Tratamientos para trastornos circulatorios y osteoporosis costaron 9% más en mayo que hace un año. De los 17 medicamentos incluidos en la canasta básica, solo bajaron de precio los de tos y gastritis.
Alicia Sánchez, de 67 años, toma ocho pastillas al día y, cada 15 días, su hija debe ir a la farmacia a adquirir medicamentos que implican una inversión mensual de 110 mil colones. Sánchez fue diagnosticada con cardiopatías, presión alta y diabetes en el 2016.
Sin embargo, el precio que su familia paga por las pastillas para sus tres padecimientos no ha sido el mismo que el de hace siete años, cuando se enteraron del diagnóstico de Sánchez. Según contó su hija, Cristina Estrada, desde hace un año ha sentido un aumento importante en el costo de los medicamentos de su mamá.
Estrada recordó que hace aproximadamente un año, la pastilla Xarelto, un anticoagulante sanguíneo le costaba 20 mil colones, ahora paga 22 mil. Lo mismo le sucedió con la pastilla Trayenta, para tratar el azúcar en la sangre. Antes le costaba 24 mil colones, ahora, cada mes paga 28 mil por ella.
Por recomendación médica, Sánchez debe adquirir estos medicamentos en farmacias comerciales, ya que la Caja solo tiene genéricos para algunos de los que necesita.
“El dinero para comprar las pastillas de mi mamá lo aportan mis hermanos y hermanas, a algunos les cuesta más hacerlo que a otros. El hecho de que esté subiendo su precio les afecta porque ellos también tienen sus propios gastos y familias que mantener”, dijo Estrada, hija de Sánchez.
Adquirir a tiempo los tratamientos, como el de las cardiopatías, reviste vital relevancia ya que trastornos derivados como los ataques cardíacos son la principal causa de muerte en el país, según datos del INEC. Aún así, el costo de estas medicinas subió más de 8% en mayo, respecto del año pasado.
El caso de la familia Estrada Sánchez no es aislado, los bolsillos de muchas otras con pacientes que padecen de problemas vasculares, cardiopatías, osteoporosis e hipertensión, son de los que más se han visto afectados por el crecimiento constante que sufren los precios de los medicamentos desde el año pasado.
Por ejemplo, en mayo, una persona con trastornos circulatorios pagó por su tratamiento un 9% más que en el mismo mes de 2022. Entre tanto, otra con osteoporosis, desembolsó también un 9% más por sus pastillas, según un análisis de datos elaborado por La Data Cuenta e Interferencia de Radioemisoras de la Universidad de Costa Rica, sobre la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Otras enfermedades “caras” de atender
Los aumentos constantes del costo de las medicinas también están afectando a quienes deben atenderse el colesterol alto, infecciones, asma e hipertensión. Entre ellos, está Boris Beck, de 30 años, quien padece de presión alta desde hace 10 años.
Aunque Beck recibió tratamiento de la Caja del 2013 al 2018, hace cuatro años sufrió un fuerte ataque de hipertiroidismo. En consecuencia, un médico privado le recetó un tratamiento más fuerte que no brinda el Seguro Social. Actualmente, sus medicamentos rondan los 36 mil colones mensuales.
En general, hasta mayo de este año las medicinas estuvieron un 4,4% más caras que en el mismo mes del 2022. Si bien, desde febrero ese crecimiento es más lento, el costo de los medicamentos continúa siendo superior a la tasa de inflación. Esto implica que, mientras el precio de otros productos disminuye, el de los medicamentos no lo hace.
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Pese a ello, se debe destacar que de los 17 tipos de medicinas que monitorea el INEC, dos sí han bajado de precio: los de la tos y la gastritis. Quienes adquieren tratamientos para la tos han sido los más beneficiados pues desde hace más de un año, sus precios han disminuido entre un 1% y un 5%.
Usted puede consultar todas las variaciones de los precios de los medicamentos de su interés en el siguiente gráfico interactivo: