En resumen: El presidente Rodrigo Chaves aseguró que, este año, Costa Rica ha alcanzado las cifras más bajas de pobreza “desde que hay datos”. Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) contradicen al presidente: en 2007 y 2008 se reportaron niveles más bajos de pobreza general y extrema que los actuales.
La ministra de Desarrollo Humano e Inclusión, Yorleny León, ya le había aclarado esas cifras al presidente Chaves. Es cierto que la pobreza general alcanza a 18% de la población actualmente, el porcentaje más bajo desde el 2010, cuando el INEC empezó a utilizar la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO). Sin embargo, el instrumento de medición anterior, la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), había registrado cifras menores en 2007 (16,7%) y 2008 (17,7%).
Doble Check pidió una reacción a Casa Presidencial sobre esta declaración, pero no hubo respuesta oportuna.
¿Qué dijo el Presidente?
El pasado 27 de octubre, durante la conmemoración de los 114 años del cantonato de Acosta, el presidente Rodrigo Chaves brindó un discurso en el que destacó la reducción de la pobreza durante el 2024:
“Mentirosos son pocos en Costa Rica, pero sobran. Yo les voy a decir una cosa: gracias a Dios, y al esfuerzo de los acosteños, y al esfuerzo de los costarricenses —y sí, modestia aparte, al esfuerzo de este Gobierno—, luchando contra viento y marea, hemos llevado a Costa Rica entera… Costa Rica entera llegó a reducir la pobreza a las cifras más bajas desde que hay datos. Sin precedente”, dijo Chaves.
Sí hay otros precedentes más bajos
Cuatro días antes de esa afirmación, en la conferencia de prensa en Casa Presidencial del 23 de octubre, la ministra Yorleny León explicó que la ENAHO, implementada desde el 2010, registró una disminución de la pobreza para este año. Sin embargo, León le aclaró al presidente que los niveles actuales no son los más bajos en la historia del país.
Es cierto que la pobreza del 2024 es la más baja de los últimos 14 años bajo la metodología de la ENAHO, pero es falso que ese sea el registro más bajo “desde que hay datos”.
El intercambio entre Rodrigo Chaves y Yorleny León fue el siguiente:
Yorleny León: “Lo que hemos logrado, señor Presidente, es bajar la pobreza y llevarla, como usted bien lo decía, a datos históricos. Teníamos 14 años en los cuales este país no registraba índices históricos de pobreza tan bajos como a los que estamos llegando”.
Rodrigo Chaves: “Yo quiero hacerle una pregunta: ustedes siguen hablando de 14 años, de diez años, etcétera. La pregunta es, nunca… Lo que pasa es que no había datos antes”.
León: “Sí había, señor presidente. Lo que se usaba es otra metodología, otra herramienta. La herramienta que tenemos ahora se llama ENAHO, tiene 14 años de estarse usando: 2010”.
Chaves: “Exacto. Podemos decir que en la ENAHO, y habría que pensar si es el más bajo histórico”.
León: “Nosotros estuvimos revisando datos y encontramos que son realmente 16 años que este país no tenía una tasa tan baja de pobreza como la registrada”.
Datos históricos del INEC
La versión de Chaves sobre la medición de la pobreza en el país omite los registros previos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), que el INEC utilizaba antes de la ENAHO.
En 2007, según la EHPM, la pobreza total alcanzaba a 16,7% de la población nacional, y la pobreza extrema era de 3,3%. En 2008, estas cifras variaron levemente a 17,7% y 3,5% respectivamente. Ambos registros son inferiores al reporte del 2024, en el que la pobreza general es de 18% y la pobreza extrema llega a 4,8% del país según la ENAHO.
La pobreza tuvo una reducción de 3,5 puntos porcentuales entre el 2006 y 2007; es decir, la pobreza bajó de 20,2% a 16,7%. El INEC destacó en su informe de 2007 que esa disminución significativa en la pobreza no se había observado desde el periodo 1992-1994.
