Tras polémicas declaraciones de #Figueres en las que se declara “provida” y asegura que buscará corregir la “ideología de género”, su candidata a vicepresidenta, Laura Arguedas, sostiene que el PLN sí tendrá una agenda de Derechos Humanos fuerte, pero enfocada en otros derechos y no en los sexuales y reproductivos o los de la población LGTBIQ
Laura Arguedas es politóloga especialista en Derechos Humanos y, ahora, candidata a vicepresidenta por el Partido Liberación Nacional (PLN).
En entrevista con Interferencia de Radioemisoras UCR, Arguedas mostró no sentirse preocupada por las declaraciones del candidato a presidente por el PLN, José María Figueres, en las que se ha declarado provida y ha prometido “corregir” la supuesta aplicación de una “ideología de género” en la educación costarricense. Ambos son términos empleados por grupos conservadores que se oponen al aborto y a derechos de la población LGBTIQ.
Arguedas sostiene que esa posición de Figueres no será impedimento para tener una agenda en materia de Derechos Humanos, la cual, según dijo, parece que ha sido “secuestrada” y “se tiende a creer en algunos sectores que son uno o dos derechos, que de paso son polémicos”.
Por eso la candidata a vicepresidenta prefiere enfocar su discurso en otros Derechos Humanos, aunque asegura que sobre lo relacionados a la sexualidad “no habrá retrocesos” y que matrimonio sexualmente diverso, identidad sexual de personas trans y aborto, son temas ya “zanjados”, por lo que no se promoverán cambios en las normativas vigentes.
Ella respeta la posición del candidato, el que sería su jefe en un eventual gobierno, e insiste en que su agenda se concentrará en los problemas más urgentes: pobreza, educación y empleo, según dijo.
A continuación un extracto de la conversación de Arguedas con Interferencia.
Usted ha trabajado en la Defensoría de los Habitantes durante muchísimos años y también recientemente fue asesora de la vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón. ¿Los derechos humanos han sido el enfoque principal de su labor durante los últimos años?
Sí, el enfoque esencial ha sido en materia de Derechos Humanos, entendiéndolos como lo que son, que tienen que ver con bienestar humano, con calidad de vida, con una sombrilla amplia. Porque como lo he dicho en otros contextos, imagínense que, para comenzar, los Derechos Humanos son 30 que están incluidos en la Declaración Universal. Eso lo aclaro porque a veces siento que se secuestra la agenda de los Derechos Humanos y entonces se tiende a creer, en algunos sectores, que Derechos Humanos son uno o dos derechos, que de paso son polémicos, y que ahí termina, pero no, es una agenda muy amplia la que yo defiendo y sobre la que me gusta muchísimo hablar con un enfoque, digamos de calidad de vida, bienestar o de ese valor fundamental de los derechos que es la dignidad humana.
Cuando habla de que se secuestra la agenda, ¿a que se refiere concretamente?
Ahora que yo me he dedicado en estas en esta lides políticas a recorrer este país, me he encontrado que las personas traducen que los Derechos Humanos son derechos polémicos. En general, sucede mucho que las personas piensan que los Derechos Humanos son matrimonio igualitario u otras reivindicaciones de la población LGTBIQ, o bien que son aborto o eutanasia y ya. Entonces, muchas personas traducen que los derechos humanos son temas polémicos y cuando usted comienza a explicarles y a decirles que la sombrilla es mucho más amplia, la gente comienza a entender y en algunos casos tiene una visión más receptiva, porque créame usted que en este país sucede que dependiendo de lo que alguien entienda por Derechos Humanos, hay resistencia, y a veces hay un poco de trato grosero.
También está zanjado el tema del aborto en este país.
Ahora, yo creo que los Derechos Humanos para que se extiendan, para que se comprendan, para que existan, siempre tienen un componente importantísimo que es la educación. Hay que educar y sensibilizar a la gente para que comprenda de qué se trata.
¿Qué pasa con esos, también derechos, que han estado en discusión, como el tema del aborto o de diversidad sexual?
Bueno, como he dicho en otros contextos y en otros medios, ningún derecho es más humano que otro. Todos los Derechos Humanos son importantes y eso hay que tenerlo en cuenta. Como dice usted, ya la discusión sobre matrimonio igualitario y el tema de la identidad sexual autopercibida de poblaciones trans también está zanjado en la Opinión Consultiva 24 de la Corte Interamericana. También está zanjado el tema del aborto en este país. Nosotros tenemos la norma técnica de aborto terapéutico, que es algo que está en la legislación costarricense y eso existe.
