En las últimas casi seis décadas, siempre hubo en el Congreso fracciones de una sola persona. A partir de mayo no será así.
Los resultados provisionales de las elecciones del pasado domingo 6 de febrero modifican sustancialmente la conformación de la que será la nueva Asamblea Legislativa por los próximos cuatro años.
Mientras desaparecen fracciones como Restauración Nacional o Acción Ciudadana, se abre la puerta a nuevos bloques parlamentarios como Nueva República, Liberal Progresista y Progreso Social Democrático.
Uno de los cambios que resaltan es que este nuevo Plenario no tendrá fracciones unipersonales por primera vez desde 1966, ya que las bancadas más pequeñas serán las del Liberal Progresista y el Frente Amplio con seis legisladores por partido.
La última vez que en el Congreso no hubo fracciones de una sola persona, nos remonta a una Costa Rica que apenas superaba el millón y medio de habitantes. El presupuesto nacional era de ¢1.500 millones y los bancos vendían el dólar a ¢6,65.
Ese año, José Joaquín Trejos, candidato de la Coalición Unificación Nacional, resultó electo presidente de la República en las votaciones realizadas el domingo 6 de febrero, comicios en los que estaban empadronados poco más de 500.000 costarricenses.
Trejos fue además el primer mandatario en la historia en gobernar con una fracción minoritaria en la Asamblea Legislativa, algo que no se repetiría hasta la elección del 2014 en la que Partido Acción Ciudadana (PAC) ganó la presidencia pero fue la segunda fuerza política en el Plenario.
Durante el período legislativo del 66 al 70. la bancada minoritaria tuvo dos legisladores del partido Unión Cívica Revolucionaria (UCR), una agrupación política de ultraderecha, liderada por Frank Marshall, político anticomunista y anticalderonista. En ese entonces, el Congreso estuvo dominado por el Partido Liberación Nacional (PLN).
Después de esa fecha, en los 58 años y 13 elecciones posteriores, siempre hubo en la Asamblea Legislativa al menos una fracción de una sola persona. Ese fue el papel que jugó José María Villalta, del Frente Amplio, en el periodo que está por terminar, por ejemplo.
En esas casi seis décadas, 20 partidos llegaron al Congreso siendo bloques unipersonales. Algunos repitieron en varias ocasiones e incluso también algunos lograron aumentar en elecciones posteriores la cantidad de sus curules.
Ahora, a partir de mayo del 2022, la Asamblea Legislativa volverá a ser de fracciones plurales.
FRACCIONES LEGISLATIVAS UNIPERSONALES
Entre los años 70s y finales de los 90s, varios partidos llegaron al Congreso representados por un solo legislador. Algunos de ellos son el Partido Demócrata, el Partido Demócrata Cristiano, Republicano Nacional, Agrario Nacional y Acción Laborista.
Por ejemplo, en 1974, el Partido Demócrata logró un escaño gracias a la popularidad de su candidato a la presidencia de la República, Gerardo Wenceslao Villalobos Garita, conocido como G.W., un personaje de pueblo que logró llamar la atención.
En las elecciones de 1978, obtuvo una curul el partido Frente Popular, de corte maoísta e izquierda, liderado por el académico Rodolfo Cerdas. En esos comicios también el Partido Acción Democrática Alajuelense (PADA) obtuvo un escaño. Esta agrupación de escala provincial fue inscrita en 1978 por Célimo Guido.
Movimiento Nacional un partido conservador y anticomunista alcanzó una curul en las elecciones de 1982, llevando al Congreso a Guillermo Malavassi, actual rector de la Universidad Autónoma de Centro América (UACA) y papá del exdiputado y fundador del Movimiento Libertario, Federico Malavassi, quien ahora forma parte del Partido Unión Liberal.
La Coalición Alianza Popular llegó al Congreso en el año de 1986. Este partido se fundó tras la fragmentación de la coalición de izquierda Pueblo Unido.
Ya para la elección de 1990 aparece el Partido Unión Generaleña (PUGEN), fundado en el cantón de Pérez Zeledón. Esta agrupación política, además de conseguir un escaño en el Congreso, fue el primer partido político en inscribir a una mujer como candidata presidencial para los comicios de 1994, cuando postuló a la abogada Norma Vargas.
Todas estas fueron fracciones unipersonales que solamente tuvieron un breve período en la Asamblea Legislativa ya que ninguna de estas agrupaciones pudo repetir su curul.
Mientras que otros partidos sí lograron obtener representación parlamentaria en más de una ocasión pero siempre siendo bancadas de un solo diputado.
Este es el caso del Partido Unión Agrícola Cartaginés (PUAC), que llegó cinco veces al Plenario como bloque de un solo legislador, siendo representado en tres de las ocasiones por Juan Guillermo Brenes Castillo, conocido popularmente como “Cachimbal”.
Este partido además llevó al Congreso a Jorge Rodríguez, quien posteriormente repitió como diputado pero con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Otra de las fracciones unipersonales que repitió en el Congreso fue la Coalición de izquierda, Pueblo Unido, que en las elecciones de 1986 y posteriormente en la de 1990, logró obtener un escaño en el Plenario.
