
Según el partido, esa condición “estaba llevando a la administración gubernamental a crear una ‘trampa de pobreza’” al excluir a población elegible cuando esta supera la línea de pobreza y exponerla al riesgo de regresar a esa condición.
Sobre el criterio de la Procuraduría y las enmiendas en las normas de la Red de Cuido, la campaña liberal progresista solo mencionó que “el reglamento [de FODESAF] no incluye de forma explícita el criterio de la Procuraduría, por lo que para otros casos, distintos de la Red de Cuido, aún se encuentra abierto el portillo para interpretación en cuanto a la trampa de la pobreza”.
A pesar de esa acotación, el partido no reconoció directamente que hubo una imprecisión en las declaraciones de Feinzaig sobre la normativa de la Red de Cuido.
La campaña del PLP agregó que “conocemos casos y testimonios de funcionarios de las Redes de Cuido que esta crisis existe en el funcionamiento de la institución”.