Ahora usted se integra a la fórmula presidencial del candidato José María Figueres Olsen, ¿qué le motiva?
Yo conozco a José María Figueres hace años. He compartido con él sendas conversaciones sobre visiones del país, sobre proyectos, sobre ideas para sacar adelante este país. Imagínense lo rico que puede ser una conversación con él, porque es alguien que conoce el mundo y que sabe cómo traer la experiencia del mundo a este país y él es un hombre muy interesado en que Costa Rica proteja los Derechos Humanos, es un estandarte de costarricense y por eso estoy acá.
A mí me motiva la visión amplia que él tiene. Él comprende que cuando hablamos de empleo, cuando hablamos de educación, cuando hablamos de acceso a la salud, cuando hablamos de derecho a una vivienda digna, cuando hablamos de agua potable y cuando hablamos de que la gente necesita tener comida en su mesa, estamos hablando de Derechos Humanos. Él comprende esa sombrilla enorme y a mí eso me parece maravilloso porque pocas veces se entiende de esa manera, entonces a mí me motiva muchísimo que tenemos proyectos conjuntos para sacar adelante este país y que todo eso cruza con un eje transversal de dignidad humana.
No estaría de ninguna manera acompañando a un candidato en una fórmula presidencial en la que no creyera, sería imposible para mí hacer eso.
Créame que eso no suele pasar en este país. A la política pública generalmente se la trata como eso, como una política para implementar algo pero no se suele ver el trasfondo, que son las personas, cómo les afecta a una política u otra. En este caso, a mí me motiva muchísimo que hay una conciencia importante de que todo lo que se haga con el poder político, tiene que ver con la dignidad de la gente.
¿Se siente muy cómoda trabajando con don José María?
Mire, a estas edades, en las cuales no vamos a profundizar con números (ríe), yo tenía ya una una vida profesional sumamente consolidada. Suelo decir que cuando yo ya tenía todas las respuestas de mi vida profesional, vino el mundo y me cambió las preguntas. Ahora que yo puedo elegir, no estaría de ninguna manera acompañando a un candidato en una fórmula presidencial en la que no creyera, sería imposible para mí hacer eso.
Yo creo profundamente en él, lo respeto, lo aprecio, lo conozco y sé que es lo que este país necesita. Estoy con él y Álvaro (Ramírez, también candidato a vicepresidente) en esta en esta arena política como mucha ilusión, con mucho respeto y me siento profundamente honrada cada día de que un hombre tan inteligente, que tenía otras posibilidades enormes de llamar a otras personas para ocupar este espacio que yo estoy ocupando, haya decidido que yo era una opción para acompañarle.
¿Cómo valora el planteamiento que tiene el Partido Liberación Nacional en temas de Derechos Humanos?
Bueno, en un partido tan grande, en un partido con tanta trayectoria, es un partido que tiene 70 años, y lo que yo percibo es que al día de hoy se abre una brecha cada vez más y no porque la esté abriendo yo, eso viene desde antes, lo que pasa es que a lo mejor no se visibiliza de la manera más adecuada. En este partido cabe el pensamiento como el mío, cabemos personas como yo que tenemos este una visión un poco más contemporánea, pero también caben personas como mi abuela de 98 años, que ha sido liberacionista toda su vida y cada vez que puede canta el corrido a Pepe Figueres. Este partido es amplio, hay apertura, creo que Liberación Nacional ha entendido los signos de los tiempos y ha ido adaptándose para que cada día quepamos más personas. Yo percibo eso y me parece maravilloso porque es entender el mundo, es entender la diversidad humana y en eso avanzamos.
¿Siente que tiene espacio de trabajo para su agenda con enfoque en Derechos Humanos en un eventual gobierno de José María, quien se ha declarado provida y además afirmó que estaba en contra de la ideología género dentro del Ministerio de Educación Pública?
Si tengo espacio, es que no podría estar acá si no tuviera mi propia voz. Don José María es un hombre que comprende, que no le teme al disenso, que piensa que todo hay que comentarlo, que podemos conversar, que somos una fórmula en la que hay diversidad de pensamiento, lo respeta, lo comprende y jamás en mi vida me habría pedido que hiciera algo que no está en mi conciencia hacer. De manera que yo acá, desde el día número uno, he tenido espacio, he tenido apertura, he tenido una escucha activa de su parte y de otros compañeros de partido.
