La leche materna es alimento vivo

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Victoria Santamaría Mena
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La leche materna es el combustible de la nueva vida. Los primeros siete días de agosto se dedican al primer alimento que conocemos en nuestras vidas con la Semana Mundial de La Lactancia Materna.

La leche materna es el fluido vital que sostiene la vida. Es por eso que todos los años, del 1 al 7 de agosto se dedican espacios en todo el mundo para incentivar la lactancia materna. Para este 2023 el lema es «¡Hagamos que la lactancia materna y el trabajo funcionen!».

En el marco de esta conmemoración, le contamos un poco de las maravillas de la lactancia materna, así como los procesos y realidades que conllevan para una madre este período tan importante de nutrición para su bebé. 

“Si no sabemos qué es la leche humana y los beneficios que ofrece este fluido corporal a la sociedad difícilmente le vamos a dar el lugar que tiene que tener la lactancia materna dentro de la cultura costarricense” – Lilliam Marín (INISA), especialista en lactancia materna.

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¿REALMENTE LA LECHE ESTÁ VIVA?

La leche materna es un fluido sumamente adaptable e inteligente. Este alimento es exclusivo para los y las recién nacidas ya que su composición cambia según sus necesidades. El increíble proceso empieza desde algunas de las células en los senos maternos, que detectan cambios como la temperatura corporal de su bebé o alguna enfermedad. Desde ahí, la leche tiene períodos de cambio para adaptarse a las necesidades nutricionales e inmunológicas que exige su pequeño cuerpo. 

“Inmunológicamente es como una ‘primera vacuna’”- Olivia Chaves, nutricionista. 

Además de cuidarlos y cuidarlas de infecciones gastrointestinales o virus respiratorios a los que son propensos en sus primeros meses de vida, también juega un rol en formar su sistema inmunológico para el resto de su vida y la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles a futuro, como la diabetes, padecimientos cardiovasculares o hipertensión. 

Las madres tampoco se eximen de recibir los beneficios de la leche especialmente durante la recuperación postparto, pero uno de los efectos más impactantes es que la leche es alimento emocional para ambas partes. Crea un vínculo afectivo y una conexión mutua llena de cariño.

EL DÍA A DÍA DE LA LACTANCIA MATERNA 

La lactancia para la gran mayoría de madres es una tarea de tiempo completo que tiene aristas como lo demandante que es, la extracción por medios manuales, la producción de lo que se piensa es ‘mucha’ o ‘poca’ leche, y demás. 

Las profesionales consultadas coinciden en que uno de los pilares más fuertes para llevar a cabo una lactancia exitosa es el apoyo emocional y en actos del padre, la pareja o la familia y amistades de esa madre. Aquellos a su alrededor pueden apoyar siendo parte de las dinámicas de alimento, tomando responsabilidades en el hogar, e informándose sobre la lactancia.

De las principales maneras de involucrarse en la alimentación, que se creería que es sólo posible para la madre, y crear vínculo emocional, es darle a este bebé biberones de leche materna. Usualmente se logra con los bancos de leche. 

Los bancos de leche son una gran forma de relegar ocasionalmente la responsabilidad nutricional y darle a la madre un espacio personal saludable. Se logra a partir de la necesidad fisiológica que se vuelve extraerse la leche materna con herramientas especializadas. 

Lo más importante para emprender esta reserva recae en la extracción y conservación del alimento. Todo instrumento debe estar limpio y esterilizado, la leche debe almacenarse en recipientes aptos para este fin (bolsitas, envases de vidrio o plástico para alimentos) y rotulados con la fecha, hora y cantidad. Además, tener presentes los métodos de congelación, descongelación y el cuidar el tiempo en que la leche sigue en buen estado. 

LA REALIDAD DE LA LACTANCIA MATERNA COSTARRICENSE 

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo de leche materna sea exclusiva mínimo de 6 meses y hasta los 48 meses, pero se apoya su prolongación cuanto sea necesario. Sin embargo, hay muchos factores en la cotidianidad de las madres y padres que obstaculizan culminar de la mejor manera esa lactancia. 

Estas situaciones coinciden con el regreso al trabajo o al estudio que muchas veces dificultan tanto la lactancia como la maternidad. Por esto, existe normativa especialmente en el ámbito laboral de tener salas de lactancia y recesos para la extracción de leche. Aún así, muchas madres afrontan actitudes de inflexibilidad, exclusión, poca accesibilidad y presión en esta nueva etapa. 

“No es falta de voluntad, es falta de condiciones” – Olivia Chaves, nutricionista. 

Al entender la importancia de este proceso humano, podemos acompañar y dotar a las madres de empatía y también, construir espacios de educación pues no es un tema alejado entre mamá y bebé, sino que nos concierne como sociedad como parte de promover ese bienestar en los demás. 

Para conocer más sobre la lactancia materna y demás temas que contribuyen a cuidar de su salud, sintonice el programa Consúltenos sobre Nutrición cada miércoles a las 10 de la mañana sólo a través de su Radio 870 UCR. 

 

 

 

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