El Informe Estado de la Nación del 2008 atribuyó la reducción de la pobreza en 2007 a factores económicos, demográficos y políticos. Un crecimiento económico sostenido por tres años consecutivos impulsó la creación de 96.000 empleos, principalmente formales y calificados, mientras que los ingresos reales promedio de los trabajadores aumentaron 9,6%. Esa tendencia benefició particularmente a los trabajadores no calificados y al sector informal, generalmente más vulnerable a la pobreza.
El informe también señaló que la fuerza laboral superó por primera vez los dos millones de personas, con un incremento notable en la participación de las mujeres. Ese crecimiento contribuyó a elevar los ingresos promedio de los hogares en más de un 13%. En el terreno político, el gobierno dirigió un aumento de los recursos fiscales hacia programas sociales, como el régimen no contributivo de pensiones y el programa Avancemos, que juntos ayudaron a reducir la pobreza total en 1,7 puntos porcentuales y la pobreza extrema en 2 puntos porcentuales.
Sin embargo, el Programa advirtió sobre la fragilidad de dichos avances. La economía seguía expuesta a choques externos, como la desaceleración de la producción en Estados Unidos y el aumento de precios del petróleo y alimentos, así como la inflación y la falta de encadenamientos productivos, que limitaban la equidad en la distribución de los beneficios económicos.
Comparabilidad entre las encuestas
La comparación de la pobreza en Costa Rica como una línea uniforme de indicadores debe hacerse con cautela. Por ejemplo, en 2010, los primeros datos de la ENAHO ofrecieron una fotografía de la situación social en Costa Rica menos optimista que la reflejada por las encuestas anteriores.
La EHPM de 2009 situó la incidencia de la pobreza en 18,5% de la población, y la pobreza extrema en 4,2%. Un año después, la ENAHO reportó 21,3% de pobreza y 6% de pobreza extrema. El Informe Estado de la Nación del 2011 destacó que esas diferencias no eran directamente comparables debido a los cambios significativos en el método de las encuestas: la ENAHO introdujo una canasta básica alimentaria actualizada, ajustes diferenciados por subdeclaración de ingresos y mejoras en la captación de datos, entre otros.
Un estudio publicado por la Academia Centroamericana (de Ronulfo Jiménez y Andrés Fernández), La tendencia de largo plazo de la pobreza en Costa Rica: 1987-2017, aborda los problemas de comparar los niveles de pobreza como cifras constantes en un contexto de datos no homogéneos. Jiménez y Fernández revisaron y ajustaron los datos históricos de pobreza en Costa Rica para que fueran más claros y comparables; los investigadores actualizaron la lista de productos básicos necesarios para calcular la pobreza, estimaron los ingresos de las personas cuando faltaban datos y corrigieron las cifras reportadas para reflejar de forma más precisa cuánto dinero realmente ganaban las familias. Además, los autores unificaron las definiciones utilizadas en diferentes épocas para asegurarse de que todas las mediciones se basaran en los mismos criterios. Esto les permitió analizar de una manera más comparable cómo ha cambiado la pobreza en el país.
La metodología reconstruida reveló una tendencia a largo plazo hacia la disminución de la pobreza, aunque con periodos de estancamiento. Entre 1987 y 1992, la pobreza cayó ligeramente de 36,7% a 35,3%. De 1992 a 1994, hubo un descenso significativo al 26,9%. Entre 1994 y 2006, el país vivió un período de estancamiento en torno a 27% de pobreza. Sin embargo, entre 2006 y 2017, se observó una reducción sostenida hasta llegar a 18,9%,
Aunque estas cifras no son oficiales, representan un esfuerzo por corregir inconsistencias que dificultan el análisis de las tendencias de pobreza en Costa Rica. El trabajo de Jiménez y Fernández subraya la necesidad de tener precaución al comparar datos de diferentes épocas, especialmente cuando las metodologías y las definiciones utilizadas han cambiado a lo largo de los años.