Dejando atrás los mitos alrededor de los piojos

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Guiselle Mora Noguera
- guiselle.moranoguera@ucr.ac.cr

Para muchas personas tener piojos es motivo de vergüenza, sin embargo es algo que le puede suceder a cualquiera sin importar edad o condición económica. Tener información es la clave para tratar los casos, y verlo como una situación natural. 

A veces solo basta con empezar a hablar de piojos para que nos empecemos a rascar la cabeza. La pediculosis es un tema lleno de mitos y en el que se tiende a la automedicación. Sin embargo, para poder prevenir y combatir los piojos, es importante conocer los piojos y saber qué acciones se necesita poner en práctica para prevenirlos o eliminarlos.

La pediculosis es la infestación del pelo de la cabeza por un insecto que chupa la sangre, comúnmente lo conocemos como piojo. Estos insectos son pequeños, tienen 6 patas y necesitan alimentarse de sangre humana para sobrevivir. Sus huevos o liendres tienen una forma ovalada, son color nácar, se pegan al cuero cabelludo, no muy cerca de la raíz ni muy lejos.

“Los piojos no saltan, ni vuelan, no brincan, se arrastran” – María Fernanda Barrantes Mora, Promotora de la Salud. 

Tanto para piojos como para liendres, sus sitios favoritos son detrás de las orejas y el cuello. Estos insectos no saltan, ni vuelan, no brincan, se arrastran. El contacto directo entre cabezas es la forma de transmisión. Los animales no los transmiten, los piojos son selectos con su huésped y eligen a los seres humanos porque tenemos las características que necesitan para sobrevivir.

La promotora de la salud, Francinie Vargas Barahona, explica que para poder reconocerlos en nuestra cabeza o en la de un familiar es importante aprender cómo son y dónde se ubican. El conocimiento nos brinda seguridad y nos permite reaccionar en el caso que sea necesario. “Es importante conocer cómo es un piojo para así no confundirlos. Hay que saber cuál es la anatomía del piojo, identificarlo y también identificar las liendres”.

Una infestación de mitos

Cuando el piojo llega a la cabeza, empieza poner liendres y reproducirse. Así pasamos a un cuero cabelludo lleno de estos insectos. Con la misma facilidad con que se reproducen los piojos, se han creado todo tipo de mitos alrededor de la pediculosis que dificultan el tratamiento de la situación y estigmatizan a las personas que la padecen.

Hay un montón de mitos alrededor de los piojos, pero en realidad simplemente hay que pasar cerca de una persona que los tenga o tener contacto con una superficie que haya utilizado una persona que los tenga para que estos lleguen a nuestra cabeza. Nadie está exento de tenerlos”, dice la promotora de la salud, María Fernanda Barrantes Mora.

Ahora, desmitifiquemos.

  • Los piojos NO son exclusivos de niños y niñas. El único requisito para que una persona tenga piojos es tener contacto con otro huésped o con materiales que el huésped ha utilizado.
  • La limpieza no tiene que ver con que una persona tenga piojos o no. Lo mismo sucede con la condición socioeconómica.
  • Los piojos no vuelan, ni saltan. Estar cerca de una persona con piojos no significa que mi cabeza se vaya a llenar de piojos. Debe haber un contacto directo.
  • Ningún líquido o remedio nos garantiza al 100% que no vayamos a tener piojos. Lo que a una persona posiblemente le sirva, puede ser que a usted no.

Haga un manejo adecuado de la situación

Según Vargas, aunque tener piojos no se considera una condición con importancia clínica, sí debe tratarse ya que puede acarrear infecciones bacterianas.

Liendrera
Peine de punta fina o liendrera. Sirve para confirmar si hay piojos y para extraerlos mientras se acompaña con el tratamiento que hayan medicado.

¿Y cuál es la mejor forma de hacerlo? Consultando con una persona profesional en salud. En el caso de Costa Rica se puede buscar una cita en el EBAIS (Equipos Básicos de Atención Integral en Salud).

“Lo primero es acudir al EBAIS más cercano, trabajar con un médico directamente. Luego, NO automedicarse. Cada caso es diferente. Hay muchos elementos específicos del huésped que afectan el hecho de qué tan fácil me contagio y de qué tan fácil me los quito.” – María Fernanda Barrantes Mora, Promotora de la Salud. 

Otra recomendación, en el caso de que usted tenga la duda de si tiene pediculosis, es buscar un peine de punta fina o liendrera. Con estos, puede extraer los piojos para reconocerlos y luego, acompañado por el tratamiento indicado por la persona en medicina, sirve para limpiar su cuero cabelludo.

Evite compartir objetos de uso personal: peines, gorras, almohadas, ya que podrían funcionar como puente para los insectos pasen de una cabeza a otra.

Vargas enfatiza en evitar los insecticidas y la automedicación.Hay casos en los que se atienden personas por intoxicación por utilizar métodos no recomendados por especialistas.

Conozca más sobre el tema en esta entrevista del programa Una Hora con la Salud.

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