Ya reclamaba el dial algo diferente. Ya pedía la juventud de aquel entonces unas melodías refrescantes, distintas. Ya solicitaba el espectro radioeléctrico en sus bandas de frecuencia, una señal de radio propositiva, con voces alegres e inteligentes. Y fue justo el 22 de abril, en 1996, tras meditar en todo lo anterior, cuando se escucharon, a través de los 101,9 en frecuencia modulada, unas voces que lograron abrir una puerta que hoy sigue de par en par.
Nace Radio U, y coloca temas en la agenda política, cultural y musical. Nace una radio con voz joven, con mente y con fuerza joven, pero una fuerza rebelde y revolucionaria. Esta fuerza que viene a cambiar la idea de radio juvenil, y que a la vez genera cambios en todo su entorno.
En este punto luminoso donde la aguja marca nuestra frecuencia, siguieron al aire las propuestas diferentes, la crítica, las filosofías y reflexiones en torno a todo lo que nos rodea. Han pasado por nuestros estudios miles de voces, propuestas, inquietudes, preocupaciones… estudiantes de todas las carreras que comprendieron el poder de la comunicación y la libre expresión de las ideas. Desde la puesta en escena hasta la noticia más fresca, desde la inmediata complacencia hasta la más profunda reflexión…
Radio U también abrió la puerta y brindó oportunidad a decenas de mujeres jóvenes quienes se apoderaron de los micrófonos como nunca antes en el país. Un medio que en su mayoría se llenaba de voces masculinas, ahora cambiaba el tono. Programas como Noche tras noche, Fuera del Paraíso, o Sexo Sentido, permitieron generar un diálogo atrevido y una propuesta novedosa. Ellas también tomaron los controles, la producción, y la generación de todo tipo de contenidos.
Música y más
La música que propuso Radio U, complacía y sigue complaciendo el oído de quienes gustan de lo diferente. Mundo Loco, Meridiano, Black and Blue o Punto de Garaje, entre otros, pasaron por estas cabinas dejando mucha inspiración y alegría. Programas de todo tipo que estaban experimentando, contando… y cantando. Algunos como Findependiente, Exhum, Música Progresiva, Rock sin Fronteras, y Música para Llevar permanecen a pesar del tiempo.
Nuestra propuesta musical ha despertado la atención de aquellos oídos sedientos de algo nuevo. Al principio la nueva canción, el rock en español, la música del mundo. La música nacional, por supuesto y como siempre; ocupó de inmediato un lugar en nuestra diaria transmisión. Decenas de solistas vinieron a cantar a nuestra cabina; decenas de bandas dieron vida a nuestros estudios… Guitarras, bajos y baterìas. Teclados, pero tambièn tambores y didgeridoos.
Dudoso de tocar y cantar de nuevo, un joven conversó con quien fuera el primer coordinador, Alberto Zúñiga Montero. Cabizbajo, un poco desmotivado por una reciente experiencia, no creía poder pisar los escenarios de nuevo. Sin embargo, tras una larga conversación y un abrazo motivacional, Jose Capmany decidió volver. Con un público que le aplaudía y coreaba a toda voz sus locas letras, pudimos llenar lo que llamábamos Peñas Culturales.
La UCR como siempre, llena de expectativas, esperanzas, gente nueva y diversa, era entonces y sigue siendo el escenario perfecto. Sus plazas, sus auditorios, sus aulas y espacios abiertos, se vuelven uno con la radio, se conjugan, se entremezclan, y producen un espectáculo para transmitir.
Radio U es desde entonces la voz de las culturas, el deporte, el arte, la ciencia y la salud. Pero, no se queda en el campus. Radio U camina por las calles con la gente, se une a la protesta contra el Combo del ICE, contra el TLC, y otras tantas. Abre el micrófono a la queja, lleva sus antenas a todas la comunidades y da voz a todas ellas.
Cientos de festivales, como el festival cultural Amubis, se enlazaban con Radio U todos los años, para llevar a nuestra audiencia las voces y el canto, y en el escenario la danza, el teatro, la gráfica, la poesía.
Hoy, veintisiete años después, ya nuestra cabina no es la misma. Ya tienen su propia descendencia aquellas juventudes que llenaron los micrófonos de cantos nuevos. Cada persona, cada cable, cada aparato, han sido parte importante, una experiencia, una historia, un número en esta nuestra enorme ecuación, cuyo corazón es común a todos ellas.
Así latiendo, continuamos siempre con nuevas propuestas. Esta, nuestra cabina siempre dispuesta, con lugar para tendencias nuevas, nuevas audiencias, y como siempre, abierta para quienes nos acompañan desde aquel 22 de abril.
