La inclusión social de las mujeres favorece la ganadería sostenible con el medioambiente. Sin embargo debe haber un mayor apoyo social, económico y jurídico para impulsar el trabajo femenino en esta área.
Las mujeres desempeñan un papel fundamental cada día en las fincas ganaderas de nuestro país, pero se evidencian importantes brechas de género que dificultan el progreso social y ambiental.
Estas son parte de las conclusiones del estudio “Análisis de la situación de las mujeres ganaderas en Costa Rica” que se realizó en el marco del programa SCALA que lo componen la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
La falta de información y datos desactualizados sobre la participación de las mujeres en el sector fueron los detonantes de la realización de este estudio. Su objetivo fue evidenciar y abordar las desigualdades y vulnerabilidades de esta población.
“Costa Rica es el único país que está trabajando desde una perspectiva de género con el programa SCALA lo cual sirve de ejemplo también para los otros países y demás que puedan ir integrando acciones importantes en este sector”. – Katherine Fernández, especialista en género del Programa SCALA Costa Rica FAO PNUD
El estudio de datos se realizó con actores claves como la Corporación Ganadera (CORFOGA), el MAG y Cámaras de Ganaderos. “Llegamos a un total de 123 mujeres ganaderas que participaron del estudio, de las 6 regiones del país (Región Central, Brunca, Pacífico Central, Huetar Atlántico y Huetar Norte)”, explica, Katherine Fernández, especialista en género del Programa SCALA Costa Rica FAO PNUD.
Las vivencias y experiencias fueron recolectadas a través de grupos focales que integraban a ganaderas de la zona sur y actividades participativas en la región Chorotega.
GRANDES BRECHAS
Las mujeres ganaderas muestran un mayor interés en liderar cambios sostenibles en el área, pero enfrentan obstáculos en la falta de capacitación y en su implementación en las fincas.
Estas tienen una nula retribución económica por las labores realizadas, siendo que un 85% reportan no percibir ingresos, esto para reinvertir en la finca o utilizar el dinero para gastos familiares. Optar por la siembra y venta de hortalizas o conseguir un segundo empleo, han sido algunas de las alternativas para obtener autonomía financiera.
La jornada laboral de un 64% de las ganaderas es de entre 1 a 6 horas. Mientras que el 70% dedica de 1 a 6 horas a labores domésticas no remuneradas.
Otro hallazgo importante fue con respecto al acceso y uso de la tierra. Mientras un 66% de las mujeres ganaderas son las encargadas de la finca, solo un 42% de las mujeres entrevistadas son las propietarias titulares de las tierras. Fernández señala que esto puede dificultar el acceso a créditos.
Con respecto al ganado, un 65% de las mujeres propietarias titulares de la finca poseen menos de 20 hectáreas. Además, las mujeres tienen poca participación en las asociaciones ganaderas esto porque no cuentan con recursos económicos o no cuentan con el “fierro” que las hace propietarias del ganado.
Afortunadamente el 73% de las mujeres ganaderas propietarias de fincas jurídicamente tienen mucha posibilidad de tomar decisiones, y un 68% tienen la posibilidad de tomar decisiones sobre los ingresos generados.
Como parte del estudio, las mujeres manifestaron su interés en ser promotoras de cambios sostenibles en las prácticas ganaderas. Pero han tenido problemas en la implementación de estas ideas por la falta de capacitaciones.
“Las mujeres ganaderas demuestran un fuerte compromiso con el cuidado del medio ambiente, lo cual representa una oportunidad para integrar y garantizar su participación en las iniciativas para la mitigación al cambio climático”. – Resumen ejecutivo sobre: “Análisis de la situación de las mujeres ganaderas en Costa Rica”.
VISIBILIZAR LA REALIDAD
Con la información recolectada, el panorama indica que se deben hacer cambios de política pública para visibilizar las brechas de género y disminuir brechas de desigualdad. Las mujeres se enfrentan a grandes desafíos que demuestran la necesidad de un apoyo social, económico y jurídico para lograr cambios significativos.
Para esto Fernández indica que se debe promover el apoyo y participación de las mujeres en el sector desde los entornos familiares. Además destaca la necesidad de ajustar la realidad de las mujeres ganaderas a los requisitos necesarios para participar de la representación en puestos de cámaras y organizaciones ganaderas.
Conozca más sobre el tema en la entrevista completa del programa Comunidad 870.