No obstante, el caso de Pueblo Unido es particular, ya que el partido llegó por primera vez al Plenario en la elección de 1982, en la que obtuvo cuatro curules, llevando al Congreso a figuras como Erick Mora Valverde, hermano del líder histórico comunista, Manuel Mora Valverde, así como al educador Arnoldo Ferreto.
En los dos comicios siguientes, Pueblo Unido cedió espacios en el Plenario convirtiéndose en fracción unipersonal y posteriormente quedando fuera del Congreso.
NUEVO SIGLO, NUEVOS PARTIDOS
La elección de 1998 fraccionó la Asamblea Legislativa que hasta ese momento era dominada entre la alternancia de Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana. En las votaciones de ese año, cuatro agrupaciones surgieron en el mapa político.
Una de ellas fue el Movimiento Libertario, con el cual llegó Otto Guevara al Plenario por primera vez. Los libertarios lograron aumentar su presencia en el Congreso en las siguientes elecciones hasta alcanzar un máximo de nueve diputados en las votaciones del 2010.
Posteriormente, la fracción libertaria se redujo a cuatro diputados en el 2014 y en las elecciones del 2018 no obtuvieron ningún escaño. Incluso sus líderes fundacionales ahora participan de la vida política bajo la bandera del Partido Unión Liberal.
En 1998 también surgió otra agrupación que por ahora se mantiene fuera del Plenario: el Partido Renovación Costarricense (PRC), que logró colocar a Justo Orozco como su representante político en la Asamblea Legislativa, siendo el primer partido cristiano costarricense en obtener una curul en el Congreso.
Renovación se mantuvo como fracción unipersonal en el Plenario desde 1998 hasta el 2010, solo en los comicios del 2006 quedó fuera del Plenario. En las elecciones del 2014 lograron dos curules y en los comicios del 2018 no obtuvieron escaños.
El Partido Integración Nacional (PIN) fue otra de las agrupaciones que surgió de la elección de 1998. En esos comicios, Walter Múñoz resultó electo como diputado.
El PIN posteriormente perdió su escaño y volvió al Congreso 20 años después, pero en esta ocasión con cuatro curules, aunque dos de sus diputados electos se declararon posteriormente independientes.
Para las elecciones del 2006, otra vez cuatro partidos nuevos lograron obtener un escaño en la Asamblea Legislativa.
El Partido Unión Nacional (PUN) llevó al exdefensor de los Habitantes, José Manuel Echandi, a ocupar una curul en el Congreso. Un año después de ser electo, Echandi renunció a su partido y se declaró diputado independiente.
En el 2006 también llegó por primera vez al Plenario el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), de la mano de su fundador, Oscar López.
El PASE aumentó a cuatro escaños su presencia en el Plenario Legislativo en la elección del 2010, pero para las votaciones del 2014 solo obtuvo una curul, una vez más para López.
En esa misma elección, el Partido Restauración Nacional (PRN), agrupación política de ideología conservadora evangélica, obtuvo un escaño en el Plenario de la mano del pastor evangélico, Guyón Massey. En el 2010, el también pastor Carlos Avendaño logró mantener la curul para PRN.
Mientras que en los comicios del 2014, el salmista evangélico Fabricio Alvarado llegó al Plenario con ese partido. Posteriormente, en el proceso electoral del 2018, el PRN ganó 14 puestos en el Congreso, de los cuales luego la mitad se declararon independientes.
El Frente Amplio (FA) fue otro partido que surgió como una fracción unipersonal, cuando en el 2006 José Merino del Río obtuvo una curul para la agrupación de izquierda.
El partido se mantuvo como una fracción unipersonal en la elección del 2010, cuando quedó electo José María Villalta. Posteriormente, en el 2014, la agrupación logró su mejor resultado en elecciones con nueve curules.
Pero en las votaciones del 2018, el Frente Amplio volvió a ser una fracción unipersonal, otra vez con Villalta como su único diputado. Ahora en las votaciones del pasado domingo, pudo aumentar a seis curules.
El último de los partidos en llegar al Congreso con solo una curul es Alianza Demócrata Cristiana, que en el 2014 llevó al ahora alcalde de Cartago, Mario Redondo, quien en el pasado había sido diputado pero con la bandera de la Unidad Social Cristiana.
FRAGMENTACIÓN PARLAMENTARIA
La nueva Asamblea Legislativa tendrá solamente seis fracciones, según los resultados preliminares del Tribunal Supremo de Elecciones, que se encuentra realizando el escrutinio definitivo.
Estos partidos son: Liberación Nacional, que tendrá 18 escaños; la Unidad Social Cristiana, que eligió 11 diputaciones; Progreso Social Democrático, con nueve curules; Nueva República, con siete espacios en el Congreso, y tanto el Frente Amplio como el Partido Liberal Progresista tendrán seis representantes cada uno.
Por lo tanto, el nuevo Congreso de la República será uno de los menos fraccionados de la historia política reciente, con tan solo seis partidos políticos representantes. Para ver un Plenario con menos partidos hay que retroceder 20 años, ya que en el 2002, solo cinco agrupaciones políticos obtuvieron escaños.
El período legislativo con más partidos en la Asamblea Legislativa fue en el 2014 cuando nueve agrupaciones obtuvieron su curul. Mientras que en el período del 66 al 70, solamente tres partidos tuvieron espacio en el Congreso, siendo esta la cifra más baja de fragmentación parlamentaria.