Una niñez y adolescencia integral son fundamentales para tener el poder de transformar vidas y construir cimientos sólidos para el desarrollo humano. Durante esta etapa crucial de la vida, las personas están en constante crecimiento físico, emocional, cognitivo y social, y por ello es fundamental brindarles un entorno que promueva su bienestar en todas estas dimensiones. Esto implica asegurar una alimentación adecuada, educación, atención médica y acceso a servicios de salud mental, y también a entornos seguros que fomenten su autonomía personal.
Sin embargo, cuidar no se limita a proveer solo lo básico, sino que implica brindarles todos los elementos necesarios para su desarrollo. Cuidar integralmente implica también ser constantes en su atención y cuidado. Laura Rivera-Alfaro, trabajadora social y abogada mencionó, en el programa Desayunos de Radio Universidad, la importancia de invertir tiempo en las dinámicas familiares, participar en actividades extracurriculares y brindar acceso a la cultura, la recreación y la naturaleza.
Aunque muchas veces se considera que la recreación se ha convertido en un bien de consumo, es fundamental que las familias tomen el tiempo para buscar estas actividades, ya que esto contribuye a fortalecer el sistema inmunológico de los niños. Y de esta forma buscar alternativas para poder tener tiempo de calidad en familia como salir los fines de semana a jugar al aire libre, o salir a caminar para llevar las mascotas.
La importancia de una niñez y adolescencia integral va más allá del presente. Al invertir en el desarrollo pleno de los niños, se construye un futuro prometedor para la sociedad. Los niños y adolescentes de hoy serán los adultos del mañana, y de allí surge la importancia de brindarles una crianza integral, que les permitirá tener las herramientas necesarias para convertirse en ciudadanos activos, empáticos y responsables.
De esta forma, se permite sentar las bases para una sociedad más justa y sostenible. Además, esto contribuye a la prevención de problemas sociales y de salud a largo plazo, ya que promueve estilos de vida saludables, la adquisición de habilidades sociales y emocionales, y el fomento de relaciones interpersonales positivas.
Por otra parte, es también importante que desde temprana edad, se aprendan a establecer límites. Los límites son fundamentales tanto para el individuo como para la sociedad en general. Nos enseñan a relacionarnos de manera adecuada con los demás y a respetar el entorno. No obstante, es importante destacar que estos límites no deben ser impuestos con violencia, sino a través de una comunicación respetuosa.
Oscar Valverde, el Director Ejecutivo de la Fundación PANIAMOR enfatiza en la importancia de que además de la responsabilidad individual, es esencial contar con una política pública sólida y una acción articulada para garantizar mejores oportunidades para la niñez y adolescencia, esto implica destinar un presupuesto adecuado que se enfoque en satisfacer sus necesidades y promover su desarrollo integral.
Es también fundamental reconocer que las desigualdades económicas existentes perjudican aún más a los niños y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica; que los excluyen de los espacios educativos, de recreación, culturales, y demás, por lo que las políticas públicas deben priorizar también a aquellos que más lo necesitan.
Buscar una niñez y adolescencia integral implica proporcionarles todos los elementos necesarios para su desarrollo pleno. Es responsabilidad de todas las personas, desde las familias hasta los gobiernos y la comunidad en general, garantizar que los niños y los adolescentes reciban el apoyo y los recursos necesarios para su desarrollo integral, creando así un mundo en el que cada niño y adolescente pueda desarrollar su máximo potencial.
Para ver la entrevista completa del tema visita el programa que realizó Desayunos de Radio Universidad: