Visionaria, amante de la cultura costarricense y símbolo de lucha social. Así fue Emilia Prieto Tugores, una mujer que durante su vida supo desafiar la visión conservadora y patriarcal imperante en esa época.
Emilia Prieto nació en 1902 en San José. Su gusto por la docencia la hizo dedicarse a esa profesión, pero también destacó en el arte, la investigación y las luchas sociales.
Prieto estuvo muy cerca de las luchas y los ideales del Partido Comunista y fue miembro de la Alianza de Mujeres Costarricenses. Además, tuvo una faceta muy importante como escritora. Esta investigadora participó de forma activa en la vida pública nacional a través de sus ensayos en el Repertorio Americano, entre 1925 y 1945, y libros que recopilaban elementos del folclor costarricense.
“Y a quien más le corresponde protestar y rebelarse es a la mujer, víctima eterna de todos los sistemas opresivos, medievales y oscurantistas, para perpetuar los cuales y hacerlos peores únicamente se organiza el fascismo” – Ensayo de Emilia Prieto “Mujeres conscientes y barbarie fascista”, 1937.
Como artista, Prieto se dedicó al grabado en madera. Sus obras no fueron comprendidas en su época pero estas representan su valentía y rebeldía ante las injusticias que le tocó vivir.
En su momento fue invisibilizada por el sistema, pero años más tarde, se empezó a reconocer su valor, al punto que en el 2003 en el Museo de Arte Costarricense se expuso más de 300 xilografías y dibujos publicados en la revista Repertorio Americano de Joaquín García Monge entre 1936 y 1955.
Esta docente y artista también es considerada pionera del rescate de las tradiciones y cultura vernácula de Costa Rica. En 1935 organizó en conjunto con el Ministerio de Educación Pública el primer desfile de carretas y su pasión por la música y la cultura fue tanta, que en los años 70 se dedicó a interpretar las romanzas del Valle Central que había recopilado previamente.
Juan Carlos Ureña en su ensayo “El ruiseñor aún llama a Arlen: Canciones de rebelión de América Central, 1970-2010” enfatiza en que “la investigación de Prieto despertó el interés de músicos y académicos, en busca de raíces musicales históricas con las que elaborar sus obras artísticas, utilizando elementos de la cultura costarricense. Las canciones de Emilia Prieto, de los hermanos Mejía Godoys y de muchos otros en el resto del continente dieron vida al movimiento de la “Nueva Canción Costarricense” en los setentas.”
Emilia Prieto falleció en 1986 y en 1992 se le otorgó, como reconocimiento póstumo, el Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional. Además a partir del año 2015 el «Premio Nacional de Cultura Popular» se designó como Premio Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial «Emilia Prieto Tugores».
Escuche algunas de las interpretaciones de Emilia Prieto en la Radio 870 UCR. Siga las reseñas de otros artista en «El Tocadiscos«.