Ahora, vamos a ver, lo de la de ideología de género ya quedó zanjada, yo puedo comprender lo que él ha entendido por ideología de género, y el otro día que tuve una entrevista con una periodista también de radio y cuando ella me daba su concepto, yo dije: “ah caray es que las personas de verdad entienden diferentes cosas, pero respetable”. Desde la doctrina yo ya aclaré, yo ya hablé y ya dije sobre eso.
En este país hay tantas cosas que son urgentes, hay tanta crisis, puedo decirle tres: de empleo, de educación y el tema de pobreza, y esos son temas que además nos llevan a las personas al mismo lugar, a confluir, a entender que hay que entrarle muy fuerte a esos temas con propuestas claras,
Sobre el tema de ser provida, José María Figueres ha sido provida toda su vida, no tiene por qué cambiar ahora, él no va a cambiar su esencia humana por un puñado de votos, eso no es así, que es lo que me dijo ayer una periodista que podía ser pero no eso no es así. Él y su esposa Cinthya son personas provida, yo lo puedo comprender perfectamente, pero al mismo tiempo fue muy claro: la norma técnica de aborto terapéutico se queda, no hay retrocesos. Esta otra parte, aunque el uso de conceptos y a veces las creencias humanas no sea lo que las otras personas quieren escuchar, hay claridad de qué estamos hablando de derechos humanos y que el límite del futuro gobierno de José María Figueres es la ley.
¿Cómo valora otras declaraciones que ha hecho José María Figueres, por ejemplo, de que la ideología de género ha colonizado el Ministerio de Educación y que él va a hacer una limpieza?
En eso no profundicé, profundicé en lo que me preguntaron, que fue lo que escuché del tema, del concepto en sí y lo comprendo. Yo creo en los Derechos Humanos y los Derechos Humanos hablan también de diversidad de pensamiento. Lo que a mí me parece, es que en este país hay tantas cosas que son urgentes, hay tanta crisis, puedo decirle tres: de empleo, de educación y el tema de pobreza, y esos son temas que además nos llevan a las personas al mismo lugar, a confluir, a entender que hay que entrarle muy fuerte a esos temas con propuestas claras, con política pública robusta bien pensadas, bien elaboradas, esos temas a nosotros nos unen y no quedarnos en uno o dos. Entonces yo creo en eso, en avanzar a aquellas cosas que como costarricenses nos convienen, nos urgen y que, de paso, nos unen.
Como fórmula presidencial nos escuchamos, nos respetamos y compartimos opiniones distintas, porque así es nuestro país: diverso. En este gobierno vamos a respetar la diferencia de opiniones, pero siempre trabajando en forma conjunta por el bienestar de Costa Rica. pic.twitter.com/jXEsinwVpi
— José María Figueres (@figuerescr) March 11, 2022
Ustedes han dicho que no habrá retrocesos en materia Derechos Humanos, que el partido es respetuoso con lo que ya las leyes establecen. ¿Podríamos suponer entonces que en ciertos derechos humanos específicos, como los sexuales y reproductivos de las mujeres, no habrán avances tampoco?
Nosotros tenemos muchísimas normas que hay que hacer cumplir mediante políticas públicas. En el momento en que le damos contenido a la norma existente y que podemos implementarla y que se puede avanzar en el cumplimiento de la ley, estamos bien, porque avanzamos. Para quienes creemos en los Derechos Humanos, cuyo mayor peligro es el retroceso, sería terrible que las normas estén como pegadas en la pared y que no pase nada con ellas. Están para ser implementadas y créanme que en este país falta muchísimo en esa lógica. En la lógica de implementar, en el cumplimiento de las normas que ya aprobamos como nación.
No se abren las puertas para retroceder en absolutamente nada que tenga que ver con Derechos Humanos,
En caso de ganar don José María, podría decirse que como presidente tendrá la última palabra. ¿Se siente cómoda con eso al no tener la misma posición en temas de Derechos Humanos que él?
Yo tengo todo el respaldo de José María Figueres, todo respaldo. Es la persona que siempre está acompañando escuchando, comprendiendo, proponiendo y eso a mí me parece que es algo maravilloso, tener un líder a la par que apoya y que entiende. Claramente el presidente de la República será él, pero las personas que le acompañamos estamos aquí por diferentes razones que tienen que ver con especialidades temáticas y nada de eso riñe con las propuestas de política públicas, ni con las propuestas a llevar a cabo en materia de Derechos Humanos.
