El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la Universidad de Costa Rica (UCR) cuestiona al Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) por realizar muestreos comerciales y no científicos en la realización de los nuevos estudios para analizar la viabilidad de la pesca de arrastre.
Así lo indicó el director del CIMAR, Álvaro Morales Ramírez, en entrevista con Interferencia de Radios UCR. Morales argumentó que es muy diferente realizar un muestreo comercial de uno científico.
Ingo Wehrtmann, experto del CIMAR, amplió a este medio que los muestreos comerciales -a diferencia de los científicos- no permiten obtener muestras sistemáticas y los tiempos son más extendidos.
Wehrtmann añadió que los estudios científicos trabajan con muestras para obtener una representación real y confiable de la población.
“El proyecto de Incopesca está trabajando con muestras comerciales, esto quiere decir que esos barcos tienen licencia de investigación y pueden pescar lo que quieran; es decir, el capitán del barco va a buscar el recurso y, si hay recursos en un lugar, se queda, entonces realmente no hay nada de sistemático para decir dónde hay camarón, donde no hay camarón, que también es importante saberlo”, indicó el experto.
Wehrtmann además criticó los tiempos que se dedican al muestreo, pues los estudios, a los que él prefiere llamar “lances comerciales”, duran varias horas. Mientras que, según señaló, en los estudios científicos se pueden hacer muestreos de 15 o 20 minutos que les permiten análisis de horas. Resaltó que los periodos cortos de muestreos permiten dañar menos el recurso marino.
El investigador también cuestionó que Incopesca brinde ocho licencias comerciales para este proyecto en el estudio de dos tipos de camarones, lo cual considera excesivo, pues desde su perspectiva, cuatro son suficientes.
Criticó también que se insista en la pesca de arrastre cuando existen otros métodos menos dañinos y que generan un producto en mejor estado.
“Si la meta es tomar decisiones sobre pesca de arrastre sostenible, yo tengo mis reservas, pensando en el diseño que tienen actualmente (los estudios que realiza Incopesca). Tengo mis reservas de que los resultados realmente sirven para sacar este tipo de conclusiones”, manifestó Wehrtmann.
Por su parte, el director del CIMAR manifestó que este proyecto no fue conocido por la propia comisión de investigación de Incopesca. Según detalló, una de las investigadoras del CIMAR, Astrid Sánchez, es la representante de la UCR ante esta comisión y ella le indicó que dicho proyecto nunca fue socializado en ese espacio.
Según las autoridades del CIMAR, las universidades públicas fueron solo invitadas para la presentación del proyecto, pero no para su creación. Incluso, desde CIMAR se enviaron observaciones sobre aspectos que generaron preocupaban, pero solo obtuvieron un recibido.
Falta de visión sobre pesca
El director del CIMAR, Álvaro Morales, reprobó que Incopesca tome decisiones sin consultar o acercarse a las personas expertas de las universidades públicas. “Sentimos que son decisiones unilaterales porque la universidad está para apoyar, es la que genera conocimiento y hay una experiencia acumulada en todos estos temas”, dijo.
Señaló que no se pueden resolver problemas de 40 años en solo cuatro u ocho años y que hasta ahora solo se han “apagado incendios”, pero no se ha creado una gestión integradora.
Morales agregó que parte de los problemas se originan en la presencia de empresarios en la junta directiva del Incopesca, pues desde su visión, son jueces y parte. “Yo sí creo que es fundamental el enfoque país hacia la gestión de la pesca. Eso es fundamental. Considero que lo que se está haciendo es sencillamente tapando un interés comercial con un problema social”, reflexionó Morales.
El director del CIMAR también respondió ante las voces que alegan que la pesca de arrastre es necesaria para generar empleo y reactivar la economía. “Yo estoy de acuerdo en que es necesario responder como Estado y es necesario traer bienestar a las comunidades costeras. Lo que no se vale es que a cierto sector le vamos a dar un beneficio para que siga ahí desarrollando una actividad que a todas luces es de mucho impacto (ambiental)”, expresó.
Morales sostuvo que hay sectores con “mucha fuerza y de difícil negociación, incluso con el mismo gobierno”.
“Un excompañero mío de estudio, que fue presidente ejecutivo de Incopesca, tuvo que renunciar, porque era muy difícil sobrellevar… porque no hay una visión integradora; hay una visión de un sector que quiere ese recurso y eso hay que cambiarlo”, manifestó.
Repase la entrevista completa en el siguiente video: