Investigadores perfilaron a uno de los implicados como un funcionario que contaba con la confianza del ministro
_____________________________________________________________________________________________
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, y otros jerarcas de la institución, “tenían conocimiento” de problemas administrativos en el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), pero no los denunciaron, según indicó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en el informe del llamado caso Cochinilla.
En ese expediente, la investigación del OIJ describe una supuesta “estructura criminal” que se extendía en los procesos de confección de carteles, adjudicación y ejecución de proyectos de obra pública.
Uno de los principales implicados en esa investigación es Carlos Solís Murillo, exgerente de Adquisiciones y Finanzas del Conavi. Las autoridades judiciales señalan que Solís hizo gestiones para favorecer a empresas constructoras a cambio de dádivas económicas y en especie.
Según el OIJ, “lo menos irregular” que hacía Solís era aceptar que representantes de constructoras lo invitaran a almorzar.
En contraste, el OIJ concluyó que lo más grave que hizo Solís fue “el caos que tiene y dejó en los fondos del Conavi, a quien el mismo llamó ‘el hueco’ del que sus mismos superiores, como Francisco José Molina Salas (director financiero del MOPT), Mario Rodríguez Vargas, Director Ejecutivo de Conavi, y el mismo Rodolfo Méndez Mata, Ministro de Obras Públicas y Transportes, tienen conocimiento, pero que no denuncian nada”, aseguran las autoridades judiciales.
Esas aseveraciones se hicieron en un informe del 22 de enero de este año que forma parte del expediente completo del caso, del que Interferencia tiene copia. Las afirmaciones están firmadas por el jefe de la Sección de Anticorrupción, Joaquín Sánchez; el jefe de Investigación; Iván Rojas; y Leandro Zúñiga, oficial de investigación.
Los investigadores del caso describen la confección de procesos de compras públicas “diseñados de forma intencional para que solo los intervinientes lo entiendan, resultando ser maniobrable y ajustable a conveniencia del que lo conozca”.
Los investigadores perfilan a Carlos Solís como un funcionario que contaba con la confianza del ministro Méndez Mata. “El mismo Carlos Solís Murillo comentó en varias ocasiones que él se sostenía en esa gerencia del Conavi en razón de que el actual ministro se lo solicitaba, por lo que podría interpretarse que esta persona sin moral, sin ética, con lenguaje sucio y soez, alcohólico, desleal, ha sido una pieza fundamental al menos en estos últimos gobiernos como el Gerente de Adquisiciones y Finanzas por la que fluye la mayor cantidad de fondos públicos del país”, asegura el OIJ en su informe.
Dentro del expediente, un informe policial sobre Carlos Solís asegura que su injerencia y poder sobre los presupuestos y recursos de obra pública “es directa y fácilmente palpable, siendo dicho funcionario precisamente uno de los hombres de confianza del actual ministro de Obras Públicas y Transportes Rodolfo Méndez Mata, quien no solo lo tiene ahí por su experticia en el tema financiero, sino también por ser el hombre que no teme en ningún grado de ensuciarse las manos con tal de cumplir los mandatos de un gobierno”.
Dicho informe afirma que el exgerente financiero del Conavi enmarañaba su “real intención” ilícita “con la aparente eficiencia en su función”.
Interferencia contactó al ministro Rodolfo Méndez por vía telefónica y por mensaje de texto para consultarle sobre estas conclusiones del OIJ, pero no se obtuvo respuesta.
El ministro Mata ha dado a medios declaraciones contradictorias sobre este caso. Por ejemplo, inicialmente dijo a La Nación que desconocía de qué se trataba, pero solo horas después cambió la versión y aseguró que desde el inicio de su gestión conocía las pesquisas y que acudió a las autoridades.
No obstante, posteriormente el OIJ desmintió al ministro, indicando que no existían registros de que este se hubiese presentado a la Policía, según reportó CRHoy.