“Mientras que en Guanacaste están haciendo embalses artificiales para tener agua para todo el año, aquí estamos destruyendo los únicos naturales que tenemos”, Jossy Calvo, biólogo.
Coris de Cartago es un oasis en medio de un desierto de concreto y asfalto. Los humedales que se ubican en este sitio son el hogar de muchas especies de fauna, principalmente aves. Sin embargo, este tesoro natural se está viendo afectado por el gran crecimiento urbanístico, industrial y comercial que se desarrolla a su alrededor.
A principios de 2024 un grupo de vecinos denunció ante la Municipalidad de Cartago y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) trabajos con maquinaria pesada cuyo objetivo era sepultar este acuífero.
El ecologista y miembro de la Asociación Ornitológica de Costa Rica, Ricardo Muñoz explica que desde enero se han venido realizando movimientos de tierra justamente en donde se ubican los humedales de Coris. Además, se produjo un incendio que arrasó con toda la vegetación que tiene muchos años de ser protegida por vecinos.
“Después de casi 45 años de andar por la zona, nunca había visto un daño tan serio y tan grave. La vegetación que hay ahí es muy frágil. Es una vegetación de termal, de humedal, que es muy fácil destruirla y muy difícil recuperarla”, asegura Muñoz.
Luego de las primeras denuncias, el MINAE hizo dos inspecciones en la zona y dictaminaron 64 focos termales en verano, 5 nacientes que forman casi dos pulgadas de agua que caen a una quebrada que está ubicada a la par de donde se realizaron los movimientos de tierra.
“Lo que estamos requiriendo en este momento es la toma de acciones en protección. Que se suspenda todo. Que se suspenda toda actividad hasta que se determine cuál es el mejor proceder” – Pedro Calderón del Valle, Asociación Nido de Halcón.
“Ya sobre los daños hay un dictamen al respecto”, indica Muñoz y ahora están esperando que la municipalidad tome parte en el asunto y establezca medidas cautelares. Sin embargo, los vecinos quieren ir más allá “que se pueda responsabilizar a quienes provocaron el incendio y a quienes hicieron esos movimientos de tierra, porque repito, los daños fueron severos”, enfatiza Muñoz.
UN LUGAR ÚNICO
Según el biólogo del Proyecto Transición hacia una Economía Verde Urbana (TEVU), Jossy Calvo, el humedal de Coris es muy importante para el Gran Área Metropolitana. Este sitio forma un ecosistema muy rico donde llegan aves migratorias, hay termales y nacientes. “Es una zona con una riqueza biológica única”.
Desde el TEVU han estado trabajando varios aspectos en relación con este humedal y el más importante, el de monitoreo de aves, les ha permitido darse cuenta de la importancia que tiene este sitio no solo en relación con la preservación de especies, sino que también como pulmón urbano y para gestión del riesgo.
“A nivel de aves acuáticas, no hay un lugar como Coris. Literalmente es el lugar con más riqueza biológica para este grupo de aves que hemos visto en todo el Valle Central”, explica Calvo.
Los focos de aguas termales que se ubican en este sitio, por sus características, son espacios idóneos para que las aves puedan dejar sus huevos. La zona es visitada por aves de todo tipo como gavilán bailarín, cigueñita cuellinegro, zambullidor enano, águila pescadora, entre muchos otros.
“Yo alguna vez me di a la tarea de medir la temperatura del agua, ronda los 40- 50 grados de temperatura. Encontramos fenómenos interesantísimos como por ejemplo anidaciones que se realizan en la zona a la par de los hoyos hidrotermales donde las aves aprovechan la temperatura para poner sus huevos e irse”, señala el miembro de la Asociación Nido de Halcón, Pedro Calderón del Valle.
“Yo quisiera que de alguna manera se llegara a algún entendimiento con los propietarios y que esa parte donde está la termal específicamente fuera donada o fuera adquirida por alguna institución para hacer un parque y hacer de Coris un destino familiar para los cartagos y para los costarricenses” – Ricardo Muñoz, ecologista y miembro de la Asociación Ornitológica de Costa Rica.
Es por eso que para los vecinos de la zona es necesario seguir luchando para preservar este sitio de gran valor, evitando más dragas, quemas y construcciones.
“Es un deseo de nuestra organización que este lugar sea resguardado para las generaciones y por qué no, pensar que se declare una zona de protección nacional de ese lugar porque es una zona con condiciones particulares, en términos de sismicidad, hidrotermal y en materia de inundación. Debe ser protegida por variables ambientales muy especiales”, finaliza Calderón.
Revise la entrevista completa que se hizo sobre este tema en el programa Comunidad 870.