¡A comer frijoles los 7 días de la semana!

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Guiselle Mora Noguera
- guiselle.moranoguera@ucr.ac.cr

Con picadillos, con tortilla o en gallo pinto. Los frijoles además de versátiles son muy beneficiosos para nuestra salud. 

En esa sopa negra que usted cocinó esta semana, o en el gallo pinto que comió en el desayuno el domingo, hay sabor, tradición y también nutrición. Los platillos que tienen como ingrediente a los frijoles se caracterizan por tener mucho valor nutricional, ya que este grano posee vitaminas, proteínas y fibra y colabora con la prevención de enfermedades.

La investigadora, Dra. Shirley Rodríguez señala que los frijoles tienen un valor inimaginable pero que pese a esto, en la actualidad se consumen con menos frecuencia. Los frijoles entran en el grupo de lo que se consideran “super alimentos” porque contienen carbohidratos complejos y vitaminas del complejo B como la tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico; y son una fuente importante de hierro, magnesio, potasio y fósforo, entre otros.

Un plato de frijoles puede ayudarnos a disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Estos granos también contribuyen en la disminución de la grasa corporal y son libres de gluten gluten.

Pero para obtener sus beneficios en su máxima expresión, Rodríguez recomienda consumirlos lo más frescos posibles. Esto tiene que ver, incluso, con hacer el esfuerzo por adquirirlos directamente con las y los productores. “Entre más corta es la cadena de producción de un producto, más fresco lo tendremos. Entre más fresco tengamos un producto, más nutritivo”, enfatiza la especialista.

Además al comprarle directamente a los productores estamos colaborando con la economía de las regiones de nuestro país que producen frijol, la de las familias y la de las personas que se dedican a esto; así como también ayudamos con la preservación del medio ambiente. “El gasto en energía y los gases que surgen con el transporte, disminuyen si consumimos nacional”, indica Rodríguez.

“Promover el consumo de frijol nacional es una práctica ideal para tratar de obtener un producto más nutritivo pero también estamos beneficiando a una serie de familias con esa compra. Ser más críticos con la compra, traería bastante desarrollo en algunos sectores del país” – Dra. Shirley Rodríguez, investigadora. 

AGARRE VOLADOS

Consumir frijoles es más fácil de lo que muchos creen. Solo hay que tener en consideración algunos aspectos que se deberían tener presentes desde la compra. Le enumeramos los más importantes:

  • Consuma frijoles frescos.
  • Luego de adquirirlos, procure almacenarlos en un lugar oscuro y seco. Utilice un recipiente hermético para evitar el ingreso de gorgojos. Una práctica común es agregarle ajos a los frijoles almacenados.
  • Antes de cocinarlos, trate de dejarlos en remojo durante una noche. Para esto, lave los frijoles y agréguese agua limpia hasta cubrirlos totalmente . Al otro día, lávelos y póngalos a cocinar.
  • Entre menos tiempo de cocción, más se concentran los nutrientes. 
  • Trate de no estar poniendo los frijoles a hervir. Una vez que estas leguminosas estén listas, se pueden dividir en porciones en tazas y guardar en el congelador. Esto mantiene su calidad y nos permite tener frijoles a nuestra disposición por más tiempo.
  • A la hora de servir, acompáñelos con vegetales verdes para obtener vitaminas y con arroz, tubérculos o tortillas para obtener una proteína de alto valor nutricional.
  • Evite mezclar frijoles con lácteos, porque el calcio que estos poseen, hace que nuestro cuerpo no absorba el hierro que tienen las leguminosas.

Encuentre recetas y más datos sobre los frijoles en los perfiles de Instagram y Facebook del proyecto “Nuestros frijoles”. Siga más temas de este tipo en nuestro programa Consúltenos sobre Nutrición que se transmite de los miércoles a las 10 de la mañana.

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