La experta en políticas ambientales y directora operativa de “Ruta del Clima”, Adriana Vásquez, cuestionó las decisiones que ha tomado el Gobierno del presidente Rodrigo Chaves en protección de la biodiversidad.
“Ya no somos tan ‘Esencial Costa Rica’. Ya no somos tan verdes, sino que más bien estamos yendo en otra dirección y estamos descuidando toda esta marca, esa que se construyó por años, que requiere coherencia y que requiere acciones para darle sentido a mediano y largo plazo. Esto tiene implicaciones a nivel económico, a nivel turístico y sobre todo tiene implicaciones para las comunidades que actualmente ya se están viendo impactadas por el cambio climático, que no van a obtener una respuesta, porque sus representantes no están priorizando el tema de cambio climático en la agenda”, dijo Vasquez en entrevista con Interferencia de Radios UCR.
La experta explicó que la pérdida del liderazgo de Costa Rica en temas ambientales surge, principalmente, por la desarticulación de la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Señaló que se redujeron los proyectos que manejaba ese ente hasta quedarse sin ninguno activo. También, la salida de su director, así como cambios internos.
“Con el cambio de gobierno es que hemos ido perdiendo este liderazgo (en protección ambiental)”, sentenció Vasquez.
La directora operativa de “Ruta del Clima” cuestionó que proyectos que habían avanzado con gobiernos anteriores quedaron archivados, por ejemplo, la Estrategia Nacional de Acción para el Empoderamiento Climático, así como otros planes sobre los que no se observa ningún avance, según sostuvo.
Por su parte, la representante del movimiento civil “Costa Rica Libre de Perforación”, Carolina Sánchez Naranjo, coincidió en las apreciaciones de Vasquez.
“El Acuerdo de Escazú sin duda es un ejemplo claro y preocupante sobre el cambio de discurso de nuestro país en estos temas, en algo tan importante como la defensa del ambiente”, manifestó.
El Gobierno presidido por Chaves ha descartado apoyar el Acuerdo de Escazú, a pesar de que fue impulsado por administraciones anteriores de Costa Rica e incluso lleva el nombre de ese cantón costarricense por haber sido el lugar final de negociación. Al iniciar su gestión, Chaves dijo que “el sector privado puede estar tranquilo de que el Acuerdo de Escazú no está en la agenda del gobierno”.
Sánchez consideró que existe una contradicción en el país que se queda en evidencia frente a la comunidad internacional.
“Es un poco vergonzoso cuando uno comparte con organizaciones de otras latitudes, especialmente de la región, donde también nos han tenido respeto a nivel de onegés, a nivel de sociedad civil, de nuestra democracia y capacidad de movilización civil. Ahora es un poco vergonzoso tener conversaciones sobre temas como el Acuerdo de Escazú con colegas de otros países”, expresó.
Vásquez también lamentó la falta de temas ambientales en el discurso presidencial del pasado 2 de mayo. Incluso, cuestionó el único asunto relativo a esa materia que propuso el Ejecutivo en esa rendición de cuentas.
Se trata del proyecto de ley que busca eliminar los órganos desconcentrados del Minae. Según Vásquez, esa propuesta solo provocaría más centralización en la figura del ministro de esa cartera.
“Ese proyecto para eliminar órganos desconcentrados del Minae quita espacio de gobernanza, le quita espacios a la sociedad civil para participar. Entonces, cuando ya la sociedad civil no tiene espacios para participar y darle seguimiento (a las acciones estatales) se pone en riesgo la seguridad del entorno. ¿Por qué? Porque es más fácil manipular que estas decisiones respondan a intereses privados, porque ya recaen en una o dos personas. Ya no tenés otros agentes vinculados que van a estar velando por intereses más comunales (…) Las decisiones se van a tomar desde una oficina centralizada que va a responder al interés del que más le sonría, por decirlo de alguna forma”, apuntó Vásquez.
Puede repasar la entrevista completa en el siguiente enlace: