Resumen: La ministra de Desarrollo Humano, Yorleny León, presentó gráficos incoherentes que exageran visualmente la disminución de la pobreza en Costa Rica durante el 2024. Aunque la pobreza se redujo a los niveles más bajos desde que se empezó a medir con la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), las representaciones gráficas que ha difundido la ministra distorsionan la escala verdadera de ese hito.
Las cifras presentadas por León en la red social X y en la conferencia de prensa en Casa Presidencial son precisas: coinciden con una reducción de 3,8 puntos porcentuales en la pobreza general con respecto a 2023 y una disminución de 1,5 puntos porcentuales en la pobreza extrema.
Sin embargo, dos gráficos que compartió León exageran visualmente estas caídas. En un gráfico de barras, la reducción en el número de personas en pobreza general básica entre 2023 y 2024 aparenta ser el doble de la disminución indicada por las cifras. Otro gráfico que ilustra la caída interanual en el número de personas en pobreza extrema entre ambos años amplifica en casi un tercio el volumen del cambio en las estadísticas.
Si los gráficos del IMAS fueran coherentes con las cifras reportadas, las personas que habrían salido de la pobreza básica serían aproximadamente 384.000, y no las 202.976 personas reportadas por el INEC. De la pobreza extrema habrían salido unas 138.000 personas, en lugar de las 85.184 que efectivamente lo hicieron según la encuesta nacional.
Los gráficos fueron elaborados por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS). Ante consultas de Doble Check por estas incoherencias, su departamento de prensa indicó que su propósito era mostrar la tendencia de disminución de la pobreza, y no reflejar proporciones exactas.
Gráficos de Yorleny León
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) anunció una cifra inédita en la historia de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO): la pobreza cayó a un 18% de la población nacional en el 2024, comparado con el 21,8% del 2023. Esta es la cifra más baja registrada desde el 2010, cuando el INEC implementó esa encuesta. La pobreza extrema también mostró una disminución, bajando de 6,3% en 2023 a 4,8% de la población en 2024.
La ministra de Desarrollo Humano, Yorleny León, celebró esas cifras en la red social X y presentó los siguientes gráficos, que muestran la comparación del total de personas registradas por la ENAHO en pobreza general y en pobreza extrema en 2023 y 2024.
Incoherencias en los gráficos
Todos los datos incluidos en las imágenes compartidas por León son correctos, pero los gráficos exageran la proporción de las cifras. Los tamaños de las barras no tienen relación con la escala presentada en el eje vertical de los gráficos, que representa el número de personas en pobreza. Esta incoherencia fue señalada en X por el comunicador Pablo Fonseca.
Además, en el gráfico de pobreza extrema, la escala es incoherente consigo misma, ya que la distancia entre el cero y las 100.000 personas es idéntica a la distancia entre las 100.000 y las 300.000 personas.
Un día después de esa publicación, la ministra presentó láminas con los mismos gráficos en la conferencia de prensa de Casa Presidencial, pero esta vez sin la escala del eje vertical.
Doble Check le preguntó al IMAS por qué se suprimió la escala del eje vertical en los gráficos. El departamento de prensa de la institución reconoció que “tenía un error material, que no altera en nada el fondo de la información, ni el mensaje ni el contenido”.
No obstante, las barras del 2023 y del 2024 siguen reflejando una proporción distorsionada en ambos gráficos. Así lo muestra una comparación entre las ilustraciones del IMAS y una visualización coherente:
Las barras en el gráfico del IMAS muestran una reducción de 35% en la pobreza básica, cuando la disminución real fue de aproximadamente 16%, como se muestra en el gráfico de la derecha. Una situación similar ocurre con el gráfico de pobreza extrema: el gráfico con proporciones incorrectas del IMAS sugiere que la reducción en pobreza extrema fue de alrededor de 30%, cuando la cifra real se acerca más al 22%.
Si los gráficos del IMAS fueran coherentes con las cifras reportadas, las personas que habrían salido de la pobreza básica serían aproximadamente 384.000, y no las 202.976 personas reportadas por el INEC. De la pobreza extrema habrían salido unas 138.000 personas, en lugar de las 85.184 que efectivamente lo hicieron según la encuesta nacional.
Respuesta del IMAS
Doble Check consultó al IMAS sobre la proporción entre las barras y los valores representados en los gráficos que presentó la ministra León:
“Ambas representaciones son un producto meramente visual que tienen por propósito mostrar la tendencia del indicador. No son productos de una clase de estadística, pues ninguna persona mediante una pantalla de televisión pretendería calcular la proporciones de un gráfico. Quien desee realizar ese ejercicio, puede consultar los gráficos del instrumento estadístico oficial: La ENAHO”, respondió la institución.
La oficina de prensa de la institución agregó que, al estar acompañados de los datos exactos, no es posible llegar a una interpretación diferente con los gráficos.
Doble Check ha tratado este tipo de distorsiones gráficas anteriormente.
En su libro Cómo mienten los gráficos, el periodista y diseñador de visualizaciones, Alberto Cairo, indica: “Podrías pensar que no es perjudicial distorsionar las proporciones de los gráficos y usar escalas inconsistentes, ya sea por error o deliberadamente. Después de todo, como he escuchado decir a algunos diseñadores gráficos, ‘todo el mundo debería leer las etiquetas y escalas. Si lo hacen, pueden corregir mentalmente el gráfico’. Claro, estoy de acuerdo en que debemos prestar atención a las etiquetas. Pero, ¿por qué deformar las proporciones y las escalas y hacerles la vida más difícil a los lectores?”.
El autor se refiere en su libro a un estudio de la Universidad de Nueva York (NYU) en donde los investigadores sometieron a varios grupos de personas a revisar dos versiones de gráficos: una con proporciones apropiadas a las cifras que se representaban en ellos y otra con proporciones distorsionadas. Cairo señala que, incluso si las personas leyeron las etiquetas en las escalas o los números de un gráfico, continuaron siendo engañadas. Aquellos lectores con mayor educación y acostumbrados a ver este tipo de gráficos lo hacen ligeramente mejor, pero aun así cometieron errores al interpretarlos.