Ahora, valga decir que mi trabajo será claramente el de los derechos humanos pero con un enfoque en el sector social y en materia también educativa.
¿Le preocupa que el partido y José María Figueres tengan acercamiento con excandidatos como el de Nueva República? Lo digo porque don Fabricio ha hablado incluso de anular el decreto de Fertilización In Vitro, entonces ¿se abre una puerta para que esas ideas entren en un nuevo gobierno de Liberación?
No se abren las puertas para retroceder en absolutamente nada que tenga que ver con Derechos Humanos, primero, y segundo, en este país, como en el mundo, hay diversidad de pensamientos, diversidad de creencias, dependiendo de dónde nos ubicamos en el espectro social, así somos los seres humanos. Yo no veo que sea ningún problema en aquello en lo que la gente quiera creer y aquello que le convence para reafirmar su vida, para vivir aquello que lo reconforta, eso no puede ser malo, cada quien tiene su forma de pensar.
Este país fue a votar, en el 2018, yo no sé si en favor de alguien o en contra de alguien, lo que yo sí sé es que quien hoy es presidente de la República recibió en aquel momento muchos votos de personas que iban exclusivamente a defender su creencia, válida respetable, en la Virgen de los Ángeles, y hubo otro montón de personas que fueron a votar por sostener el tema de matrimonio igualitario y el avance en derecho de poblaciones específicas históricamente discriminadas. Hubo dos extremos de pensamiento que confluyen en una votación democrática y quiere decir que este país puede lograr acuerdos.
A mí me preocupa a veces que si Fabricio, que sí el otro… es que no podemos ser así, el mundo no es blanco y negro, e insistir en estos temas a veces siento que es un poco complicado. Costa Rica no es un estado teocrático, esto no es Irán, este no es el tema real, aquí tenemos que hablar de otro montón de cosas que tienen que ver con objetivos de desarrollo sostenible, con avanzar en propuesta de política pública para que la gente viva mejor. ¿Usted cree, por ejemplo, que en las costas la gente está preocupada por estos temas que, si bien son importantes, nunca les van a sustituir a ellos el hecho de que no tienen trabajo, ni comida en la mesa, de ninguna manera?
Pero el Gobierno, eventualmente, debería tener la capacidad de resolver los problemas tanto este problema económico, como los rezagos en materia de Derechos.
Exactamente, tiene que haber un justo medio como decía Aristóteles, para poder entender y representar a todas las poblaciones por igual, porque no todos somos igualiticos, el mundo es diverso y Costa Rica está en el mundo, somos parte de una lógica globalizada y así nos movemos, existimos, así somos. Precisamente lo que usted dice, ese es el meollo del asunto: un Gobierno tiene que ser representativo de todas las personas, no importa el color de piel que tengan, de dónde vengan, el tamaño de su bolsillo, en qué creen y a quién aman, eso no puede importar, un gobierno es representación de una población completa.
En agenda legislativa, ¿qué temas considera usted que deberían estar presentes en materia de Derechos Humanos? ¿Qué proyectos deberían promoverse?
Que a mí me parece que urgen: reformar la Ley 7.600 (de igualdad para personas con discapacidad), para que esté a tono con la Convención, porque entonces hay un traslape de que la Convención se aprueba posterior y la ley ya no está cumpliendo con esos requerimientos. Me parece importante avanzar en reformar la Ley de Autonomía también para las personas con discapacidad, para que la figura del asistente personal se asigne no en razón de la situación económica de alguien, si no en razón de la discapacidad que posee y eso me parece casi que de sentido común.
Me interesa muchísimo que se reforme la Ley de CONAPAM para que sea más robusto y reformar la Ley 7.935 para las personas adultas mayores, porque son temas que urgen. Este país, para citar solo un ejemplo, es el país de América Latina con la mayor tasa de envejecimiento y no está pasando nada en esta población, lejos de invertir más y entender cómo va la pirámide de vida de las personas, vamos para atrás. Entonces, esas cosas son urgentes y con una fracción legislativa robusta como la que tendremos, creo que es muy sencillo avanzar.
Con respecto al aborto ¿Ustedes apoyan lo que está en la ley y esto todo todo?
Exactamente en eso estamos. En la norma para el aborto terapéutico por las razones que ya están establecidas normativamente.
¿Ampliarlo a casos de violación?
No, eso no se va a impulsar.