Juego de poderes entre el Legislativo y el Ejecutivo  

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Jimena Rojas Rojas
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En Costa Rica hay tres pilares que mantienen un juego de poder para negociar, mantenerse vigentes, protegerse y cuidar la democracia: el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. Estos permanecen separados en sus labores y controlados entre sí para proteger la democracia. Según el artículo 9 de la Constitución Política el Gobierno de la República es popular, representativo, participativo, alternativo y responsable. Lo ejercen el pueblo y estos tres poderes distintos e independientes entre sí.

La Asamblea Legislativa está actualmente conformada por seis partidos: Partido Liberación Nacional, Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), el Partido Nueva República (PNR), Liberal Progresista (PLP) y el Partido Frente Amplio (FA). Tanto estos partidos, como el ejecutivo, deben tener un constante juego de poderes para avanzar en su agenda.

Esta habilidad del Poder Ejecutivo de negociar, ha sido crucial para que se le aprueben los proyectos de ley necesarios para continuar con el plan de Gobierno. Además, todas sus acciones alrededor de ello pueden marcar la futura salud de la democracia.

Sobre lo anterior, José María Villalta, exdiputado del Frente Amplio, y antiguo candidato presidencial en dos ocasiones, afirmó que el actual Gobierno “no admite término medio; los que discrepan en algo son enemigos, hay que hay que insultarlos, ofenderlos, amenazarlos, y los que no, la única forma de relación es el vasallaje y el sometimiento”, indicó Villalta.

La oposición es un factor importante de toda democracia y que ha caracterizado la cultura política costarricense, sin embargo los altos niveles de aprobación a la actual administración, después de muchos periodos donde no se veían estos índices, puede influir en el comportamiento legislativo.

Villalta aborda la posición que las distintas fracciones están tomando con respecto al mandato de Rodrigo Chaves, y menciona fracciones como Nueva República que claramente está en una relación de vasallaje porque para el ex diputado están sometidos a todo lo que les diga el presidente Chaves, con la esperanza de aprovecharse de alguna manera del apoyo popular que todavía mantiene el Gobierno.

Por su lado el PUSC ejerce un rol similar deslucido en oposición, contradictorio con postulados que dicen defender. Sin embargo, hay una tendencia recurrente de quedar en la oposición y acomodarse en el Gobierno con ofrecimientos de puestos con buenos salarios.

En la otra acera el Partido Liberación Nacional tiene divisiones internas. Algunos diputados y diputadas intentan hacer oposición, y cuestionar cosas, pero al mismo tiempo otros negocian “por debajo” con Chaves. Por ejemplo, para poner a Rodrigo Arias en la presidencia negociaron aprobar la vía rápida para el proyecto de las jornadas de doce horas, cuatro días a la semana (Jornadas 4 x 3), donde ahora tratan de desmarcarse, pero lo cierto es que ya abrieron el camino para que ese proyecto se aprobara.

La fracción del Partido Liberal Progresista, que aunque dice defender preceptos democráticos, al final coincide con la agenda económica de Chaves y para Villalta al parecer callan muchas cosas o no hacen una posición firme.

El Frente Amplio, a pesar de ser de las fracciones más pequeñas, es la única que ha sido una oposición, y que ha denunciado las cosas que hay que denunciar, indicó Villalta.

De esta forma, los pilares de separación de poderes y equilibrio se deben mantener fortalecidos si se desea un camino hacia un futuro político sólido y participativo. Sin embargo, según Jose María Villalta:

“Estamos ante un gobierno  que intenta gobernar a falta de programa de equipo, a falta de resultados, a falta de un plan claro. Intenta gobernar a partir de golpes de efecto, a partir de conferencias de prensa, y que despliega un estilo pues cada vez más autoritario y por eso es peligroso», afirmó el ex diputado.

Según Villalta lo peligroso está en que el presidente usa un estilo «absolutamente personalista» donde todo gira alrededor del líder, del presidente, presentándose como un salvador que resolverá todos los problemas del país. pero que por otro lado mostrando importantes debilidades.

Conozca más sobre el tema en este programa de Desayunos de Radio Universidad.

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