La lactancia materna no es solo responsabilidad de la madre. Es una tarea compartida en la que todas las personas estamos implicadas y también de la que nos beneficiamos todos y todas.
Iniciar la lactancia materna es como enrumbarse en un viaje sin conocer cómo estará el camino. Un viaje con cuestas pero también con llanos y bajadas. A veces clima hermoso, y otras veces no. Cada mamá y bebé es diferente y aunque muchas situaciones por las que se pasa pueden parecerse, nadie puede asegurar qué sucederá luego. Sin embargo no es un viaje solitario, debe tener apoyo de la pareja, familia, instituciones y sociedad.
Es por eso que este 2025 la Semana Mundial de la Lactancia Materna centra su atención en los sistemas de apoyo. Aquellas personas, instituciones, profesionales que pueden trabajar para que cada vez más haya procesos exitosos de lactancia materna. El lema escogido es «Dar prioridad a la lactancia materna: crear sistemas de apoyo sostenibles».
La especialista en este tema y miembro de la Comisión Costarricense de Lactancia Materna, Sidey Zúñiga Madriz resaltó en entrevista en el programa Una Hora con la Salud que la lactancia no es solo responsabilidad de la madre, sino que requiere un enfoque integral que involucre a la familia, la comunidad, los centros de trabajo y los servicios de salud.
Un sistema de apoyo sostenible debe proporcionar educación, recursos y apoyo emocional a las madres para que puedan amamantar de manera exitosa. «La leche materna es el alimento ideal para el bebé, está biológicamente diseñado para tener todo lo que el bebé necesita para crecer y desarrollarse«, enfatizó Zúñiga.
Según la especialista, en Costa Rica enfrentamos desafíos como la falta de educación y sensibilización sobre la lactancia materna, la falta de apoyo emocional y práctico para las madres, y la necesidad de mejorar los recursos y servicios que apoyen la lactancia materna en los centros de trabajo y los servicios de salud.
De acuerdo con Zúñiga, aunque el panorama no es muy alentador, hay oportunidades para mejorar la situación. La reciente reforma a la ley que amplía los derechos de las madres que amamantan en el lugar de trabajo es una de estas. Este cambio obliga a las personas empleadoras a habilitar espacios adecuados para la lactancia o extracción de leche materna, incluyendo condiciones de higiene, privacidad y accesibilidad, y prohíbe que estos espacios sean baños o bodegas.
SISTEMAS DE APOYO SOSTENIBLE
Zúñiga explicó que un sistema de apoyo sostenible para la lactancia materna debe incluir:
– Educación y sensibilización: Poner a disposición de madres, familias y comunidad información sobre los beneficios de la lactancia materna y cómo apoyar a las madres que amamantan. «La educación es clave para que se entienda la importancia de la lactancia materna», destacó Zúñiga.
– Apoyo emocional: Las madres necesitan apoyo emocional y práctico para superar los desafíos que pueden surgir durante la lactancia. «El apoyo emocional es fundamental para que las madres se sientan seguras y confiadas en su capacidad para amamantar», enfatizó la experta.
– Recursos y servicios: Los centros de trabajo y los servicios de salud deben proporcionar recursos y servicios que apoyen la lactancia materna, como salas de lactancia y asesoramiento sobre lactancia. «Los centros de trabajo deben tener salas de lactancia adecuadas y brindar apoyo a las madres que amamantan», señaló.
– Políticas y legislación: Es importante contar con políticas y legislación que apoyen la lactancia materna y protejan los derechos de las madres que amamantan. «La legislación es fundamental para garantizar que las madres tengan derecho a amamantar en el lugar de trabajo».
Según datos de la Encuesta Nacional de Mujeres, Niñez y Adolescencia realizada en 2018 por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), solo 3 de cada 10 niñas y niños reciben lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, únicamente, la mitad de los bebés recién nacidos en el país son amamantados en la primera hora de vida.
Estos números llaman la atención y son un llamado a vincularnos de forma más activa en el proceso de lactancia materna. «La lactancia materna es un derecho fundamental de las madres y los bebés, y es importante que todos nos involucremos en su promoción y apoyo«, enfatiza Zúñiga.
Unámonos a ese viaje, cada persona puede apoyar desde el lugar en el que se encuentra, con información, sensibilización y apoyo para normalizar este proceso que favorece la salud de madres, niños, niñas y beneficia al sistema de salud en general y a la sociedad.




