En resumen: El plan de gobierno del Frente Amplio (FA) se contradice al prometer su oposición a “cualquier” aumento de la tarifa del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Unas líneas antes, el programa anuncia que propondrá tasas mayores para algunos alimentos nocivos para la salud, así como bienes y servicios consumidos exclusivamente por los hogares de mayores ingresos.
¿Se mantendrá la tarifa del IVA en el 13% o habrá aumento a algunos productos y servicios? El encargado de comunicación de la campaña frenteamplista admitió que la redacción podría ser confusa y sostuvo que la propuesta se limita a aumentar al 16% la tarifa a productos y servicios excepcionales sin tocar la tarifa del 13% para consumos más generalizados.
La instauración del IVA en Costa Rica llegó tras la aprobación de la reforma fiscal del 2018. El diputado y actual candidato presidencial del FA, José María Villalta, fue uno de los opositores al plan. El congresista se expresó a favor de la creación del IVA, pero se opuso a su aplicación en servicios de salud, medicamentos y canasta básica, incluso con porcentajes reducidos.
Cambio sí y cambio no
Sobre el IVA, el plan del Frente Amplio propone en su página 21: “Establecer tarifas mayores sobre bienes y servicios consumidos exclusivamente por los hogares pertenecientes a los percentiles de mayores ingresos, así como sobre los alimentos con incidencia negativa sobre la salud humana, como lo son los ultraprocesados”.
El texto ofrece tan solo unas líneas después: “Nos opondremos a cualquier intención de aumentar la tarifa del IVA”.
Frente Amplio propondría un IVA excepcional del 16%
Doble Check contactó al encargado de comunicación de la campaña frenteamplista, Julián Godoy. El asesor afirmó que el Frente Amplio históricamente se ha opuesto a que la tarifa general de IVA se aumente, la cual hoy está fijada en 13%.
Godoy reafirmó que la excepción esbozada en el plan de gobierno solo se aplicaría a alimentos nocivos para la salud y para productos y servicios de consumo exclusivo del decil de la población con mayores ingresos. El plan refleja una propuesta frenteamplista que no fue acogida durante la discusión del plan fiscal del 2018.
El vocero del FA señaló que los alimentos con “incidencia negativa sobre la salud humana” se definirían según los criterios esbozados en informes de OMS-OPS, centros académicos, el Ministerio de Economía, entre otros, los cuales están mencionados en un proyecto de Ley para Desincentivar el Consumo de Productos Ultraprocesados. Esta iniciativa fue propuesta por Villalta en el 2018.
Los artículos y servicios que son consumidos por el decil de ingresos más altos se definirían por medio de insumos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), con datos similares a los que sirven para definir la canasta básica tributaria.
La propuesta impondría un IVA del 16% a bienes y servicios que solo consume el 10% de hogares de mayores ingresos, y que no sean consumidos por más de un 5% del resto de los hogares. “Así es posible gravar con una tarifa mayor una canasta de bienes y servicios consumidos por hogares con muy alta capacidad económica”, dijo el asesor.
Godoy concedió que la redacción del plan puede generar confusión, por lo que anunció que harán la enmienda y remitirán una nueva versión al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). La institución confirmó que sí es posible anexar información adicional para aquellos partidos que cumplieron con el plazo para la presentación del plan, que venció el 22 de octubre.
Posición frenteamplista ante el IVA
El Impuesto General sobre Ventas se transformó en el Impuesto al Valor Agregado luego de la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (conocido como plan o reforma fiscal) en el 2018. Este cambio tuvo un respaldo sólido en la Asamblea Legislativa, pero hubo largas polémicas en la definición de los detalles sobre tarifas y las categorías de bienes y servicios que incluiría el nuevo tributo.
Villalta votó en contra del proyecto de ley, que además modificó el impuesto sobre la renta, tocó remuneraciones de empleados públicos e impuso una regla fiscal para el control de los presupuestos institucionales.
El diputado se manifestó a favor del IVA, aunque se opuso a la forma en que se aprobó. “Se necesita modernizar el impuesto de ventas y extender la base del IVA pero sin golpear bienes y servicios esenciales, sin meter la canasta básica y los medicamentos, sin golpear la educación”, expresó el 5 de octubre del 2018, cuando el plan se aprobó en primer debate.
Su propuesta, de cara a las elecciones del 2022, incluye devoluciones por concepto de IVA a los dos quintiles de la población de menores ingresos. También plantea incluir variables sobre nutrición, género y salud en la elaboración de la canasta básica tributaria.